Capítulo 18

1.5K 194 39
                                    

La pequeña se profundos ojos negros me mira, examinando mi rostro, como si buscará algo inusual en mi. Desde que llego a casa, no ha dejado de mirarme de esa manera. Cielos, casi tengo miedo de abrir la boca, si no fuera poruque junta a ella el pequeño Ta, no deja de sonreírme y mandarme besos volados, que me llenan de ternura. Venecia se aclara la garganta y se lleva la pequeña y regordeta mano derecha a su mentón. Se da golpecitos con un dedo y comienza a caminar de un lado a otro balbuceando algo entre sus apretados dientes. No tengo idea de porqué, pero realmente me asusta. No porque le tema a una niña de tres años, pero ¿y que tal si no le caigo bien

—Etoces... —habla por fin comiéndose las letras— ¿Po que querer ete trabajo, senorito? —Me pregunta. Y es tan tierna... quiero comérsela.

—Uhmm.. —dudo un instante en decírselo. Tengo que buscar las palabras precisas. Suspiro y alzo mis ojos hacia Bible, pidiendo ayuda, pero nada. El parece estar disfrutando mi penuria. Finalmente me aclaro la garganta y respondo—. No creo que pueda llamarse trabajo, cielo. Es más bien, la oportunidad de conocer y convivir con dos pequeños ángeles, a quienes puedo enseñar muchas cosas y de los cuales puedo aprender, también.

Venecia sonríe tiernamente, al igual que su Papá.

—¿Sabe ute cocinar? —pregunta.

—Oh si —contesto feliz de que me lo haya preguntado—. Puedo cocinar lo que desees —agregó.

—Mu ben —dice ella y le guiña un ojo a su hermano.

—¿Que ma sabe hace? —interroga nuevamente.

—cantar, bailar, inventar historias, dibujar, pintar y muchas otras cosas divertidas

—¿te guta juga a las picesas?

—Me encanta jugar a las princesas y a la hora del té.

—Eta cotatado.

Finalmente dice con una gran sonrisa en los labios y se acerca a darme un abrazo.

Así fue que conocí a los pequeños hijos de Bible. Un mes después de su llegada a la cuidas, Bible y su ex esposa fueron a la corte, en donde el juez cedió la completa patria potestad de los menores a Bible. Gunnaporn aún puede visitarlos o tenerlos durante las vacaciones o fiestas familiares. Pero desde que los niños llegaron a vivir con Bible, ella simplemente se esfumó. No volvió a aparecer.

Deje de conducir mi Harley y a cambio tuve que acostumbrarme a usar una camioneta, para poder movilizar a los niños. Durante un tiempo tuvimos que lidiar con el atrajeo de la construcción, porque los niños se negaron a dejar la casa. Pero finalmente, la casa que conocí hace cinco años, se convirtió prácticamente en una enorme mansión.

Aun recuerdo el día en que llegué esperando poder conseguir un trabajo educador, y a cambio termine consiguiendo el amor, dos hermosos hijos y una vida en una familia maravillosa.

Encontré el amor y la felicidad, donde menos imagine y cuando no me lo esperaba.

Encantador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora