15 CAPITULO.- "¡Largate!"

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Ya ha pasado una puta semana y me he mantenido lo mas lejos posible de Eduart, he estado triste, deprimida, sola, callada, molesta, llorona... ¡Basta! tengo que dejar de lamentarme, asi son las cosas. Además estoy haciendo un proyecto en la compañía en la que trabajo, asi que sera mejor que deje de pensar en lo que no tiene solución, y salga ya a comprar lo que necesito o si no van a despedir mi trasero.

-A Corner's- le digo al taxista.

-Gracias, conserve el cambio- me apresuro en contestar y bajo hacia la tienda.

Bueno, ya compre lo necesario, una cartulina, un compas, una regla de cincuenta sentrimetros y unos planos en blanco. Muero de hambre, veo la hora, decido ir a comer algo, todavía tengo tiempo. Un cafe me vendrá bien.

Entro a Starbucks y me paro en la barra, le digo que voy a pedir a la señorita de gorra verde oscuro y sonrisa hipócrita.

Miro hacia la puerta vidrosa, veo como cae la lluvia, como se siente el frío, es realmente relajante.

No puede ser, ¿que? me quedo pasmada cuando veo a Eduart con una chica, una chica realmente guapa. El le rodea los hombros con un brazo, ella se ríe y el sonríe, se sientan en una mesa cerca a la entrada y... se besan, un beso apasionado, lleno de... ¿amor? no lo se.

-¿Señorita?- llama mi atención la Sonrisa Hipócrita.

-¿Si?- me pasa el cafe que le he pedido, junto con unas monedas. Me apresuro en salir.

Es un miserable hijo de perra, que se joda en el infierno, ¿como pudo? aunque no se de que me molesto tanto, vuelvo a repetir, no tenemos NADA.

Salgo afuera, bajo la lluvia y decido que es mejor caminar, quiero pensar, este es el momento que necesito para hacerme dar cuenta de que el no es para mi, y cortar estos estúpidos sentimientos.

-Lara, espera- la voz de Eduart me saca de mi reflexión mental. Me volteo, y ahi esta.

-¿Esperar, que?- levanto las manos -¿que, te burlabas de mi? Me mentiste- digo aclarando y enfatizando la parte en que me mintio.

-¿Que? no es lo que tu crees- por Dios, es un descarado.

-¿Lo que no creo? ¡Te vi!- okey, ya me estoy molestando.

-¿Me estabas espiando?- dice, pero ya es suficiente, le planto una bofetada, volteandole la cara.

-¿Como te atreves a seguí mintiendome? y yo que pase una semana de mierda, lamentando lo que te dije, lamentando todo lo que paso, sintiendome como una auténtica descorazonada ¡No mereces mi lástima! ¡No mereces que me quede hablando contigo, ni eso mereces!- digo y me doy la vuelta, el me sigue.

-¡Largate!- digo, pero ni se inmuta -¿no entiendes español?- no dice nada, solo me mira -Solo vete, Eduart- digo, pero el idiota me sigue.

Llege a la puerta de mi casa, y Eduart todavía sigue aquí. El solo me mira, no dice nada.

-Eduart, vete- digo con voz clara, para que me entienda.... pero nada, sigue aqui.

-Tenemos que hablar de lo que viste- dice

-Y una mierda, no tenemos que hablar de nada- digo, busco las llaves, torpemente meto la llave en cerrojo, pero la porquería no abre. Es mi peor día.

-Si, tenemos que hablar de todo ¡no solo de lo que viste!- ¿me esta gritando? es un descarado.

-No, y ya vete, te estás mojando- digo, eso no es lo que quiero decir, al parecer mi cerebro no se puede conectar con mi boca, no puedo razonar bien, no cuando estoy con el.

-Bueno, entonces puedes dejarme pasar y ya no me mojare- dice y vaja la mirada intentando esconder una sonrisa, pero fracasa estrepitosamente.

-Joder ¡esta bien!- digo, debo terminar ya con este asunto, si no el va seguir molestandome.

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