capítulo 3

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Leo no sabía porque se sentía de esa forma con el arquero, su lobo estaba enojado solo por el echo de ver a Ochoa con otro alfa, su lobo se sentía tan posesivo con el mexicano quería tomarlo entre sus manos y tenerlo solo para él, su lobo estaba loco, tomo sus cosas para salir del vestidor y dirigirse a su hotel para poder descansar su cuerpo y mente, justo cuando salía de los vestidores  se topó con el de los risos el cual se veía muy feliz riendo con aquel alfa de menor edad, su lobo empezó a gruñir, quería ir con ellos y tomar al arquero entre sus brazos y tenerlo solo para él, pero sabia que esos pensamientos de su lobo eran irracionales, debía concentrarse.

-Hola, buen juego el de hoy- se golpeo internamente, fue la única estupidez que salió de su boca.

-mas bien un buen juego para ustedes- escupió el menor para barrerlo con la mirada- Kevin compórtate, lo siento por el comportamiento de Kevin, aun es un cachorro- explico Ochoa con un poco de vergüenza ya que su lobo se sentía algo intimidado, pero también nervioso por el alfa argentino.

-no tienes porque respetarlo memo, vi como te toco en el partido, un alfa que toca a un omega de esa forma sin su consentimiento no merece respeto- el menor estaba enojado, Ochoa era como un padre para el y para su pareja, no iba a dejar que cualquiera le faltara al respeto.

-Kevin!!- memo se sentía tan avergonzado.

-no te preocupes memo, Kevin tiene razón, lamento mucho el tocarte la cintura durante el partido, fue mi error, espero y me disculpes, te dejo porque creo que tu novio ya se enojó- estuvo a punto de retirarse cuando escucho la voz de aquel que lo volvía loco.

-no te preocupes, no estoy enojado no molesto, solo Kevin esta exagerando un poco y el no es mi novio, el es mas como mi hijo- dijo Ochoa regalándole una sonrisa al argentino.

-esta bien, entonces yo me retiro, que descansen- leo dio la vuelta y se retiró.

-te gusta, ¿verdad? – cuestiono Kevin como sin nada- veo como lo miras y como le sonríes, es parecido a cuando recién me enamore de dieguito- suelta una risa al acordarse como conquisto a aquel omega tan penoso que tanto amaba.

-pues no sé, se supone que no debería sentir esto ya que es el rival, pero cada que lo veo mi lobo se emociona y da muchas vueltas y solo quiere oler sus feromonas con ese olor a hierba mate, estoy loco por el pero no sé, talvez si intento algo con el algo salga mal o los chocos no se lo tomen bien o tata se enoje y me saque del equipo, además de que no me siento a su nivel, su exnovio es Ronaldo, el es un gran jugador y solo mírame soy un arquero mediocre que no puede parar ni un balón- Ochoa y su lobo se sentían tristes e insuficientes.

-memo no te sientas así, tú eres un gran jugador y portero, eres muy especial y único, te quiero como mi padre, tienes que amarte y quererte, si decides tratar de tener una relación yo y diego te vamos a apoyar sin importar lo que digan de ti las personas del equipo, pero solo quiero decir que si leo te hace daño lo mato- abraso al Ochoa y el omega soltó feromonas de felicidad para tranquilizar al cachorro.

-te quiero mucho Kevin y también a dieguito, vamos al hotel a descansar- lo tomo de los hombros y caminaron hacia si autobús que los llevaría al hotel a descansar.

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Nota*

Cambie el aroma de Messi

gol de amor | MechoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora