Luna de plata [TodoBaku]

Capituló 9

  Kirishima observaba a su amigo con una mezcla de preocupación y alarma. Bakugou trató de incorporarse, pero le fue imposible.

—¿Qué hace... Mina aquí?

—Ha dejado la manada de Kariage, Bakugou, va a haber problemas. De momento con su llegada se ha perdido el factor sorpresa.

—Habla claro —pidió en un jadeo.

—Los ancianos y tu madre aceptan la imprimación y tu relación con Todoroki, pero Kariage y algunos de los suyos no. Querían venir a provocar un ataque sorpresa y matar a Todoroki, pero Mina ha llegado antes. Ahora no podemos leer su mente así que no estamos seguros de cuál será su próximo paso.

Bakugou intencambió una mirada con su amigo, luego asintio.

—Gracias.

—Mina quiere formar parte de tu manada.

El lobo se quejó resignado.

—Hablaré después con ella, por el momento dile que le agradezco mucho lo que ha hecho, le debo una. Por favor vigila la casa.

—Son solo dos, pequeño —dijo Natsuo con una sonrisa de suficiencia—. Iida y yo iremos con ustedes.

—Claro, mono araña.

—¿Qué me has llamado? —protestó sin molestia en la voz, Kirishima se detuvo a su lado de camino a la salida.

—Te he visto saltar en los árboles, pareces un mono histérico.

Natsuo le dio un suave golpe en la cabeza acompañado de una carcajada, ambos salieron bromeando el uno con el otro.

—Tengo que hablar con la vieja —de nuevo hizo por ponerse en pie, pero la mano de Todoroki le detuvo.

—Llamaré a tu casa, si oye tu voz sabrá qué pasa algo.

—Dile que venga —deslizó su vista hacia
Enji—. ¿Puede ir por ella, doctor? Necesito saber que ha pasado.

—Claro, Bakugou, en seguida.

Poco después se quedaron solos en el salón.
Todoroki le miraba preocupado, leía el dolor por la evaporación de la morfina en su sangre.

—Lo siento.

—No es culpa tuya. Si hubiera olido a esa cara redonda no hubiese actuado así.

—Sé que ha querido ayudarme, pero...

—Me quedo tranquilo sabiendo que otros harían por salvarte si te ve en peligro, aunque sea de mí.

—Sigue a la defensiva, no quiero que se acerque lo más mínimo a ti.

—Mantenla alejada de Kirishima y Mina.

—Eres un gran líder —se sentó en el suelo a la altura de su cabeza para acariciar el pelo de Bakugou—. Por ahora piensa en ti.

A la media hora, Enji entró en el salón empujando la silla de Mitzuki quien al ver a su hijo en ese estado se lanzó como pudo hacia el sofa.

—Katsuki, hijo ¿qué ha pasado?

—Estoy bien, mamá —Todoroki se echó a un lado para que la mujer se aproximara más, se colocó tras el sofá cuando vio que los ojos de Bakugou le observaban solícitos—. Ha sido un mal entendido ¿qué sucede con Kariage y los chicos?

Mitzuki miró a Todoroki, éste asintió con una sonrisa.

—¿Me están escondiendo algo?

—Mitzuki me aprueba como tu pareja —el chico dejó escapar una carcajada.