Anhelo (Eunhae +18)

Capítulo final

Salió como alma que lleva el diablo, necesitaba huir de aquella habitación cuanto antes o estaba seguro de que cometería alguna locura. Sentía que todo su ser estaba ardiendo como un volcán a punto de entrar en erupción. Se mordió el labio mientras cerraba los ojos, necesitaba mantener la calma y pensar con cabeza fría. No podía echarlo a perder, definitivamente no podía. La noche anterior había sido muy difícil convencer a Heechul para que lo ayudase, dos horas de reprimenda habían sido suficientes para él. Y no estaba dispuesto a tirar la que quizás podría ser su única oportunidad para recuperar a HyukJae.

DongHae llegó corriendo a la cocina, se aseguró de estar solo y se llevó una mano al pecho para tratar de calmar los alocados latidos de su corazón. Con un suspiró miró rápidamente su entrepierna y confirmo que lo ya sospechaba. Aún tenía una erección. Pero es que joder, no había podido evitarlo. Estar tan pegado a HyukJae lo había dejado mareado, sentir ese olor tan varonil, estar apretado en ese cuerpo malditamente sexy, sintiendo su respiración en la nuca le había puesto los bellos de punta y había activado todos y cada uno de sus sentidos.

No era la primera vez que esto le pasaba, habían dormido juntos infinidad de veces y en más de una ocasión despertaba sintiendo su miembro a punto de explotar, pero es que nunca había sido con tanta intensidad como ahora… Estaba seguro de que ni en su época adolescente había estado tan duro. Y de sobra sabía que no era el único con ese problema, había sentido la dureza ajena apretarse contra su muslo rogando ser liberada y él no había podido hacer más que morderse los labios mientras fingía seguir durmiendo, ambos se tenían ganas y eso lo excitaba aún más si era posible.

Y siendo sincero consigo mismo, hacía mucho que había sabido que el sería el de abajo. Y es que joder, HyukJae siempre tenía el poder de hacerle sentir sumiso y necesitado. Resultaba imposible no derretirse ante el toque de esas manos grandes y hábiles que siempre sabían dónde tocar y esos labios que conocían esos puntos exactos que debían besar. Casi siempre lo dejaba con ganas de más y aunque nunca habían llegado al final de una relación sexual sabia de sobra que el otro tenía la experiencia suficiente para llevarlo al mismísimo cielo si era posible.

Negó divertido.

Recordaba claramente el terror que había sentido al buscar información en internet, todo lo que había leído le quitó el sueño durante tres noches seguidas. Le resultó imposible no hacerse preguntas como ¿Pero acaso no duele mucho? ¿Y al día siguiente uno se puede sentar normal? ¿Enserio esas posturas existen? Y la vergüenza que sintió al verlo a la cara, bastante le había costado no imaginárselo entre sus piernas. Después de eso decidió dejar de leer aquellos foros que solo le estaban comiendo la cabeza y despertando su curiosidad.

Quien le diría que justo ahora estaría deseando cumplir todas y cada una de esas cosas que leyó en aquel momento, a pesar de no tener ningún tipo de experiencia quería que su primera vez fuera con HyukJae, deseaba con todo su ser que le hiciera el amor y poseyera su cuerpo. De pronto, se sentía más necesitado que nunca, quería sentirlo dentro de él. Atrás había quedado el miedo, sabia perfectamente que con él no había nada que temer.

Es que tenía tantas ganas…

Y es que, si lo pensaba mejor, habría que ser bastante tonto para no querer perderse en ese cuerpo tan bien formado de HyukJae. Pero por muchas ganas que tuviera sabía que no era momento para pensar en eso, primero el desayuno, luego la conversación y después lo que salga… Y si eso implicaba terminar empotrado en algún lugar de aquel apartamento no pensaba quejarse. Podría deslizar su…. ¡No! ¡Basta DongHae!

Piensa inocente se dijo, inocente…

Se echó agua fría en la cara y respiró profundo para calmarse, toda la situación lo tenía bastante susceptible y con las hormonas alborotadas… Sin embargo, su única prioridad en aquel momento era arreglar las cosas con HyukJae, así que pensaba dedicarse sola y exclusivamente a eso. Por ahora…