Soulmate

11- Reencuentro

Los primeros días, e incluso meses fueron complicados para Sakura.
Estar en una ciudad completamente desconocida, sin nadie más que ella misma, la asustó bastante.

Todas las noches charlaba con sus amigos y sus padres, le decía que todo iba a mejorar, que solo era el principio.

Tenia su propio cuarto en la universidad, chico pero estaba bien para ella sola. Algunas noches se quedaba hasta tarde estudiando y haciendo videollamada con Gaara, Sasuke o Naruto.

El primer año logró llevar su carrera al día, era difícil, noches enteras estudiando, grupos de estudio con personas que la miraban raro por su color de cabello, nada había sido fácil.

Los exámenes comenzaron a llegar, las charlas con sus  amigos y familiares eran cada vez más escasas, pero no habían perdido el contacto, los chicos también estaban empezando su carrera y sabían de ambas partes que pasaría.

Así fueron pasando los meses, incluso años.

° ° ° ° °
Ya estaba en su 4to año de carrera. Supo que Naruto cambió de carrera, se había dado cuenta que no era lo que quería, había empezado a hacer cursos de peluquería y otros de diseñador. Sasuke  había estirado su carrera un año más, estaba a un solo año de recibirse. Gaara, comenzó a trabajar en el café donde se conocieron por primera vez.

Todo parecía ir bien en su vida, tenía la estabilidad que estuvo buscando los dos primeros años. Había hecho nuevos amigos, tenía un trabajo de 4hs pocos días a la semana, e incluso había había adoptado un pequeño gato (que no tenía permitido tener en el dormitorio) negro.

Era una hermosa tarde de domingo, no tenía que estudiar y su dormitorio estaba completamente ordenado, decidió salir a tomar un café en alguna confitería.

Se vistió con unos jeans negros, borcegos y una remera negra ajustada y una campera beige, su cabello largo suelto y una pequeña cartera.

Camino lento, paseando, observando todo a su al rededor, la pequeña brisa movía las ramas de los árboles, personas pasando a su lado charlando animadamente. Eligió una a la cual no había ido antes, parecía ser nueva. Un lugar bastante grande y lindo a la vista. Mesas y sillas a juego, algunos cuadros, luces naranjas y de fondo se escuchaba una suave música.

Busco un lugar junto al gran ventanal que daba a la calle. A los minutos una joven vino a tomar su orden, al terminar con una gran sonrisa le dijo que en unos minutos se lo traían.  Tomo su cartera y saco su móvil, tenía 3 mensajes.

Mi mapache♡

Cerezo, ¿cómo está yendo tu día? El mío está por terminar, no quería irme a dormir sin antes hablar contigo unos minutos. Te extraño

Sasu♡

Saku, mi día fue bien, ¿el tuyo? Aunque debo suponer por la hora que recién debe estar empezando, esta diferencia horaria no es graciosa. Si no recibes respuestas, me habré quedado dormido, mañana es un día estresante, cuídate y disfruta tu domingo. Te quiero.

Naru-baka♡

¡Sakura-chan! Te extraño ¡dattebayo!

Ella sonrió, respondió a cada uno, cuando terminó, la joven llegó con su pedido, un café doble, 3 medialunas, un tostado, jugo de naranja y una porción de tarta de chocolate. Le tomo una foto y se la mandó al pelirrojo.