Capítulo 6

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Desafortunado.


La mañana había sido muy solitaria para el rubio quien se encontraba encerrado en la habitación, pasaban de las ocho y nadie a puesto un pie dentro de esta, pero a jimin poco le importaba, estaba sentado en el suelo apoyando su espalda en aquella cama con las rodillas al pecho y sus brazos alrededor de estas, ni siquiera sabía a quién esperaba ver cruzar por esa puerta, pero no dejaba de pensar en la situación que él mismo provocó y en la reacción de ese tal Agosto:

"creí haberte dicho claramente que no intentaras huir"

"Quién carajos te golpeó?"

"NADIE MÁS QUE YO EN ESTA JODIDA CASA PUEDE TOCARLO"

Las palabras de Min se repetían constantemente en la mente del rubio, jamás pensó que su secuestrador reaccionara de esa forma por ser golpeado, pero eso no significa que él no lo vaya a lastimar o lo más probable es que lo intenten confundir creyendo que no es como lo pintan, no se atrevería a confiar en ninguno de ellos ni siquiera en Agust, ver la expresión de inferioridad y angustia en los rostros ajenos cuando Min se enfadó fue suficiente para que jimin se convenciera de que es una mala persona. Escuchó la puerta abrir y se levantó rápidamente al notar a Min entrar con el teléfono ajeno en mano mientras que en la otra traía su arma.

- tu amigo no a dejado de llamar - soltó severo - así que mejor asegúrate de que te deje en paz si no quieres orillarlo a lo mismo -

- D-De qué hablas? -

Min extendió el teléfono a él - llámalo y asegúrate de que no cause problemas buscándote o yo mismo me encargaré de él -

Era obvio que su mejor amigo lo llamaría el lunes debido a su ausencia en el trabajo y creyó que sería oportunidad para pedir ayuda, pero ver a Min con la ropa un poco ensangrentada y saber que no es de él por que está intacto le dio inseguridad, pánico y algo de curiosidad por saber de quien era la sangre ajena. Tomó el teléfono sin tener idea de lo que iba a hacer o decir y solo marcó.

- ponlo en alta voz - dijo y jimin obedeció, mientras que el teléfono sonaba jimin trataba de relajarse y pensar en lo que le diría a taehyung hasta que la voz de este se escuchó.

- por fin respondes!, ya me estaba preocupando - dijo aliviado - acaso olvidaste que tienes deber? - bromeó

- yo... no iré - jimin trataba de sonar tranquilo - ya no, lo siento

- de que hablas? -

- yo... - encerio quería pedir ayuda, pero Min le vio advirtiendo como si supiera lo que quería hacer.

- acaso tu padrastro te dijo que renunciarás? - soltó de repente - él no es nadie para decirte que hacer - dijo molesto - iré a tu casa a enfrentar a ese imbecil -

- No! - jimin reaccionó ante las palabras de su amigo, no deseaba que algo malo le pasara por su culpa - no vengas, escucha, prometo explicarte esto otro día, pero no vengas, necesito arreglar esto yo mismo, por favor taehyung... -

- qué le diré a mis padres, ellos vuelven esta noche -

- lo sé, habla tú con ellos, prometo explicarles luego - insiste

- de acuerdo - soltó rendido - solo llama si algo malo pasa.

- si, yo te llamo, no te preocupes - colgó y le entrego el teléfono a Min
- ahora por favor no lo lastimes -

Un amor Inesperado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora