Final

1.6K 199 8
                                    

—Pídeme lo que quieras.

—¿Lo que quiera?

—Sí, puedes pedirme lo que quieras, que yo te lo daré.

—Tómame Build. Haz lo que quieras conmigo.

—Primero bésame, Papii, bésame mucho...

Montones de besos aterrizaron en mi cuello, antes de finalmente llegar a mis labios. Bible mordía con delicadeza y delineaba con su lengua el contorno de mi boca, cosa que como siempre, hacia erizan mi piel placenteramente.

—¿Aun estas enamorado de mi?

—Lo suficiente...

—¿Que clase de respuesta es esa?

—De la clase que significa... lo suficiente para estar a tu lado durante toda mi vida. Lo suficiente para cambiar mi vida por la tuya de ser necesario. Lo suficiente para decir te amaré eternamente.

Bible me mira con desbordante pasión, un deseo tan profundo que podía sentirlo en cada fibra de mi ser.

Apreté los dientes mordiéndome los labios, pero no fue suficiente, como siempre, los gemidos se escapaban de mi boca, con cada embestida de Bible.

Aunque el tiempo siga pasando, no dejo de amar la sensación tan íntima y la fuerza con la que Bible me sujeta cuando hacemos el amor. Sus caricias, su olor, sus besos y su sabor, son adictivas, son mi droga personal. Mis piernas de cruzaron alrededor de su cintura, mientras el se empujaba más fuerte en mi interior y nuestros gemidos creaban una melodía lujuriosa mientras llegábamos juntos, al orgasmo. Un primer orgasmo más que perfecto.

—Una suerte que los niños estén pasando el fin de semana en casa de tu hermana, cariño.

—¿Porque es una suerte, yo extraño a mis niños?

—También los extraño bebé, pero cuando ellos están en casa, tenemos que ser cuidadosos al momento de hacer el amor, para no dejar que nos escuchen, gemir o gritar.

—No es cierto, siempre podemos ir al ala opuesta de la casa.

—Eres un encanto mi amor.

—Lo se.

—Y pensar que yo quise contratar un educador...

—Pues eso soy querido.

—No, en lugar de ser un educador, resultaste ser Encantador.

—Ohh Papi. Me haces tan feliz.

—Y tu también a mi, bebé. Mucho... inmensamente feliz.

—Papii...

—¿Si?

—Necesito que me acompañes a la cocina.

—¿Y eso por que?

—Porque quiero que me hagas el amor sobre la encimera.


+

Bible sujeta mi pelo con fuerza, manejandome a su antojo, mientras yo intentaba no ahogarme con su enorme polla. El se burlaba de mí, y gemia mientras me llamaba "mamador profesional". Traté de chillar, pero me resultaba imposible con aquellos importantes centímetros impidiéndolo. Estaba disfrutando su papel de dominante, pero ya tendría mi revancha, cuando me tocara a mi. Me tomo por el torso y se las arreglo para colocarme de rodillas ante el, sin dejar de follarme la boca a su antojo. Tras lo que parecieron horas,  por fin dejó ir mi dolorida boca y baño mi pecho con su abundante semen, después de pellizcar mis pezones a su antojo.

—Recuerda llamarme Papii, cuando quieras gritar de placer, pequeño.

Bible me hizo inclinarme sobre la encimera mientra jugueteaba con mi necesitado culo y me pegaba una nalgada. Di un salto que fue amortiguado por su fuerza. Estaba sometido y no podía ni quería hacer nada. Gemi cuando sus labios rozaron mi trasero y sus dientes mordieron mi piel. Sus dedos jugaron con mi palpitante orificio, poniéndome más excitado que nunca.

—Delicioso —murmuro mientras sus manos me recorrían por completo.

Sin previo aviso me introdujo su carne, haciéndome gritar tan alto que de haber estado nuestros hijos, los habría despertado. Bible me cubrió con la manos mientras se daba a la tarea de terminar de empalarme hasta la empuñadura.

—Ah —medio gemi, medio me queje.

—Shhh, precioso... Tan apretadito a pesar de lo años.

Se sentía como la primer vez una vez más, pero con una notable mejoría. Bible me estiraba en todas direcciones, generando olas de placer indescriptible. Me embistió contra la encimera con la furia de un semental completamente excitado. Acariciaba mis labios, dándome permiso para gritar cuando quisiera, porque eso lo ponía más y más cachondo. Al bajar la cabeza podía observar como su polla entraba y salía de mi. Iba a venirme en cualquier momento.

—Ahh... Siii... Ahhh... ¡Papii... siii!

—Muy bien, mi pequeño Encantador. Así se hace.

Fue glorioso sentir sus labios posarse sobre mi espalda, dejando besos, mientras yo me retorcía de placer.

Me encontraba en el cielo, disfrutando de mi quinto orgasmo, cuando a través del ventanal, pudimos vislumbrar los primeros rayos de sol, del nuevo día. No podía creer que me hubiese abstraído tanto. Eso solo pasaba cuando no habíamos podido amarnos una semana completa.

Bible comenzó a follarme con más ahínco, dando estocadas más cortas y más duras. Segundos después su cuerpo se convulsionaba detrás del mío mientras susurraba mi nombre.

Cuando sentí su semen resbalando por mis piernas fui consciente de que Bible estaba agotado, y yo también.

—Esto ha sido increíble, mi amor, pero será mejor que volvamos a la habitación.

—Es cierto... Has sido más que increíble.

No podía creer lo que estaba apunto de decir, pero cuando me di cuenta, ya lo había dicho.

Una sola mirada a sus ojos y me había derretido. Sonreí, y sus labios no tardaron en imitarme.

Bible me tomo en sus brazos dándome un beso suave, cargado de pasión. Y después de decir SI, me llevo en brazos a nuestra habitación.

Allí la noche continuo entre caricias y gemidos interminables.

Encantador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora