The Month | Kageyama Tobio

'... Atte: Kageyama Tobio'

O I K A W A     T O O R U

Caminamos lentamente hacía el campo, la luz del pabellón ilumino nuestra visión. Le gente nos gritaban, animándonos. Yo salude con una sonrisa a un grupo de chicas gritaban mi nombre. 

Al otro lado, el equipo contrario hacia lo mismo que nosotros. Pero ellos, al contrario que yo, no sonreían, todos estaba serios, muy serios. No charlaban, no bromeaban, parecían robots. 

De reojo, busque entre el Karasuno al muchacho que había sido el problema de todas mis preocupaciones. Busque el pelo azabache que lo caracterizaba, no me iba a ser difícil, ya que él era el único del equipo, sin contar a la manager, que tenía el pelo negro. Pero entre todos esos chicos con la equipación negra y naranja, no encontré ninguna coronilla del color que buscaba. 

— Oikawa, ¿estas bien? 

Iwaizumi apareció a mi lado. Mi rostro se había congelado, y esa sonrisa que le había dedicado a mis admiradoras mujeres, se había desvanecido por completo. Mis ojos abiertos como platos, y la boca entreabierta. Mi cabeza daba vueltas, no entendía nada. Pero no era el lugar, ni el momento de confundirse. 

— Claro Iwa — le dije, dandole una sonrisa forzada — ¿por qué no iba a estarlo?

Con otro ataque rápido, creado por Sugawara y Hinata, paso rapidamente cortando el aire que habitaba en el campo, para llegar a mis brazos, ante el golpe, la pelota se elevo, acercándose peligrosamente a la red, pero sin pasarla. 

Iwaizumi, en un acto un tanto de desesperación, salto en una posición preparado para rematar. El otro equipo, al igual que mi compañero, saltaron creando un bloqueo de tres personas, Hinata, Sugawara, y Tanaka. Los oponentes se erguían ante mi amigo, mis otros compañeros de equipo, detrás de el preparados ante la caída del balón.

Pero eso no hizo falta, a lo mejor por la desesperación de las personas del bloqueo, o por que Iwaizumi estaba muy enfadado, y toda su fuerza ahora recorrían las venas de su brazo derecho, ya que, cuando la palma de Iwa golpeo la pelota, atravesó el bloqueo con una energía espectacular.

La pelota atravesó el campo contrarió, sin la presencia del libero en el campo, la principal defensa se quedaba en el capitán, pero la pelota se dirigía al medió, donde le esperaba Tsukishima. 

La pelota se dirigía a su cara, y él se aparto suponiendo que sería fuera. Fue en ese momento cuando el muchacho de gafas se dio cuenta de su error. Antes de que llegase la mano de Daichi, o que Tsukishima pusiera su pie para levantar la pelota, esta toco el suelo. 

Aoba Johsai gano el partido. 

Caí al suelo por la tensión que estaba soportando en estos últimos segundos. Iwaizumi cayó al igual que yo aunque este fue por la perdida de equilibrio. Mis compañeros se irguieron sin creer lo que acababa de pasar. Los del Karasuno veían estupefactos el ultimo sitio donde la pelota tocado. 

El ruido por fin apareció. El equipo grito, y la gente que nos animaban chillaron entusiasmados, todo mi equipo se lanzo encima de Iwaizumi, y este mismo, después de la confusión que había provocado la victoria, se abrió paso entre los adolescentes de equipación azul, y entre corriendo y gateando, se lanzó a mi para abrazarme con fuerza. 

En unos pocos segundos, fuimos rodeados de nuevo, por nuestros compañeros, que gritaban y lloraban de la felicidad. 

Yo no sé que sentía, estaba confundido, me sentía como si me acabase de despertar de un coma, y hubiesen pasado treinta años, pero aún así, aunque no supiese como me sentía exactamente, si que podía llegar a notar que la felicidad se extendía por mi pecho.