Para cuando Helaena se había dado cuenta de lo que estaba haciendo con los dibujos que tenía sobre la mesa ya era demasiado tarde, las imágenes en sí ya habían sido plasmadas y ella horrorizada por lo que veía y no comprendía, casi todas las hojas tenían mensajes bastante violentos y ella no comprendía del todo el por qué tenía aquellas visiones, angustiada porque esto lo fuera a saber alguien, agarró los dibujos y los escondió en un cajón con llave cerca de su cama, al menos era un secreto que no le pensaba contar a nadie.
Cuando se dio cuenta, la mañana ya le había llegado y teniendo que levantarse para realizar sus deberes, se encargó de irse a dar un baño refrescante que la calmaría al menos la mente. Por otro lado Jacaerys no pudo dormir en casi toda la noche, ideando algún plan que pudiera salvar su relación con su tía, aunque todas las opciones apuntaban a realizar traición contra su madre y su casa por buscar el amor, aquello no le favorecía en nada.
Harto de pensar y estresarse se dedicó en la mañana a cambiarse e ir a entrenar al patio de armas, si quería ser un buen guerrero debía de aprender como y para eso utilizaría a sus maestros de siempre que lo entrenarían hasta ser uno de los mejores.
Esa mañana Lucerys en cambio había despertado sintiéndose alguien que le había llegado la etapa hormonal se pudiera describir, pero la realidad es que algo estaba pasando en el cuerpo del menor que este desconocía.Debido a que se sentía mal, su madre al momento de entrar a ver cómo estaba pudo notar su estado y no tardó en llevarlo con los maestres a quienes dejó en manos a su hijo menor, estos estuvieron revisándolo por al menos una hora sin decir nada, algo que hacía que tanto Luke como su madre comenzaran a pensar lo peor.
— Maestre, por favor dígame si es algo grave..—. Rogó Rhaenyra quien observaba a su hijo todo asustado por el tema, pero el maestre en cambio negó cuando hubo terminado.
— No es algo grave, quizás su majestad, lo que sucede con el príncipe Lucerys es que ha desarrollado ya su naturaleza siendo un doncel ahora fértil —. Las palabras del hombre fueron despacio para que ambos pudieran comprenderlo, Rhaenyra estaba perpleja pues nunca pensó que su hijo pudiera heredar aquella antigua cualidad, en cambio Lucerys estaba realmente sorprendido.
— No puede ser, Luke ha heredado una condición muy antigua de su familia..—. Murmuró la princesa aún conmocionada y fue el maestre que continuó.
— No solo eso, princesa, el joven príncipe ya se encuentra encinta esperando su primer hijo. Aún no me explico cómo fue a darse un embarazo tan rápido, a menos que haya sido de la misma sangre valyria—. Lo que el maestre les comentaba era algo que Rhaenyra no podía creer, miró incrédula a su hijo que este también tenía la cara pálida con la noticia, Luke observó a su madre y sabía que estaba en problemas por esto así que se limitó a quedarse en silencio.
— Gracias, maestre, es bueno saberlo. Ahora si me disculpa tengo que ir a hablar con el padre de mi hijo—. Rhaenyra se aguantó las ganas de hacer un escándalo ahí mismo, así que se llevó a su hijo consigo hasta su habitación para poder encerrarse ahí y sacar su enojo de una vez.
— Madre, yo te juro que no sabía de esto..—. Lucerys comenzó a decir cuando estuvo a solas con su madre teniendo que alejarse de ella por miedo a cómo pudiera reaccionar.
— ¿Quieres decirme la verdad por favor? ¡¿Con quién te fuiste a acostar?!—. Rhaenyra explotó sin pensarlo, estaba tan decepcionada de su hijo pero a la vez preocupaba por su nueva habilidad que podría ser mal vista y mal usada.
— Yo.. madre.. creo que no será bueno que te lo diga.. fue con Aemond estos últimos días —. Lucerys confesó bajando la mirada para no ver como a su madre le caía aquella noticia, realmente eran muchas emociones para sobrellevarlas.
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La segunda delicia del reino
FanfictionHelaena era una niña encantadora y feliz que era amada por todos, más por su sobrino Jacaerys quien desde niños se habían llevado tan bien que el amor inocente había surgido en ellos, pero las constantes situaciones los llevaron a separarse y ahora...