:࣪৶. O N E ·◟੭

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    Chanyeol nunca pensó que aquel día realmente llegaría alguna vez. Hacía más de un año que él y su exnovio, Kyungsoo, habían terminado por temas de distancia. Se habían conocido gracias a su mejor amigo, Baekhyun, quien había ido a estudiar un par de meses al extranjero y se había hecho muy cercano Kyungsoo, quien vivía en Canadá, por lo que no sólo no se encontraban en el mismo país, sino que no se encontraban en el mismo continente y la diferencia de horarios era abismal. Igualmente, los dos entablaron una gran amistad a causa de su amigo en común, pero también se enamoraron y decidieron comenzar una relación que duró casi dos años y medio. Chanyeol era una persona muy paciente, pero realmente llegó a cansarse de no poder hablar por más de cinco minutos con su novio, y de no poder verse para besarlo y abrazarlo como tanto anhelaba. Por esa razón, decidió poner fin a la relación, y aunque Kyungsoo trató de convencerlo de que siguieran juntos, él de verdad se sentía incapaz de mantener una relación a distancia por más tiempo. Necesitaba verlo, escucharlo, tocarlo y sentirlo. Y, a pesar de que aquella ruptura le dolió más que ninguna otra porque realmente se amaban, sabía que era lo mejor para él y para el menor.

   Sin embargo, ese día Baekhyun llegó con la noticia más inesperada de todas: Kyungsoo llegaría al día siguiente a Corea, planeaba mudarse ahí. Aquello, por supuesto, lo tomó totalmente desprevenido. ¿Se encontraría con su exnovio por primera vez en la vida? aquello parecía una muy, muy mala broma, pero no lo era. Miles de preguntas comenzaron a formularse en su cabeza. ¿Habrá cambiado algo de su apariencia? ¿Será tan pequeño como lucía en las fotografías? ¿Se sentirá tan ansioso como él de conocerlo finalmente? y, en especial: ¿seguirá teniendo sentimientos por él?
   No. Se detuvo. Deja de pensar en estupideces, Chanyeol. Por supuesto que ya no siente nada por ti, terminaron hace siglos. Se reprendió, aunque, en el fondo, deseaba que todavía hubiera algo del corazón de Kyungsoo para él.

   Se miró en el espejo de su habitación e hizo una mueca. Nunca había sido el más grande fan de su aspecto. No le gustaban sus orejas que le hacían parecer Dumbo, tampoco le gustaban las bolsas debajo de sus ojos que se acentuaban al sonreír y detestaba sus pronunciadas mejillas. Desde hacía meses que se estaba esforzando por aceptarse y quererse tal cual era, y lo cierto era que lo estaba logrando. Había descubierto que, en realidad, sus orejas lo hacían lucir bastante tierno; que esas bolsas debajo de sus ojos, en realidad lo hacían lucir como un niño pequeño, y finalmente, había empezado a ejercitarse ese año, así que sus mejillas ya no estaban tan pronunciadas como antes. A pesar de que seguía viéndose menor a su edad, lucía un rostro con facciones más maduras y mucho más atractivas. Debido al ejercicio, también había logrado verse más fornido. Su pecho se marcaba un poco en la playera y las mangas de la misma hacían resaltar los músculos de sus brazos. La verdad era bastante guapo y había comenzado a apreciar eso hacía no mucho tiempo, pero al ver su reflejo en ese momento, sintió su confianza temblar al pensar en Kyungsoo. Aunque él había puesto fin a la relación, se preguntó si el menor no había insistido más porque no le gustaba lo suficiente, o porque tal vez no era lo suficientemente lindo para él.

   Suspiró con frustración, revolviendo sus cabellos a causa de esto y se dejó caer boca arriba en su cama. ¿Por qué se ponía así tan sólo con pensar en encontrarse con Kyungsoo? Claro que sabía la respuesta: nunca logró superarlo realmente.
Por supuesto que había tratado de simplemente pasar de página y seguir con su vida. Lloró un par de semanas a causa de la ruptura, pero después se obligó a salir de su cama y buscar cosas para distraerse. Incluso había tenido un par de citas con varias personas y hasta se tuvo "romances" de una sola noche, pero al final siempre terminaba pensando en su ex. No podía evitar recordar detalles de su relación y comparaba los intentos fallidos de relaciones que tuvo. Pensaba en cómo solían tener citas los fines de semana. Hacían videollamada y veían peliculas juntos, pasaban horas y horas charlando hasta quedarse dormidos y, aún dormidos, no terminaban la llamada; lograba hacer que se sintieran más cerca el uno del otro. También le era inevitable recordar cuando ambos se mandaban imágenes provocativas; recordaba que a Kyungsoo le encantaba provocarlo en momentos inapropiados y tenía que escaparse al baño para "desahogarse"; recordaba que, cuando ambos se sentían calientes y tenían tiempo, solían hacer llamadas o incluso videollamadas y se tocaban en presencia del otro. Siempre se sintió culpable al pensar en esas cosas mientras se encontraba en la cama con alguien, pero sin duda era algo que no podía controlar. Al final del día, llegaba a la conclusión de que no había logrado superar al menor en lo absoluto. Tal vez ya no lloraba por él cada noche, pero tampoco dejaba de pensarlo con cada cosa que hacía. Incluso dormido lo pensaba. Llegaba a soñar que se conocían personalmente, que se abrazaban y se besaban como ambos siempre desearon, pero también tenía... esa clase de sueños inapropiados que lograban hacerlo despertar con la ropa interior manchada de aquel espeso y blanquecino líquido, en cuyas ocasiones simplemente suspiraba con frustración y tomaba una ducha de agua helada o, si tenía tiempo suficiente, se desquitaba con su mano.

   En resumen, el último año de su vida no había sido fácil en lo absoluto para él, así que pensar en encontrarse por primera vez con ese chico que tantas emociones le provocó y le seguía provocando, le hacía sentir que su fin estaba por llegar. Y es que no había forma de que el menor se sintiera de la misma forma que él respecto a su situación, y aquello definitivamente significaría un gran problema para él.

EX #◞CHANSOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora