Your body language, speaks to me.[KOOKMIN]

Capítulo 4.

Al siguiente día..

Jungkook se encontraba esperando a su padre, en la oficina de este, pues ya le diría su decisión.

Minutos después su padre ya hacía en la oficina, mirando a su hijo desde la puerta.

- Jungkook, ¿qué haces aquí?- preguntó el mayor, confundido.

- Emmh.. eh tomado ya una decisión.- contestó el menor cabizbajo.

- antes que me digas esa "decisión".- hizo comillas.- ¿Me puedes decir que hacías en un motel, ayer por la noche?- preguntó el señor Jeon con el ceño fruncido.

- ¿Cómo..?- Jungkook estaba por preguntarle algo pero fue interrumpido por su padre.

- Mira... si te estas viendo con alguien, no menciones ninguna palabra y sal de mi oficina. - dijo señalando la puerta.

- Papá... Yo..-

- Déjalo así.- interrumpió y suspiro pesadamente.- deberías ser más sigiloso, ¿cómo se te ocurre ir a un motel, sabiendo que eres reconocido por todo Corea del Sur?, era obvio que en algún momento me enteraría.-

- Papá, sólo déjame explicarte bien las cosas...- habló Jungkook levantándose de el sofá de la grande oficina.- Yo fui a ese lugar con Jimin..- confesó seriamente.

Él mayor se encontraba sorprendido, ¿había escuchado bien?

- ¿co..cómo?- preguntó tartamudeando.

-  si... estoy decidido a casarme con él.- dijo y se acercó al mayor.-

él señor Jeon no podía estar más feliz, ¡por fin su hijo de había decidido!, sé acercó a su hijo y lo abrazo fuertemente.

- ¡Felicidades!- felicitó a su hijo con una gran sonrisa en su rostro.

- Si..- asintió Jungkook y se separó de su padre.-

- Bueno... tenemos que preparar todo, la boda debe ser algo especial.- dijo él mayor.

- Ummh, ¿No crees qué es muy pronto?- preguntó Jungkook rascándose la nuca.

- Claro que no, entre más pronto mejor.- sonrío.-

- Lo hablaré con jimin primero.-

- Hay que más da, eso me importa un bledo.- dijo su padre, teclando quién sabe qué cosa en su computador.

- ¿No te importa?, ¿Sólo quieres que tu empresa sea reconocida por todo el mundo y ya?- preguntó Jungkook con el ceño fruncido.

- Si.- afirmó y se encogió de hombros.- tal vez el padre de jimin, felicite mejor a su hijo, porque esa familia desea mucho que el mariconcito ese se case contigo. - dijo sin importancia.

- Oye no lo llames así.- habló Jungkook son frialdad.

- Eso es, ¿O acaso me dirás que es hetero?- preguntó burlón él mayor.

- ¡Pues, yo también seré "mariconcito" por que me casaré con un hombre!- gritó y golpeó fuertemente el escritorio.

- Te casaras sólo por que ya no tienes otra opción, no por que se haz como el rubiecito.-

- ¿Qué acaso solamente te importa el dinero?- preguntó Jungkook con notable furia en sus palabras.

- También me importas tú y tu madre, lo hago por el bien de la familia.- mintió, claro que le importaba más el dinero que su propia familia.

- eres un mentiroso.- susurró Jungkook para si mismo, en ese momento ya no pensaba bien las cosas, pues se encontraba demasiado enojado con su padre, y tomó una siguiente decisión.- Ahora para que no tengas más ganancias... No me casaré.- aseguró él pelinegro.

- ¿Qué?- alzó la mirada el mayor, mirando a su hijo, este se notaba  furioso y no se había dado cuenta de eso.

- No me casaré. Así que vete olvidando de ese dinero.- volvió a decir.

- Jungkook, ¿si estás pensando bien las cosas?, esto que estas decidiendo nos llevará a la quiebra.

- No me importa, eres un interesado.- dijo Jungkook.

- Jungkook, ¡Te tienes que casar!- gritó su padre, cerrando fuertemente su computadora, probablemente esta se había roto.

-  No lo haré y punto.- dijo "seguro" saliendo de la oficina. Dejando a su padre en una gran crisis todo se caerá a bajó.

Jungkook salió de la empresa dirigiéndose a la casa de los Park.

Llegando al lugar la madre de jimin lo recibió con una sonrisa en su rostro.

- Jungkook,  ¿qué te trae por aquí?- preguntó la mayor.

- ¿está jimin?-

- Si en su habitación, pasa.- contestó la señora Park, abriendo paso a Jungkook, este paso enseguida y subió las escalones hacia la habitación de jimin.

Tocó la puerta.

- Adelante.- se escuchó decir de parte del rubio.- ¿Jungkook?- dijo jimin al ver al pelinegro pasar.

- Lamento lo que te voy a decir.- dijo y agachó la cabeza avergonzado.-

Jimin se acercó a él preocupado.

- ¿Qué cosa me dirás?- preguntó mientras acomodaba los largos mechones de cabello que tenía Jungkook en su frente.

- No nos casaremos.- dijo, haciendo que jimin se alejará de él, mientras lo miraba con gracia.

- ¿Estás bromeando, cierto?- preguntó jimin.

- No lo estoy haciendo. Lo lamento.- se disculpó y alzó su mirada para ver los ojos de jimin, que se notaban cristalinos, estaba apunto de llorar, Jungkook trató de acercarse al rubio pero este retrocedió.

- Lar..Lárgate.- dijo jimin con la voz quebrada.

- Lo sien...- él pelinegro se iba a disculpar nuevamente, pero jimin lo interrumpió.

- ¡Que te largues!- gritó jimin soltando un fuerte sollozo.

Jungkook salió de ahí.

- Jungkook ¿ya te vas?- preguntó la señora Park.

- Si.. Lo siento.- dijo y salió de ahí lo más rápido que pudo.

Mientras tanto con jimin, había azotado tan fuertemente la puerta,  y se resbalaba en esta hasta quedar sentado, podiendo llorar libremente.

¿Jungkook se arrepintió?- se preguntó jimin, él sí quería casarse con el pelinegro, por eso lloraba, también se encontraba enojado.- que cobarde es, no sé porque me fije en él, sabiendo que yo solo sería una distracción.

- tal vez por fin reaccionó, por lo que hicimos ayer..- pensó esto último para volver a llorar más fuere.- ¡Él es hetero, lo sabía!, pero me dejé llevar... Soy un idiota.- dijo y se levantó del frío suelo para dirigirse a la cama.

Jimin estaba que se rompía por dentro, jamás había sentido algo así, ¿porqué lo hacía con Jungkook?

-¿estoy enamorado y nunca me di cuenta?- habló a la nada.

Se colocó boca abajo, negándose a lo dicho, gotas de lágrimas mojaban la almohada. Minutos después quedó dormido.

...

Cambié un poquiiiito la historia me gusta el drama cuando lo hago yo, pero no cuando lo hace otra persona 😉💋

Bueno no la cambié poquito la cambié demasiado, lo admito, pero de todos modos la historia será lo mismo, no preucupeis