Chapter Twenty-One / Tu familia

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"Qué descarada eres hermanita", levantó la voz.

"Cállate", respondí.

"No es de extrañar que escuchara a una loba quejándose por la noche o tal vez ahora que lo pienso lo estaba disfrutando", dijo, haciendo una mueca de disgusto ante sus palabras.

"Détente con eso o lo pagarás muy en serio", lo amenacé con las mejillas ardiendo.

"¡Es que no puedo creerlo, secuestraste a Enid Sinclair!" Gritó muy fuerte.

Estaba a punto de golpearlo para que se callará, hasta qué...

"¿A quién secuestraste Merlina Addams?", preguntó mi madre con elegancia mientras sonreía.

Mi corazón se detuvo y mi rostro empezó a arder más, por una razón evidente.

"Él solo está bromeando madre", contesté entre dientes mientras le daba una buena mirada asesina a mi querido hermano.

Él cuál, rápidamente salió corriendo ante eso.

"Maldito cobarde", susurré muy bajó, para mí.

"¿Me dirás que sucede?" Habló nuevamente mi madre, algo sería.

¿Tengo que preocuparme? ¿Nos habrá escuchado también? Dios, eso es vergonzoso.

Yo retrocedi, sin saber que hacer. Estaba pensando en que decir, de verdad.

"Nada ¿Que quieres que te diga?"

La miré retadora y muy en el fondo nerviosa.

Mi madre negó con la cabeza, me siguió clavando la mirada, realmente no quería confrontarla, ella se acercó a mí y la escuché reír dulcemente.

Fruncí el ceño confundida, pero lo entendí todo cuando mi madre habló.

"Porque no comienza a explicarme ¿porque está Enid, atrás de la puerta, de tu habitación?", se rió burlona.

Espera qué, me voltee con rapidez y también me reí.

Mi lobita, están adorable. Sí, como escuchaste.

"¿Piensas salir, querida?" Le preguntó a mi chica que se había escondió tontamente atrás de la puerta, era ridículo, se podía ver perfectamente.

Es gracioso.

Enid, salió movimiento la puerta con suavidad, traía puesto otra ropa, si esa es mi ropa. Era la primera vez que la veía con un conjunto completamente negro, a puesto a qué, se siente o se debe de estar sintiendo incómoda, ella necesita color, pero lo siento lobita, de ves bien de negro.

Sí, se que me convencerá más tarde en ayudarle a comprar algo con su estilo y no importará está vez acompañarla.

Yo sonreí cuando note sus mejillas rojas.

"Madre puedo explicarte", hablé cuando el ambiente se torno incómodo y mucho más vergonzoso.

"No tienes que explicar nada, cariño... Lucen bien juntas", declaró callándome, de inmediato.

"¿Qué?" La miré incrédula.

¡¿Cómo mierda lo sabe?!

"Yo...", murmuró ahora, Enid. "¿De verdad lo creé, suegra?", chilló emocionada.

Mi madre sonrió ante su emoción.

"Por supuesto, sabía que él corazón negro de mi hija finalmente encontraría su corazón colorido e irritante, eres totalmente su perdición, definitivamente eres tú la indicada" Le afirmó.

𝐍𝐄𝐖 𝐌𝐎𝐎𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora