Encantador

Capítulo 16

Ambos nos manteníamos quietos, han pasado cerca de dos minutos, desde que rompimos el beso, nuestro primer beso. Ninguno había dicho nada desde entonces, pero lentamente nuestros cuerpos se fueron acercando nuevamente. Nuestros rostros se encontraban a escasos centímetros el uno del otro, volví a mirar sus ojos, luego sus labios y entonces ocurrió. Pude sentir como sus labios comenzaban a moverse alrededor de los míos.

—¡Espera!— dije.

—No, no lo haré— fue su respuesta. Y entonces, me abalance sobre el, tome su rostro con ambas manos y devoré su boca, al instante hizo lo mismo, pude sentir como su lengua iba haciendo espacio dentro de mi boca, hasta que ambos explorábamos el interior de la contraria.

Entonces Bible, me tomo entre sus brazos. Se puso de rodillas y me empujó contra el respaldo de la cama, con las piernas abiertas a cada lado de su cintura. Sus labios se separaron de los míos y comenzaron a descender por mi cuello dejando un camino de suaves y pequeños besos. Se detuvo a la altura de mi clavícula donde planteo un largo y placentero beso, regresando a mis labios mientras levantaba mi camiseta y la deslizaba sobre mi cabeza, pude sentir como sus manos comenzaban a explorar mi cuerpo, primero el abdomen, después el pecho, luego paso a la espalda y suavemente arrastro sus dedos, hasta la cinturilla de mi pantalón.

Mis manos, a toda prisa, le quitaron la camiseta sin mangas que llevaba puesta y una vez más, me quedé pasmado al ver su exquisito torso desnudo.

Mientras nos besabamos recorrí parte de su cuerpo con mi manos, yendo por cada centímetro de piel desnuda, y hasta llegar a la pretina de su pantalón. Sin pensarlo dos veces se lo baje y oh sorpresa, su erección me saludo en primera. No llevaba ropa interior.

—Debemos ir a la par — dijo y de un tirón bajo por completo mi chándal junto a mi bóxer.

Nos separamos por un momento, el se alejo un poco, al parecer para contemplarme, o al menos eso hice yo, su cuerpo era más que perfecto, su rostro, su pelo, en fin todo el era hermoso, entonces mi mirada se fijo en solo una cosa, su entrepierna. La posición en la que nos encontrábamos, era óptima, si tan solo se acercara un poco más, su polla podría estar entrando en mi, sin ningún problema.

—¿Vas a follarme, Bible?

—Si tu quie-

—Lo quiero, lo deseo. Hazlo por favor, Bible, follame ahora mismo.

Mordí mi labio inferior y el volvió a besarme. Sus manos recorrieron mi espalda y descendierion poco a poco hasta tocar mi trasero. Bible tiro de mi hacia adelante y separo un poco más mis piernas. El placer me consumía por dentro, los sonidos que emitiamos los dos no tenía fin, todo era tan distinto... casi mágico.

Bajo, entonces, directamente a mi erección y lleno su boca con ella. No estaba seguro si después de lo que habíamos hablado, hacer esto estaba bien, sin embargo, los gemidos que soltaba Bible no hacían más que alejarte cualquier pensamiento coherente de mi mente.

Tomo mi pene, chupo y lamio  unas cuantas veces y acto seguido, deslizó su lengua directamente hasta mi orificio, pasándola por encima, humedeciendo la zona.

—No tengo lubricante, pero te prometo que no dolerá. —Alcanzo a decir mirándome, pero yo ya estaba en cualquier lugar, casi tocando las estrellas... la suavidad de su lengua en mi orificio, llevaba interminables olas de placer por todo mi cuerpo. Necesitaba que estuviera dentro de mi. Ya no podía soportarlo.

Uno, dos, tres dedos entraron por mi orificio ensanchando la piel, preparándola para recibir su enorme polla, que ya estaba goteando líquido presimal.

Volvió a colocarme en la anterior posición, se arrodillo frente a mi y poco a poco su polla fue invadiendome. Al principio un dolor agudo me atraveso, Bible lo noto en mi expresión, porque se detuvo y preguntó:

—¿Quieres que pare bebé? —Dios esa palabra se escuchaba tan bien, "bebé" me encanta.

—N-No, sigue— dije jadeando. No lo tuve que repetir cuando ya estaba moviéndose de nuevo, podía sentir claramente como entraba y salía de mi, pero sabía que no estaba metiendo por completo el largo de su polla.

El dolor poco a poco fue disminuyendo hasta casi desaparecer, y cuando los gemidos fueron más constantes en mi boca, Bible acelero el ritmo de sus penetraciones regalándome un inmenso placer. Cada segundo que pasaba, yo quería sentirlo más profundamente, así que empecé a moverme, yendo al encuentro de sus estocadas, logrando que gimiera al igual que yo

El movimiento de sus caderas fue aumentando de velocidad y con el, el placer que me provocaba.

—Oooh. Bible, esto se siente increíble.

Mis gemidos aumentaron en cantidad y en volumen, ahora era yo el que se movía, una y otra vez, hasta que, sin necesidad de tocarme, me corri.

Mi semen salió a chorros de mi, embarrando mi abdomen y pecho. Seguí gimiendo y al parecer eso no hizo más que excitar a Bible, que de repente, se empujó tan profundo dentó de mi, que inmediatamente hizo que consiguiera una nueva erección.

Su pene entró tan profundo que alcanzó mi punto P... y enseguida volví a correrme. El también alcanzó el orgasmo y pude sentir su descarga caliente llenando mi interior,  mientras emitía un sonoro gruñido de liberación.