Chifuyu miraba de forma perdida la taza de té caliente entre sus manos, sin ánimos de consumirla, pues, hace poco que la señora que le había ayudado cuando terminó tendido en el suelo de la casa de Takemichi, le había explicado que este se había ido al extranjero junto a sus padres, quienes, a diferencia del resto de veces si fueron contactados por los médicos al no tener a nadie que lo impidiera, además de ser puestos al día con todo lo que su hijo pasaba.
—Niño, deberías tomar el té, lamentarse no lo traerá de vuelta
Una señora mayor de edad entro a la sala, viendo como el menor no tocaba su bebida.
Soltó un suspiro, nunca creyó que los señores Hanagaki se llevarían a su hijo después de que ella les contará las cosas, pero era de suponerse, un padre haría lo que fuera por su hijo y esos dos eran capaces de aniquilar a quienes considerarán una amenaza para la vida de su pequeño, bueno, actuar sin pensar nunca fue una cualidad de estos, así que no se sorprendió cuando le contaron que la prima de Takemichi había sido puesta al tanto de la situación. Aquella chica sería la encargada de ayudarle, después de todo, la capacidad de ver muertos no era algo de tomar a la ligera, te dejaba una enseñanza.Pero el niño que tenía frente a ella, se veía tan arrepentido.
Sonrió al verlo de forma detallada, era un buen partido.Tomo asiento frente a este, mirando sus ojos directamente, dicen que los ojos expresan el sentir del corazón, así que no fue sorpresa lograr encontrar algo más entre aquella tormenta de sentimientos.
Com cuidado levantó su taza y la llevo a sus labios para luego aclarar su garganta y hablar.—Yo puedo ayudarte
El chico que llevaba dos colores en su cabellera levantó la mirada asombrado.
—Pero no digas que yo te conté, de acuerdo chico
La señora puso un dedo en sus labios de forma juguetona, el otro solo asintió.
—Bien, hay un país pequeño del cual casi no se habla, ¿Recuerdas la línea ecuatorial o medidiano?
El chico abrió la boca sorprendido.
—Ecuador...
Lo dijo en un susurro, recuerda haber escuchado a Takemichi hablar de ese país, y como presumía de las riquezas de este mismo.
Nunca olvidaría cuando llegó a su casa con algunos melones, dijo que su prima se los envío, ese día recuerda verlo alegre en su cocina preparando un licuado con la fruta, cada cierto tiempo le llamaba a alguien, asentía con su cabeza y colgaba.La señora lo miro con una sonrisa, contenta de haber dado en el clavo, si Takemichi le hablo de esa forma del país, eso quería decir que el nivel de confianza que le tenía era grande.
—Correcto muchacho, puede que se quede por ahí un largo largo tiempo
Chifuyu se levantó alarmado de la silla, mirando como la anciana reía divertida.
—Recuperaste las energías chico
Le dijo con una sonrisa, levantandose de su cómodo sillón y caminando hacia una estantería.
—Señora?
El ex-pandillero miraba con curiosidad a la mayor, quien sacó un pequeño cofre y se lo entrego.
—Ya es tarde, y esto es un pequeño regalo de mi parte, si puedes convencer a tu familia de ir será todo un logro, ahora vete que ya es tarde
La mayor lo levanto como si fuera una pluma y lo guío a la salida.
—Suerte niño
Y dicho aquello se despidió del menor y volvió a ingresar a su hogar, el Matsuno solo camino de forma lenta por las calles, sin atreverse a mirar el contenido del pequeño cofre.
Al llegar a su hogar saludo a su madre y fue a su habitación, pensando en si debía abrir aquel misterioso regalo.
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Mikey miraba a su pequeña hermana postrada en aquella camilla, su corazón dolía y sus ojos picaban por las lágrimas no derramadas.—Debes despertar Emma, te prometo que si lo haces no volveré a fallar como hermano mayor y te protegeré lo mejor posible, perdóname por haber sido tan ciego y no haber podido evitar que te hiciera daño
Le hablaba con la esperanza de verla abrir sus ojos y sonreírle, pero ella no lo hace y eso solo hace que su enojo por una persona crezca.
Si su adorada hermanita llegará a morir él se encargaría de buscar al responsable de su muerte y de hacerlo añicos con sus propias manos.Lo mataría de forma lenta, primero su alma y determinación y luego su cuerpo, se encargaría de que viviera el mismo infierno en tierra.
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¿Perdón? ¿Por qué?
FanficTakemichi se cansó, lucho por salvarlos y ellos le dieron la espalda, así que decidió seguir avanzando, si ellos podían, ¿por qué él no?, adiós al héroe llorón.