13 CAPITULO.- "Te quiero"

50 4 0
                                    

Me despierto cuando oigo un grito en la calle. Mierda, debe ser Teo y sus estúpidas borracheras. ¿Por que debo lidiar con esto, de nuevo? porque el es mi hermano y también me cubre cuando llego borracha y tambaleandome. Respondo a mi pregunta no formulada y bajo para abrirle la puerta.

Pero, al abrirla me fijo que no es Teo el que esta ahí, a medida noche, borracho, gritando en mi puerta, es Eduart el que esta ahi...

-Larrra, no esperrraba encontrarrete aquí- dice Eduart arrastrando las palabras, pero no veo ni un rastro de mi Ed, lindo y haciéndome reir, sino que es un Eduart borracho diciendo incoherencias a la mitad de la noche.

-¿Como que no esperabas verme? vivo aquí- le digo señalando con mi dedo índice al piso del patio.

-Lossiento- el dice, creo que esta apunto de caerse. ¿Qué siente? ¿lo que dijo hoy en la mañana o haber salido con alguien?

Diablos, pero ¿por que esta aqui? se supone que debería estar lo mas lejos posible de el, y aquí estoy, hablando y esperando a que pase, como un cachorrito que quiere su comida.

-Eduart ¿que haces aquí?- debo llegar al grano de una vez por todas, debo hacer que se valla. Aunque no quiera, eso es lo que debo hacer.

- Sho... ¿no me vas a dejjjar pasarr?- dice, ¿como le digo que no? y lo mas importante: ¿como hago que se valla?

-Yo... bueno... creo que sera mejor que te vallas- debo mantenerme firme como lo he hecho hasta ahora.

-Porrr favor- dice, creo que lo mejor es que pase, de lo contrario ¿como llegaría a su casa? no quiero ni imaginarme en que estado llegaría, si es que no lo dejo pasar. Ademas, sería una clase de pago por lo que hizo ayer.

Veo que ya va a caerse y corro para sostenerlo, el se apoya en mis hombros, pero pesa demasiado y nos caemos juntos al piso, ¿y ahora que mierda hago?

-Huelesss, biiien- me olfatea un poco y me da una sonrisa picarda. Lo ignoro y lo levanto como puedo, lo llevo a casa, creo que va estar bien, de todos modos yo dormiré arriba, asi que no hay ningún problema.

Lo recuesto sobre el sofá y me dirijo a la cocina para sacar un recipiente o algo asi, no quiero pasar mi mañana limpiando vómito del piso.

-¿No te quedddas?- pregunta extendiendome una mano, para que me acueste con el.

-No, buenas noches- digo y me apresuro en irme antes de que acepte su invitación.

~♡~

¡Maldición! no puedo dormir, no pensando que Ed esta abajo tirado en mi sofá ¿para que habrá venido? No lo se, y no debería importarme.

~♡~

Me levanto caliente y sudando, miro a mi costado y me encuentro con Eduart durmiendo plácidamente a mi lado. ¿A que hora ha llegado? ¿Por que esta aqui? Dios, se ve tan hermoso cuando duerme. Me lo quedo mirando un rato mas, y me levanto para hacer el desayuno. El se remueve entre sueños, buscandome con su brazo izquierdo. ¡Ay! aveces me confunde, tanto que me aturde.

Vajo despacio y voy directamente a la cocina. ¿Que puedo preparar? ¿que le gustara tomar de desayuno? Decido hacer un plato de cereales con yougurt y frutos secos encima, espero que le guste.
Luego me paro a pensar, ¿por que me estoy preocupando tanto, si ni siquiera tenemos algo, es mas debería haberlo botado anoche? ¿como diablos llego a mi cuarto? quiero preguntarle tantas cosas, que ni siquiera se donde empezar, tal ves por la parte que fue tan cruel conmigo ayer, o podría ser por la parte que me beso y al día siguiente tenía una cita.

Lo oigo vajar por las escaleras haciendo un ruido sonoro y brusco en el piso de madera. ¡Maldita sea! ¿y ahora que hago?

-Hay gracias a Dios- suspira y se ha cerca para abrazarme, retrocedo instintivamente chocando mi trasero con la pared. El se detiene, lo piensa un minuto, luego se hacerca lentamente y me abaraza, yo no me muevo pero tampoco lo aparto. Apoya su menton en mi cabeza y suspira profundo, un suspiro de alivio, creo. ¿Que pensaba, que me había ido? Subo lentamente mi mano izquierda por su brazo derecho, hasta llegar a su hombro. Nos quedamos asi mas o menos 2 minutos, que parecen una eternidad, pero no lo es.

-Prepare el desayuno- le paso un plato de cereales y comemos, los dos sin mirarnos y sin decir nada.

-Oye, Lara, tenemos que hablar- dice por fin, levanto la mirada hacia sus ojos marrones.

-¿De que hay que hablar?- digo encogiendome de hombros, que raro, mi voz se ha vuelto distante y fría.

-Ya sabes de que- dice pero al ver mi rostro se da cuenta de que no lo entiendo -De lo de ayer- aclara y me doy cuenta de que no quería sacar el tema.

-¿De cual de los dos, de la pelea o de tu cita?- digo ahora con voz sarcástica.

-Yo... yo no tenia ni idea de que tu sabias de lo de mi cita- dice escondiendo sus ojos.

-Da igual, de todos modos no ibas a decirmelo, y esta bien porque no tenemos nada- le explico, el palidece con lo último que le he dicho, pero se recupera pronto.

-¿Y lo del beso te pareció nada?- dice melancólico de repente, mi corazón duele, asi que decido cambiar de tema.

-¿Por que viniste ayer?- pregunto para salvar mi ánimo.

-¿No querías que venga?- pregunta haciendome morritos.

-No te pregunte eso- respondo esperando una respuesta por su parte.

-Bueno, vine porque...- dice y parece avergonzado.

-Porque...- lo animo haciendo énfasis von mis manos.

-Porque te extrañaba y quería estar contigo- dice mirandome con ojos sinceros y arrepentidos, me quedo con la boca abierta.

-¿Porque ibas a querer estar conmigo si estabas en una cita?- digo para que me explique mas.

-Todavía no lo sé, pero tenía unas inmensas ganas de estar contigo, quería hablar contigo, quería oirte reir, quería fantasear que me besabas. Estuve apunto de besarla, pero me detuve al saber que no podría besar a nadie que no fueras tu, yo... yo te quiero- dice y ni bien acaba la frase me lanzo sobe el y siento sus labios contra los míos, en un baile sensual, pero ahora es diferente al de ayer, es...

Mi cliché Donde viven las historias. Descúbrelo ahora