Capítulo 33: El verdadero enemigo

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"Mis padres están hablando de sacarme de la academia". Yukari dijo miserablemente. "Dicen que este lugar está teniendo un impacto negativo en mi moral".

Naruto la miró. "Vaya, me pregunto por qué".

"¡Pero no es tan justo! Cuando quise irme no me dejaron. Ahora que los tengo a ustedes dos, no quieren que me quede".

"Sabes que todo esto es tu culpa, ¿verdad?"

"¿Cómo es mi culpa?"

"Yukari," dijo Naruto pacientemente. "Me hiciste sonar como un abusador de niños con toda tu charla sobre amantes y besos de adultos y compartir camas. Quiero decir que tienes once años, ni siquiera deberías saber sobre estas cosas todavía".

"Cumpliré doce el próximo mes". Ella hizo un puchero. "De todos modos, soy un genio y sé sobre todo tipo de cosas".

"¿Pero por qué hablas tanto de eso?" Moka preguntó.

"¿Qué más le interesaría a una chica sino el sexo y el romance?"

"¿Pero tenías que seguir diciéndole a tu mamá ?" Naruto dijo con una mueca. "De todos modos, pensé que estabas trabajando en el festival hoy".

"Negocié con alguien, así que trabajaré mañana". Se estiró y agarró una mano de cada uno de ellos mientras caminaba entre ellos. "¡De esta manera puedo pasar todo el día con ustedes dos!"

Naruto y Moka compartieron una mirada.

"Eso es bueno", dijo Moka.

"Genial", dijo Naruto.

"¡Luego, después del festival, todos podemos volver a la casa de Moka y hacer un trío!"

Naruto negó con la cabeza. "¿Y te preguntas por qué tus padres están preocupados por tu moral?"

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El segundo día del festival transcurrió sin mayores incidentes. Aunque todos estaban un poco molestos al ver un '¡ No se permiten ninjas!' firmar en su juego favorito. Se encontraron con Kurumu y Mizore trabajando en sus diferentes puestos. Kurumu vestía un traje de sirvienta francesa para un café. Le preguntó a Naruto si había algo que pudiera hacer por ella, 'maestro'. Moka le gruñó y Naruto hizo que se movieran antes de que se derramara sangre. Yukari se decepcionó cuando al final de la noche NO la invitaron a unirse a los dos. Naruto y Moka estaban un poco decepcionados de que no se les permitiera estar solos, pero aún así se divirtieron. Las actividades posteriores al festival también ayudaron a compensar cualquier decepción.

A la mañana siguiente, los dos se despertaron ansiosos por el último día del festival.

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Los autobuses llegaron esa mañana desde todos los puntos del mundo humano y de varios mundos de monstruos. De ellos salió una gran cantidad de ex alumnos, niños y padres, todos ansiosos por divertirse. Nadie prestó especial atención a dos hombres que caminaban un poco separados del resto y los seguían. Uno de ellos miró al otro y susurró con una sonrisa en su rostro.

"Así que somos ninjas fingiendo ser monstruos fingiendo ser humanos". Kisame se rió un poco. "Solo pensar en eso es confuso".

"Si es posible, debemos encontrar y capturar nuestro objetivo rápida y silenciosamente". Itachi estaba completamente concentrado en su objetivo. "Es probable que dejar este lugar sea mucho más difícil que llegar".

Kisame sonrió. "No hay problema, siempre he querido intentar conducir un autobús".

Siguiendo a la multitud, pronto llegaron a la academia. Había gradas que asfixiaban los terrenos que rodeaban la escuela. Las masas ya estaban dando vueltas.

El Verdadero MonstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora