CAPÍTULO 20

1K 83 4
                                    

Me había levantado muy temprano, creo que fui mejor que James Bond en mi misión de zafarme de los brazos de Eunwoo sin despertarlo, en fin, no podía estar un segundo mas a su lado o me pondría a llorar.

Era casi medio día y yo no sabia que hacer, incluso había ido a desayunar con Sanha, claro que no le dije que Eunwoo estaba aquí. Estaba sentada en el sofá cruzada de piernas con mi barbilla apoyada en mi mano, veía el televisor pero este estaba apagado. Pasé mi mirada por toda la habitación y vi una prenda tirada, mmmh, aun me faltaba lavar un poco de ropa.

Me levanté sin ganas y la recogí, después de una búsqueda interminable por todo el apartamento. Descubrí que me falta mucha ropa por lavar. Entre al cuarto de lavado y eché la primera tanda y así estuve dando vueltas, yendo de aquí para allá. Ya cuando iba en mi tercera lavada, gruñidos provenientes de mi cuarto se hicieron presentes y yo me alarmé. Eunwoo estaba despertando. Lo deje pasar y seguí en lo mío. Necesitaba mas jabón y ese estaba en la cocina, salté de la lavadora (estaba sentada en la tapa), antes de pasar por mi habitación, un Eunwoo con el cabello alborotado salió desesperado de ella.

-¡_____!- Empezó a gritar. Yo no respondí nada.- Mierda... se ha ido.

-No, no he ido a ningún lado, en fin es mi casa.- Dije pasándolo de largo, yendo directamente a la cocina por el jabón.

Eunwoo me siguió hasta haya.

-No me sigas.

-Cariño...

-¿Por qué sigues llamándome así?- Pregunté con cierto dolor. Era como una tipo tortura para mi que me llamara así siendo menos de lo que una vez fuimos.

-Porque me gusta.- Salí de la cocina con el detrás hasta llegar al cuarto de lavado.

-No me llames así de nuevo.

-Es inevitable. Lo siento, cariño.- Dijo rascándose la nunca con una sonrisita entre divertido y apenada.

-¡Eunwoo!

-¿Te gustó la canción de ayer?

-¿Era una canción acaso?- Pregunté divertida mientras pasaba la ropa de la lavadora a la secadora.

-Era mas o menos un serenata.- Empecé a reír y después Eunwoo también.

-Yo creo que menos que mas.

-Gracias por haber lidiado de mi estando ebrio.

-No pasa nada.- Dije y recordé lo del baño.

-Cariño,- Llamó y alcé mi mirada, aunque le dijera mil veces que deje de llamarme así, todos sabemos que lo seguiría haciendo.- necesitamos hablar.

Mi corazón se alteró a mil por hora. ¿Ahora qué? Ni si quiera sé como sigo viva al tenerlo aquí después de haber terminado lo nuestro que nunca fue nada pero para mi lo fue todo.

-¿Hablar de qué?-Dije saliendo del pequeño cuarto para dirigirme al baño.

-De nosotros.

-¿Nosotros?- Pregunté sarcástica.- Pero si todo se ha acabado.

Por fuera intentaba parecer fuerte, aun así causaba que me lastimara por dentro.

-Si de nosotros y es importante.- Entré al baño y me giré para tomar el pomo de la puerta.

-Esta bien, hablaremos.- Asentí.- Pero después que me duche.- Y cerré la puerta.





-¡Si no sales tendré que entrar por ti, hermosa!- Gritó Eunwoo desde afuera.- ¡Llevas adentró mas de media hora!- Dio varios toques en la puerta.- ¡No me iré hasta que tu y yo hablemos!

Abrí la puerta y él estaba recargado en ella así que se tropezó.

-¿Ahora me llamaras hermosa también?- Dije pasando a su lado hasta llegar a la sala.

-Si.- Rodé los ojos y él sonrió ante eso.- Deja de hacerte la ruda, estas haciendo que mis hormonas se prendan.

-¡¿Qué?!- Abrí mucho los ojos y la boca al escucharlo. Eunwoo empezó a reír.- Solo dime lo que tengas que decir.

-Es lo que intento.- Suspiró y tomó mi mano para sentarse conmigo en el sofá.

-Te escucho.

-Hace mucho, para ser exacto cuatro años, fue la primera vez que me enamoré. Yo realmente creía que amaba a esa chica. Cuando por fin me armé de valor para invitarla a salir, me compré ropa nueva con mis ahorros, incluso mamá me obligó a rociarme media botella de perfume, compré un ramo de flores, en fin, fui a su casa, ahí era donde nos encontraríamos y donde la invitaría a salir. Cuando llegué, su mamá me dijo que pasara al patio trasero, que ella estaba ahí. Lo que no me dijo fue que ella se encontraba con alguien, y ese alguien era mi mejor amigo. Ambos se estaban besando.

Eunwoo sonrió con los labios cerrados y eso me partió el corazón.

-¿A qué quieres llegar con esto?- Pregunté dolida aguantándome las ganas de llorar.

-Gracias a eso yo desconfíe y dejé de creer en el amor. Tanto me afectó que llegué a aborrecer el sentimiento llamado amor.

-Eunwoo yo...

Eunwoo posó sus labios sobre los míos para callarme y después me empezó a besar, un beso tan lento y cálido. Derramé una lagrima y cuando nos separamos la limpié rápido. Extrañaba tanto sus besos.

-Entonces te conocí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-Entonces te conocí.- Eumwoo sonrió. Esa sonrisa que me tranquilizaba y me decía que todo estaba bien.- Hiciste que todos esos pensamientos míos se fueran directo a la basura con tan solo una mirada y una sonrisa. Con solo eso y en el primer día, cariño. Sabes, tan solo unas horas antes de venir aquí para que firmaras ese estúpido contrato, yo cantaba canciones tristes, de rupturas y mal amores. Ayer dijiste que era un idiota, y tienes razón. Yo no aceptaba mis sentimientos hacia ti, el temor de ser traicionado me lo impedía. Un día en mi habitación me puse a pensar en todo lo que habíamos vivido juntos, llegué a la conclusión tu nunca me traicionarías, estoy seguro de eso. Cuando me di cuenta de esto, tu ya me habías confesado tu amor hace tres días y me dejaste de hablar completamente. Al carajo el contrato y sus reglas.

Mi corazón estaba a punto de salirse de mi pecho. Eunwoo no dejaba de sonreír y mirarme con amor y ternura.

-Te amo _____. Te amo mucho, _____. Te amo con locura.

NOVIO A DOMICILIO- Eunwoo y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora