Medicos

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Médicos

(Vaya ya se acerca un evento importante, es increíble lo que está a punto de pasar, espero que todos estéis bien, y seguir con el ritmo del libro, ya que me estaba centrando en demasiadas cosas a la vez, bueno, también los tres capítulos de yo y yop al mes nadie lo va a quitar, como mínimo, así que a disfrutar de la lectura pese a que suba el 19 de enero sacare los tres de este mes, mañana sale el siguiente seguro)

Vaya Noa se ha ido a buscar a una persona que no va a encontrar, ya que en verdad la tenía delante, su amigo se fue también hace un rato, y a mi, lo único que me apetece, es salir de aquí cuanto antes, entrenar, y posiblemente ver como Noa o mi hermana lo ganan. Una noche mas aquí, me voy a volver loca.

-Cariño, voy a irme a casa, prometeme que vas a estar bien. -Me dice mi hermana

-No me puedo mover de aquí, así que no te preocupes, lo estaré.

Me da un beso en la frente y se va, al rato entra Noa como me había prometido, que volvería por la noche.

-Creía que no ibas a volver.

-Te lo prometí que vendría. - Se sienta en el sillón donde estaba mi hermana hace unos minutos – Anda, también te han traído visita.

Trajeron hace unos momentos a un hombre que acababan de operar, es bastante mayor, y la familia lo ha dejado solo, está el pobre ahí tumbado, y todavía no ha hablado.

-Si, vino esta tarde, se ha movido muy poco. Y apenas habla.

-(Dejame con ella) – Nos intercambiamos sin discusión. Es la primera vez que lo pruebo, y me siento bastante raro, es como estar dentro de una habitación lleno de pantallas, donde se ve y se siente el exterior incluso mas intenso que manejando el propio cuerpo, ella parece bastante nerviosa, me doy cuenta percibiéndola mejor al estar mas concentrado, me limito a escucharlos a los dos hablar. Se ponen a hablar de todo, se le da muy bien fingir cosas que yo estoy sintiendo en este momento, Irina se queda dormida.

Físicamente ya estoy bien, pero me tendrán aquí para limpiarme el estomago del todo, me encantó hablar con Noa, tanto que solo escuchándolo me quedé dormida. Es por la mañana, pero demasiado temprano, acaba de empezar a amanecer, él está totalmente dormido, ya que le susurre algo y no se movió, y trato de pensar en todo lo ocurrido, no me viene que es lo que provoco ese cambio drástico en mi misma. Soy bastante negativa, pero nunca pensé esos extremos, a parte que no me había pasado nada.

-Buenos días. -Entra una enfermera -Anda, si tienes mejor cara que yo y todo.

Me hizo mucha gracia el comentario.

Hable con ella, quería saber que es lo que me llevó a querer suicidarme, me llevaron y me pusieron medicación nueva, desayuné con muchas ganas cuando volvieron a subirme, Noa seguía dormido, tiene cara de estar bastante cansado. Me dijeron de hablar con algún psicólogo, y les pedí que si, que con la gente que quiera, pero que tenía que estar mi hermana, así iba a sentirme mas cómoda.

-Niño. ¿No tienes nada que hacer hoy? Se te hará tarde, supongo. -Se medio despierta.

-¿Que? A, Buenos días

-¿No te has enterado de nada verdad?

-No, y por un momento no sabía ya ni donde estaba. -Me pongo a reírme -Vaya, se te ve bastante animada.

-Si, me levanté muy bien, no se como puedes dormir en ese sillón tan profundo, tiene pinta de incomodo.

-Cualquier sitio es bueno para dormir.

-Te preguntaba si no se te hará tarde.

-Que va, descuida, nuestra querida jefa me dijo que no siguiera más, supongo que lo sabías.

yo y yopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora