No entiendo nada

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(Hola a todos los que estéis leyendo, iba a subir el capítulo al día siguiente y a parte que me colgué un montón, alenos me sirvió para darme más tiempo para agregar en la historia, espero que disfrutéis)
Capítulo 5 No entiendo nada
La historia va dando saltos de los dos, pero pasó algo, que hizo que yo continuara con mi historia, sin poder saltar a la suya.
Sigo bloqueada en la mirando a Daivi, pero no le pregunto nada, no se ni por dónde empezar. Él cerró los ojos, y empezó a concentrarse. Supongo que es la misma manera como me encontró a mi.
Rápidamente me da la mano, y siento como algo que me arrastra, una fuerza muy superior a cualquier otra cosa o golpe que hubiera podido sentir antes.
Aparecemos justo en un terreno que hay alejado de la ciudad, y vemos a un chico en el suelo, tiene algunas heridas pero está solo, por lo que puedo ver no es Noa.
Se siente bastante calor cerca de ahí, coló si una bola de fuego nos hubiera absorbido a ambos, Daivi se acerca a quien está en el suelo.
-Vaya, su energía termina aquí. Oye tú ¿Donde está?- le pregunta, y el chico que estaba en el suelo se incorpora lentamente sentándose en el suelo.
-No tengo ni idea- se ríe- pero si se, que ha podido conmigo, solo esta vez.
-¿A qué te refieres?- yo no digo nada, no sé muy bien que decir, me siento que estoy porque provoqué esta situación, pero nada más.
-Ya lo entenderás muy pronto.
Se levanta del todo y las heridas se le van cerrando lentamente, yo al ver eso supongo que tendrá regeneración ni idea, me toca el hombro y se va lentamente. Daivi lo deja irse, yo no lo dejaría, pero por una extraña razón, hay algo dentro de mi que me frena.
-Irina, no vayas a preguntarle nada. Si Noa estuviera mal, estaría aquí.
-¿Por qué me dices eso sí ni si quiera me moví?
-Porque quieres encontrarlo a toda costa, no te preocupes la última vez que lo usó tardó unos días en volver, ya solo hay que esperar.
-No me niegues que estuvo peleando con ese tío. ¿Que es lo que Nos esconde?
-Si el no te lo dijo, yo no soy nadie para decírtelo, aunque creo que alguna vez habrás conocido su fuerza.
-No, nunca lo vi pelear- le mentí, intentando alejar a que no le pueda dar a pensar a Noa cuando lo vuelva a ver, que soy su amiga nueva del gimnasio.
Empezamos a hablar mientras volvíamos, me estuvo explicando cómo siente las energías, y por lo visto que o cuando duermen, o se relajan demasiado, no puede dar con las personas. Me explico cosas de su vida con Noa, entrenamientos y enfrentamientos que tuvieron en el pasado, pero ni una palabra de lo que había podido hacer hoy contra ese chico.
Después cuando llegué a casa, creía que no iba a poder dormir en absoluto, pero nada más que me tumbo mis fuerzas me abandonan y me duermo muy rápido.
-¿Querías que te dominará la mente?
Me despierto con esa frase.
-Vaya, por lo que veo, has hecho algo.
Estoy en mi cama, está todo bastante revuelto, tengo algunas pequeñas heridas en las manos, la camiseta está bastante rota, y me viene a la cabeza algunas imágenes que dudo en parte que hasta que hubieran pasado.
-¿Que es lo que hiciste?
-Fácil, empezó a dominarte como la última vez que te tocó, tus pensamientos eran fuertes en pensar en quitarte la vida, yo le sonreí se quedó con la boca abierta, y cualquier cosa que intentaba conmigo no le funcionaba, lo tenía a punto para acabar con él, cuando se me bloqueó el cuerpo por completo y hemos acabado en casa, eso ya no te puedo decir cómo.
-Yo tampoco lo sé.
Me puse a recoger todo, no quería que mi casa estuviera toda revuelta, imagínate que viniera mi madre y se lo encontrase así, se que soy adulto y puedo hacer lo que me dé la gana, pero se llevaría otra mala impresión de mí, a parte de que ella no quería que viviese solo, ya que se siente sola la mayoría de las veces.
Nosotros empezamos a hablar bastante, decidí dejarlo pasar, aunque ya sé que para poder hacerle algo tengo que dejarlo a él, pero no me parece buena idea y lo sabe. Lo que quería más bien, era hablar con el, no quería ni por asomo pelear, ya que a veces cuando peleó, me descontrolo bastante, más si hay emociones de por medio.
