ODNOLIUB {DEKUBAKU} [18+] ⏸️

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No te metas o ayudame, oficial.

Narrador omnisciente.

La pequeña jugaba con su conejo de peluche haciendo que brincaba o saludaba, desde hace una hora que se había quedado sola encerrada en esa habitación, ya tres días habian pasado desde que hizo enojar a su captor y desde ahí no lo había visto, nisiquiera volvió por su camisa ni con la ropa que le pertenecía a ella.

A decir verdad se sentía aliviada de que el no volviera, no sabía si seguía molesto pero sabía que estaba mejor lejos de ella, sonrió cuando fingió que su peluche le secaba las lágrimas silenciosas imaginandose que eran las manos de su madre que nunca la tocaron con cariño, el sonido de pasos acercase al cuarto le hizo esconder con rapidez el peluche debajo de la cama hasta el fondo, se sentó teniendo sus piernas debajo de sus glúteos y sus manos en su regazo, la puerta se abrió mostrando al hombre que la lastimaba, inmediatamente tembló y más cuando vio que se acercó.

—No te asuste vengo a disculparme — dijo acercándose un poco más y aganchandose a su altura — Lo siento no debí enojarme contigo — dijo con fingida compasión que ella no pudo notar.

—Yo no debí hacerlo enojar — dijo apretando la única prenda que portaba cuyo dueño era el hombre disculpándose con ella.

—Mira entiendo que quieras jugar algunas veces pero no debes correr afuera — dijo tomando un mecho de cabello y pasandolo detrás de su oreja descubriendo las heridas en su rostro que el mismo hizo — También lo siento por eso ¿aún te duele?

—Un poco — dijo disfrutando del tacto gentil que le daba, que si bien eran contadas las veces que la sostenía así eran las únicas manos que la lastimaba pero la trataban con gentileza después.

—Te traje algo — metió su mano en el bolsillo ante la atenta miraba de la niña — Toma — de ahí sacó un collar de cadena dorada y el dije era una mariposa, una de sus alas era negra y la otra morada, los ojos de la niña brillaron fascinados.

Tomo el collar que le era extendido para que lo tomará, lo miró con asombro y devoción, era la primera vez que le regalaba algo tan bonito, su corazón se lleno de calor por el bonito detalle.

—¿Te gusta? —asintio sonriente — Lo vi y pensé en ti rápidamente tiene los mismos colores de tu cabello —dijo pero era algo evidente que mentía, lo había mandado hacer especialmente para ella.

—Gracias es muy bonito — sus mejillas se tornaron rojas — ¿Me lo pone por favor? — sonrió victorioso por el pedido y asintio, ella se lo entrego y se dio la vuelta.

Llevó sus hebras bicolor a un solo lado dejandole una vista de su hombro desnudo, gracias que la camisa le quedaba grande esta se resbalaba de un lado, el mordió su labio resistiendo las ganas de besar ese lugar, no quería hechar a perder la disculpa, coloco el collar con sumo cuidado y dio una ligera caricia que pasó desapercibida por la niña, una vez colocado se volteo mirándolo de nuevo.