Ahn ______ nunca ha tenido buena suerte en el amor, a pesar de ser linda y con una personalidad única y divertida, ningún chico ha estado interesado en ella.
Gracias a las "inofensivas" bromas de parte de sus compañeros de clase, decide contrat...
Fue cuando el sacerdote indicó que Eunwoo tenia que hablar y ponerme la sortija, fue ahí cuando me di cuenta que esto no era un sueño, que realmente me estaba casando con el amor de mi vida.
-Los declaro marido y mujer.
Dijo el señor con una gran y pasiva sonrisa.
-Puede besar a la novia.
Eunwoo caminó lentamente y me tomó por la cintura acercándome mas a él, pasé mis brazos por sus hombros dejando el ramo colgando.
-Es nuestro primer beso como esposos.- Sonrió y pegó nuestras frentes.- Hagamos que sea el mejor.
Acortó la separación entre nosotros y pegó nuestros labios, ambos empezamos a moverlos al compas, calmados, disfrutando del otro. Las mariposas era mas potentes esta vez. Eunwoo se separó de mi y besó mi mejilla.
-Te amo.- Dijimos ambos.
Los gritos de nuestros amigos y familiares llenaron la iglesia. Eunwoo tomó mi mano y salimos de ahí. Afuera todos nos felicitaron y abrazaron. Sanha y Yoora estaban llorando, ambos me abrazaron formando un abrazo de tres.
-Has crecido tanto.- Sollozó Sanha.
-Dios mío, ______.- Yoora se limpió las lagrimas.
-Chicos, mis padres están haya atrás.- Dije divertida por su comportamiento.
-Déjanos ser ¿okey?- Gruñó Sanha limpiándose las lagrimas.- Nosotros fuimos como tus padres todo este tiempo.
-¡Ajá!- Apoyó Yoora. Empecé a reír y después ellos.
-Gracias.
Después de todo ese alboroto, fuimos a la fiesta. Como era de esperarse con un novio como Eunwoo, todo fue mas que divertido y alucinante.
Las horas del vuelo fueron un poco largas, pero por fin estábamos aqui; Moscú, Rusia.
Las parejas recién casadas solían ir a playas o Las Vegas en su luna de miel. Eunwoo y yo somos diferente y justo por eso decidimos venir a esta ciudad.
Esta ciudad era tan hermosa e impresionante. En Seúl había edificios muy altos por todas partes, pero Moscú es otro nivel. Los rascacielos eran extremadamente altos, todos muy iluminados y con diferentes estilos. Era una ciudad y sociedad muy moderna.
Nos llevaron al lujoso hotel donde habíamos reservado. Por suerte yo sabia ingles debido a mi carrera de Comunicación. Para mi suerte nuestra habitación estaba en el penúltimo piso, pero para Eunwoo no fue lo mismo. Cuando entramos a la gran habitación, esta tenia un ventanal que dejaba ver la hermosa vista de la ciudad, Eunwoo miro y salió corriendo al pasillo. Solté una risita y fui por él.
-Tranquilo, no pasara nada.- Lo jalé de nuevo adentro.
-¿Segura?- Me miró como un pequeño que acababa de perder a su madre.- Asentí con una sonrisa.
-Ven.- Lo llevé al gran ventanal y él empezó a temblar. Hice que me rodeara la cintura con sus brazos y él puso su barbilla sobre mi hombro.- Esto es increíble.
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