La guerra se encontraba en puerta desde el momento en que la noticia del ascenso de Aegon al trono se dió, todos en los Siete Reinos se habían puesto alerta, Rhaenyra había ganado algo de tiempo gracias a las advertencias de su hijo y consiguió algunos aliados, pero la realidad era que los verdes se habían adelantado bastante, lo primero en hacer que fue que los Velaryon se encargaron de cerrar las rutas marítimas gracias a los grande que eran sus flotas, con el bloqueo no se podrían comercializar nada sin que se monitoreara de forma segura. Aquella acción obligó a que Otto cambiará de estrategia y en los días subsiguientes el consejo de los verdes se reunían a cada momento junto con el rey.
En ninguno momento los ejércitos de ambos bandos se habían enfrentado pero Aegon parecía perder la paciencia con ese tema y en un desvarío que tuvo ordenó que se iniciará ya el ataque, su madre se opuso pero Otto no tuvo más opción que aceptar, ni siquiera Jacaerys le había logrado convencer de que desistiera, Aegon tenía demasiada sed de sangre. Para ese momento ya los ejércitos de los negros se estaban preparando sobretodo en MarcaDeriva pues sería un punto estratégico para atacar y debían de proteger además a Helaena y su hija que eran buscados por los verdes.
Rhaenyra había viajado al norte para ganar nuevamente la lealtad del señor de Invernalia, Daemon estaba al mando de las fuerzas principalmente de Dragonstone cuidando además de la isla y de sus hijos pequeños que yacian ahí, el único que podía hacer algo era Lucerys que aunque estuviera esperando nuevamente otro bebé, se dispuso a viajar a Harrenhal con el propósito de hacerse de mayores aliados y hombres a la causa, tanto Helaena como su abuela le quisieron detener pero el joven principe estaba decidido, así que con el dolor de su corazón dejó a su pequeño encargado para viajar en Arrax hasta Harrenhal dónde buscaría al señor de ese lugar para asegurar una alianza más.
Lucerys aunque tenía sus casi seis meses de embarazo todavía podía volar en su dragón sin representar una carga para este, el viaje fue un poco largo pero cuando llegó a Harrenhal observó que aún la ciudad no tenía daños superficiales así que sería un buen pronóstico, Luke busco un buen lugar para descender junto con Arrax acabando por aterrizar en un prado donde lo recibieron guardias del lord. Luke agradeció la bienvenida y anunció su llegada, los guardias lo empezaron a escoltar hacía el interior del castillo negro cuando un rugido feroz le hizo estremecerse y de golpe observó no muy a lo lejos que Vagar se encontraba allí, Aemond estaba también en ese lugar.
Con el corazón en la mano y latiendo a mil por hora, Lucerys se encaminó con calma detrás de los guardias hasta el salón principal donde fue recibido por el lord en ese entonces, este le abrazó y parecía que le alegraba la visita.
— Mi lord, he venido en nombre de mi madre a solicitar su apoyo contra la usurpación —. Lucerys mencionó directamente a que había llegado a ese lugar, el señor de Harrenhal y pariente de Harwin Strong asintio sin pensarlo a lo que el joven principe le pedía.
— La casa Strong es fiel a la verdadera reina, aunque debo deciros príncipe que el joven Aemond se encuentra aquí acompañando a Alys que está por dar a luz, por si observa que el dragón del príncipe Aemond se encuentra aquí esa es la razón —. Aquel hombre habló con sinceridad de la presencia de Aemond allí, a Lucerys no le sorprendió la noticia del embarazo de la amante de su esposo, sabía muy bien que ella llevaba un hijo de este así como él también lo hacía, aún así no pudo evitar sentirse enojado e incluso alterado de solo escuchar esas palabras.
Cuando Lucerys estaba por responder Aemond había ingresado al salón pues estaba buscando justamente al señor de Harrenhal, llevándose la noticia de ver allí a Lucerys parado, ambos se miraron, Aemond le observaba con sorpresa pero contento de verlo, en cambio Lucerys solo derrochaba rencor hacia éste. Finalmente Luke agradeció al lord y se dispuso a abandonar el salón pero este fue seguido por Aemond hacía el patio exterior del castillo.
ESTÁS LEYENDO
La segunda delicia del reino
FanfictionHelaena era una niña encantadora y feliz que era amada por todos, más por su sobrino Jacaerys quien desde niños se habían llevado tan bien que el amor inocente había surgido en ellos, pero las constantes situaciones los llevaron a separarse y ahora...