Hablamos de María, y por lo visto, no la habíamos visto, y me vino a la mente un buen golpe, donde vi mi móvil caerse donde estaba en alguna zona de la playa, pero a saber dónde estará, ya que revisé toda la casa y ni si quiera apareció.
También me puse a pensar bastante en Helen, ya que le había prometido de que íbamos a entrenar juntos, y me preocupaba que todavía tuviera algo de su combate, eso me hizo recordar de tomarme una de las pastillas de mi madre, que me hizo cerrar las heridas bastante rápido.
Me senté, uf, solo quería pensar en este momento, y encima lo del móvil, gastarme dinero del cual dispongo poco, tener que gastarlo en eso.
Al rato llaman a la puerta, me asomo, y veo que es Daivi le abro y pasa y nos sentamos en el sofá.
-Vaya, al final estabas en tu casa
-¿Me estabas buscando, por qué?- me quedo bastante extrañado con que me buscara, ya que se suponía que iba a ir con su hermana a no recuerdo dónde, se que era lejos.
-Tienes muy buena amiga, Irina encontró esto- veo lo móvil con la pantalla bastante rota- Se preocupó y acabó hablando conmigo, y no dudé en ir a ver qué le pudo pasar a mi amigo.
Me quedo un poco que no me creo lo que me está contando, pero vaya después de un rato de charla, me cuenta todo lo que hicieron para buscarme.
-Creo que debería ir a verla, sabes, me dio bastantes buenas vibraciones, se le ve una chica bastante apañada. A ver si te hechas una novia ya en condiciones y dejas de picotear por ahí.
-Sabes que llevo años sin picotear, y a mi no me desagrada, pero tiene cosas que no me llaman, si fuera solo por el físico, la verdad que cualquier hombre estaría con ella, pero si no está con ninguno, por algo tiene que ser y ven lo...
-Déjate de tonterías, venga vamos a verla, que ayer estaba bastante preocupada por ti. Anda y que no se nota que le gustas.
-Ya, si lo sé de sobra, se lo nota, pero si hubieras visto lo que yo, pues no te dan ganas.
-Si si, lo que me contaste. ¿Te crees que es la única persona que se va con muchos hombres de una noche? Por Dios, si sabes que no, con la diferencia que esta mujer lo dirá porque le importará poco lo que piensen los demás.
-No con eso me convence, vamos a ir a verla, obvio, pero no te creas que voy a intentar algo, ni de coña lo voy a intentar, así que no me vayas a insistir.
-No descuida.
-Anda Daivi, ayúdame a recoger esto, que a saber que hice.
-Pues por lo que vi, sacaste tu fuerza verdadera.
-No me lo recuerdes.- no le iba a contar que somos dos con el control del cuerpo, el sabe que cuando me cabreo emocionalmente mi fuerza aumenta bastante, pero yo de esos combates, o no tengo recuerdos, o solo apenas unas lagunas leves, aunque suelo fingir que me acuerdo, ya que algunas están grabadas.
Al cabo de un rato, nos ponemos en marcha a casa de Irina, le escribo, es un milagro que mi móvil funcione, mientras que no se astille, así lo voy a tener, para lo que lo usó me sirve.
Ella no me contestó el mensaje, pero bueno, justo hoy descansa, una suerte de haber trabajado con ella l, al menos me se los horarios, aunque muchas ganas de verla no tengo, para que voy a mentir, a la que si tengo ganas de ver es a Helen, y a ver si le pido el número para hablar con ella, esa mujer si me parece bastante interesante, y es posible que se enfadara, vete a saber, yo espero que no.
Daivi me mira raro, y me dice:
-Noa, iría yo su me hubiera dado un segundo antes.
-¿Qué pasa?
-La estaba sintiendo muy leve, y estando tan cerca, aunque durmiera la estaba sintiendo perfectamente, pero creo que algo le pasa, se activó mucho y de repente desapareció, me enrollo, corre que eres más rápido que yo, voy enseguida.
Le hago un gesto con la cabeza y me voy corriendo, normalmente cuando me dice eso, es que alguien está muy mal herido o está a punto de morir, bueno, cosas parecidas, y ya nos pasó una vez con compañeros con los que entrenamos antes, que se drogaban con algo muy peligroso que si surge el tema os contaré.

yo y yopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora