El estaba todavía en el hospital y apenas habia pasado un mes desde su primera operación. Ese día nada más me dedique a mirarlo, el no despertaba aún y no quería que el se enterará que lo había visitado, me pregunte tantas cosas, mirarlo de esa forma era preocupante y me sentía culpable por no poder hacer nada...pero el mismo me lo repitió varias veces, las últimas veces que lo fui a ver para poder solucionar las cosas.
"Quiero estás solo"
"No quiro ver a nadie en este momento"
"Tengo cosas que hacer"
"Disculpa pero me tengo que ir"
Era claro que el ya había tomado una decisión, nuestra relación estaba tan bien lo veía tan feliz a mi lado, después poco a poco se fue apagando, tiempo después me enteré lo que estaba pasando, le ofrecí ayuda pero la rechazó, cada vez me ignoraba más aunque se notaba que no lo quería hacer, en las noches me miraba y parecía que desde hace mucho en realidad quería hablar de sus problemas, pero su orgullo le ganó y se trago sus palabras...yo tampoco podía obligarlo a hablar...pero debí.
pero ....¿Porqué a mí? ¿Porque yo tengo que ser quien se tiene que aleja ahora? No queria hacerlo, alejarme de Colombia sería lo último que estaba en mi listas de soluciones y eso no tenía que estar ni siquiera en esa lista, pero mi cerebro me obligó a hacerlo, mis sentimientos por el todavía están intactos pero con la gran diferencia que...estoy amando a alguien quien no me quiere ver ni escuchar, que no me busca y no me necesitas en su vida.
Pero a la vez algo me dice que cuando salga de ese hospital todo va a cambiar, tal vez el tome la iniciativa y aparezca por aquella puerta, cómo esa vez que me cumplió quedándose conmigo en mis tierras, como aquel día que entro y me llevo a sus tierras, como aquel día en el que tocó la puerta y me dió un gran abrazo...cómo en esos días que tanto extraño.
Pero tengo que ser realistas también, está vez no será igual, está vez será como un reencuentro de dos personas que se quieren pero por pura soberbia, dos malditas balas, sentimientos rotos y muchas personas terciarias que los hicieron separar, no están juntos. Quisiera volver a tener 9 años o encontrarlo en el pasillo como la segunda vez que nos vimos a los ojos.
Narrador omnisciente-
El teléfono timbró por una notificación de Twitter, el pelirrojo tiro los papeles a su escritorio y sobó sus ojos algo llorosos por el cansancio, agarro el celular pensando que era su presidente, al ver el nombre del perfil en las notificaciones abrió sus ojos, sin poder creer lo que veía apagó su teléfono y lo dejo de nuevo en su escritorio.
Rusia-...no puede ser-puso su mano en su boca y apollo su codo en el escritorio.
El chico inhalo y exaltó, pensó lo peor, por su cabeza se pasó que anunciarían algo malo sobre el cafetero, sacudió su cabeza y evitó pensar en eso, se puso de pie y apago todos los focos de la oficina, agarro su teléfono subió a su habitación dándose cuenta que ya era de noche. Se puso ropa cómoda y se tiró en su cama preparándose mentalmente para lo que iba a ver, pero a la vez no quería, serró sus ojos y le tocó a la notificación, ya por terminar de tal vez orar abrió sus azulados ojos mirando primero la foto con el desmadre de fondo, poco a poco diviso los encantadores ojos del moreno junto con su cabello, se la quedo mirando fijamente.
Rusia-Estoy vivo mi gente...
Leyó en voz alta, observo la otra publicación, mirando con la misma atención la muñeca del moreno.
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𝑼𝒏 𝒎𝒂𝒍 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒛𝒐 🇨🇴-🇷🇺 𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂
Romancesentimientos que no sabía que estaban en mí los conozco cada vez que lo miro a los ojos.