ODNOLIUB {DEKUBAKU} [18+] ⏸️

9🔞

Como inicio.

Narrador omnisciente.

—Esto está mal — el rubio murmuró al ver la noticias de lo sucedido anoche.

Anunciaban el enfrentamiento de armas que tuvo la policía con el mayor mafioso de la ciudad, el controlaba toda la ciudad por lo que era imposible meterlo entre las rejas sin que se salga con la suya.

Desde hace meses que esta persiguiendo al peliverde y siempre termina enfrentándose en combate o en una lluvia de balas, estaba estresado cada plan que hacía fallaba por eso haría una última jugada pero sería a escondidas de todos sus compañeros, por alguna razón cada plan era estropeado por alguno de los idiotas que lo acompañaban.

—¿Por qué me pides eso? — su mejor amigo pelirrojo le cuestionó su pedido.

—Solo es una prevención por si algo pasa — el plan era simple, entraría en la casa del pecoso en la noche y le llenaria la cabeza de plomo — Si no te llamo en dos días reúne las pruebas de mi despacho y dile a las autoridades que fui a reunirme con el por la falsa alarma que se activo en su empresa.

—¿Que falsa alarma?— pregunto el pelirrojo antes de que las alarmas del edificio de enfrente sonarán.

—Esa — dijo mirando sonriente como por ahora todo iba bien.

—Bien — aceptó al fin — Ten cuidado Bakubro — el rubio asintio antes de levantarse y salir de la cafetería donde había citado a su amigo.

Espero un momento más fuera del edificio para ver como el pecoso hablaba con un oficial afuera de este donde explicaba que era un error que un empleado la activo sin querer, cosa que Bakugo sabía era falso, sonrió ladinamente y camino a casa a preparar todo.

Espero a que la hora se aproximara para meter el arma a una mochila junto al cargador lleno de balas sin colocar lo último que quería era que el arma se disparara sola, fue a su habitación y se coloco ese conjunto negro que ocupaba para limpiar a los que sabían de más, coloco cada arnés y arma donde debía ir para la final colocar los guantes, reviso la hora para irse y llegar cuando el sol se ocultara, se coloco una gabardina para cubrir el traje y nadie lo mirara raro y con la mochila colgando de su hombro salió de casa.

El camino fue silencioso y rápido en su coche, le apetecido escuchar la radio mientras se dirigía al lugar y así estar alerta por si debía ser más cuidadoso con las personas que hacían sus patrullas ahí, al no haber ninguna novedad siguió con el plan inicial, dejó el auto estacionado tres calles antes de la mansión del pecoso, bajo con la mochila nuevamente en su hombro y se encaminó a la mansion atravesando entre calles y llegar a la parte trasera de la reja que rodeaba el terreno.