Chapter Two/ Algo demasiado confuso

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Después de esa conversación que habían tenido, ninguna de las dos había tenido el interés ni el coraje de volver a hacerlo, todavía no entendían lo que había sucedido o porque habían peleado o discutido por algo realmente estúpido o eso era lo que decía la pelinegra.

Pero después de olvidar el tema y tener una buena conversación entre ambas otra vez, ese tema volvió a surgir nuevamente. Estaban discutiendo algo que realmente no entendían pero les molestaba a ambos de alguna manera.

"¡¿Que te pasa Enid, porque mierda me preguntas eso otra vez?!", gritó ya algo enojada la pelinegra, le estaba molestando la actitud de la rubia y mucho menos entendía lo que pasaba.

"¡¡Lo único que pregunté es que si te gusta él!!"

Volvió a preguntar con algo de dificultad, la verdad era que no le gustaba discutir y menos con su querida Merlina pero sus sentimientos, sus pensamientos y los celos la estaban enfermando.

"Lo que siento es muy mi problema, no te debería de importar" dijo con su típico tono, sin expresión alguna pero muy en fondo estaba confundida de todo y le dolió decir eso, por primera vez.

A la rubia también le dolió escuchar eso, sus palabras no querían salir pero al final su rabia logró más.

"¡¡Tú eres, eres una imbécil!! Cómo se te ocurre decir eso... claro que me importa, mierda Merlina tu meg-eres mi amiga. Siempre me vas a importar!!"

Realmente esas palabras salieron de su boca, ni siquiera lo estaba asimilando todavía.  Y

La pelinegra solo se quedó en silencio algo sorprendida por la actitud de Enid pero aún así camino hacia la puerta. "Ahora si me permites me retiro, no quiero seguir discutiendo con alguien tan tonto y que no entiende absolutamente nada de mí"

"Lo entendería si me lo dijeras, si fueras clara con tus sentimientos...", soltó en voz baja cuando la puerta se cerró. "Perdón", susurró también arrepintiéndose de todo.

Ella se quedó sola allí, parada viendo a la nada mientras sus lágrimas salían y una vez más en su vida sintió que sus sueños eran destrozados.

El sueño de poder amar a la persona correcta.

"¿Ella no puede estar enamorada del el o sí?" Se preguntó en voz alta mientras seguían cayendo sus lágrimas. "No puede", negó.

Y dejo caer su cuerpo en la cama sin ganas de nada, se quedó llorando mientras sus pensamientos la aterrorizaban.




La pelinegra caminaba tan rápido y sin destino alguno al parecer, solamente quería estar sola, aún más sola. Necesitaba aclarar sus sentimientos y esos pensamientos que tenía en este momento.

"¡Oye!", gritó Xavier llamando la atención de la chica. Pero está, no se detuvo en absoluto, mirando ésto él la siguió. "Oye, ¿por qué caminas tan rápido?", preguntó ahora más acerca de ella.

Ella ni siquiera lo voltea a ver.

"¿Puedes dejarme sola?", preguntó molesta y sin siquiera mirarlo, todavía.

"Solo quería saber si te gustó la rosa", respondió algo confundido y nervioso.

"Sí, ahora dejame" Fue lo único que dijo.

"Entiendo", susurró el chico aún más confundido pero aún así decidió dejarla sola por un rato.

• • •

Merlina pov

Caminé hasta que llegué al bosque, no estaba muy lejos, pero me encanta este lugar. A veces puede ser tan aterrador aquí, me gusta pero aún más por la noche eso no significa que no sea interesante estar aquí solo en el día. Puedo escuchar pequeños ruidos, esos que algunas personas podrían decir que son aterradores pero para mí es algo tranquilizador. Me senté en un pequeño tronco y mi mirada viajo hacia arriba, por las copas de los árboles.

𝐍𝐄𝐖 𝐌𝐎𝐎𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora