Chapter Eight / ¿Podrías ser mi musa?

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La noche llegó rápidamente, la sensación fue increíblemente buena. Enid no dejaba de gritar y llorar. Corrío de arriba, hacia abajo en la habitación de Yoko, Parecía un cachorro lindo y adorable.

La vampiro la observó con una sonrisa divertida, estaba feliz por su amiga.

Lo que la rubia le dijo la dejó sin palabras, pero era obvio que sucedería. La hermosa Yoko ya lo sabía. Enid por otro lado todavía tenía las mejillas rojas, también tenía esa linda sensación de hormigueo en los labios.

Quería probar de nuevo esos labios fríos pero dulces.

"Entonces... ¿Me estás diciendo que Merlina Addams te beso apasionadamente?", preguntó por tercera vez.

La rubia salió del baño con un atuendo diferente, este era el quito que le enseñaba a su amiga, realmente no podía encoger uno.

"Suficiente, nunca dije que fuera apasionado", gritó, cubriéndose el rostro nuevamente.

"Oh, pero pronto habrán de esos", se rió de lo adorable que se ve su amiga así.

"Yoko, basta", se quejó. "Pero sí, Addams me besó y ella estaba celosa"

"Sabía que me moría por ti, era obvio... Y sí, todos sentimos la tensión de ese momento", dijo con una sonrisa.

"Lo sé, lo sé...", sonrío emocionada, luego habló de nuevo. "Cállate por un momento, ¿qué piensas de esto?", preguntó ahora mientras cambia de tema.

La chica la miró e hizo una mueca de disgusto.

"Mhmm... Mejor otro"

La rubia suspiró, pero aún así hizo caso y camino a cambiarse. Siguieron hablando sobre la cita. Enid al principio pensó que estaría afuera, tal vez en el Parque pero la noche cayó demasiado rápido y la verdad es que no le importa el lugar, porque mientras fuera con su chica, todo estaría perfecto.

"¡Joder!", gritó Yoko asustando a Enid.

"¿Qué, qué, qué?",  preguntó alarmada.

"Joder, ese, ese es perfecto... te ves hermosa", gritó de nuevo soltando una sonrisa.

"Yoko, me asuste por un momento... ¿De verdad crees que me veo hermosa?"

"Por supuesto, mírate a ti mismo", pidió.

La chica se miró y sus ojos comenzaron a brillar. La vampiro se acercó a ella.

"Cuando esa gótica te mire, va a querer desnudarte, cariño" sonrío pervertidamente.

"¡¡YOKO!!" Gritó y rápidamente la golpeó en la cabeza. "No digas eso, es literalmente ropa cómoda", dijo mientras su rostro y su cuerpo se calentaban.

"¡Auchhh!" se quejó. "Es una broma, no haguantas nada, rubia"

Enid puso los ojos en blanco, pero aún así acarició donde la había golpeado.

"Tonta" Fue lo último que dijo la rubia.

Ahora ella realmente no dejaría de pensar en lo que dijo su amiga. Su cuerpo estaba caliente. "Estúpida Yoko", pensó.

𝐍𝐄𝐖 𝐌𝐎𝐎𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora