🕯️No entres a la boca del lobo 🕯️

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—Joey por dónde vamos

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—Joey por dónde vamos...

—Descuida Ryou te prometo que por aquí debe a ver un reloj más >Buscando por las habitaciones<.

—Y si no encontramos nada?

—No seas negativo, con Joey Wheeler nada puede pasar....

Ryou y Joey llegaron a lo que pasaría ser un gran salón de baile con varias plantas,  probablemente aquí en ese mismo lugar podrían encontrar el sexto reloj pero la única desventaja era que tenían que separarse para poder abarcar más terreno..... Sin mencionar lo ocurrido con anterioridad.

—Muy Bien Ryou, debemos separarnos así podremos buscar más rápido y salir de aquí lo antes posible >toma sus hombros< En cinco minutos nos vemos justamente aquí okey... Ni un minuto más ni un minuto menos ¿de acuerdo?.

—Entendido....

—Y otra cosa más, si alguno de nosotros no llega a los cinco minutos sea quien sea de los dos volvamos a la puerta principal pase lo que pase si no llega uno de nosotros no hay que arriesgarnos....

—Pero Joey debemos estar juntos no....

—Pase lo que pase Ryou!!! ¿Comprendes?

—>Con pequeñas lágrimas en los ojos< si comprendo Joey.

—Muy bien yo iré por la derecha, tú por la izquierda....

Y así cada uno tomó el rumbo que les correspondía, con el corazón entre las piernas el miedo de que algo pasara pues en las películas de terror nunca había final feliz.

Mientras que en la planta baja Tristán y Tea seguían buscando por las últimas habitaciones evitando en todo momento al pequeño tricolor que aún seguía por esas zonas y lo único que podían escuchar era su risita y aquella canción característico de las marionetas.

Eran las dos de la mañana cuando las campanas resonaban por toda la casa capaz de volver loco a las personas, durante ese periodo no obtuvieron Tristán ni Tea el rejol pues en ese lugar ya no había nada que buscar la última opción que tenía era el gran almacén debajo de la casa, así que con mucho cuidado bajaron sin ser vistos hasta llegar a una enorme puerta de metal que solo se podría abrir por medio de un mecanismo.

Eran las dos de la mañana cuando las campanas resonaban por toda la casa capaz de volver loco a las personas, durante ese periodo no obtuvieron Tristán ni Tea el rejol pues en ese lugar ya no había nada que buscar la última opción que tenía era el...

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