Cosas que pasan...

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A penas siento la mano en mi hombro me giro para ver quien es y quedo en estado de shock... Es John. Está muy guapo, tiene un esmoquin negro, el cual lleva a la perfección y le queda excelente, bueno a él todo le queda bien. Él podría llevar unas bermudas y una camisa sencilla y se vería bastante bien. Cuando salgo de mi estado de shock, lo miro y lo saludo.


-Hola John, estás muy guapo hoy- Le digo tratando de sonar tranquila.

-¡¡GRACE!! Tu estás muy guapa, no recuerdo haberte visto tan bonita- Me dice sorprendido.

-Eh... Gracias- Mis nervios ya han bajado totalmente.

-¿Quién es tu pareja la noche de hoy?

-He venido con Trevor, es un buen chico- Le digo señalandole a Trevor que se ha ido a traernos algo de ponche.

-Ah si, él es algo... Algo extraño, pero esta bien, al menos esta noche no has venido sola, y él ha tenido mucha suerte en ser tu pareja- Me dice algo sonrojado.

-John muchas gracias, no quería venir, no sé si recuerdes pero tú sabes que no soy fan de las fiestas.

-Si lo recuerdo, pero has hecho bien en venir y distraerte un poco. Bueno, te dejo iré a buscar a mi pareja, que termines tu noche muy bien, adiós.

-Adiós, y termina de pasar tu noche bien.


John se aleja de la mesa en la que estamos y yo aún sigo sorprendida de que él se haya tomado la delicadeza de venirme a saludar. Es un amor.


La noche continúa y todos nos paramos de la mesa y bailamos hasta más no poder. En medio de la noche hay un grupo de baile que se va a presentar, no es muy conocido pero por lo que he oído hablar, son bastante buenos. Las luces del gimnasio se apagan y el reflector señala la mitad del gimnasio. Hay una persona con una capa negra, está lista para iniciar la presentación. Cuando menos lo pensamos, la música comenzó a sonar, la canción era "Personally" de P-Square. Comenzaron a aparecer más personas con capas negras y se acomodaron en el centro. Cuando ya se oía cantar al artista de la canción, todos se quitaron las capas y comenzaron a bailar, había algo en particular con ellos, no se les veía la cara, tenían mascaras puestas, eso hacía que el baile se viera más interesante. Al termino de un rato, terminaron el baile y se fueron.


Llego la hora de comer algo, así que todos nos sentamos a comer y a hablar un poco de la presentación de baile que hubo, a muchos les gustó como a otros no, a mi en particular me encantó la coreografía, era casi perfecta y me encantó el toque de las mascaras y las capas negras.


En medio de la cena se oyen unos gritos. Todos estábamos buscando de donde provenían aquellos gritos y descubrí que venían de una de las salidas de emergencia del gimnasio. Me paré de la mesa a averiguar quienes eran y cuando llegué, eran John y Courtney discutiendo. Ella le decía a él que se había excedido y él le replicaba y le reprochaba que no, le decía constantemente que él se encontraba en perfectas condiciones y que ella solo exageraba. Al final Courtney se rindió y lo dejo ahí. Así que pensé, porque no aprovecho este momento y hablo con John pero como Sunshine, su admiradora secreta. Así que me dirigí hacia la mesa en donde los bailarines se sentaron a cenar y cogí una de las mascaras que dejaron ahí y me la puse.


Después de ponerme la mascara, pasaron unos cinco minutos mientras decidía ir a hablar con él o no. Al final dije que si y me le acerqué.


-Hola John- Le digo tratando de cambiar mi voz.

-¿Quien diablos eres? ¿Y porqué te cubres tu rostro?- Me dice arrastrando cada una de sus palabras... ¡¡DIABLOS!! Si que está borracho.

-Soy Sunshine, tu admiradora secreta- En mi voz se puede notar lo nerviosa que estoy.

-Sunshine, apareciste por fin. ¿Me dirás quien eres?

-Claro que no, no es un buen momento, solo vine para saber como estás, porque te veo algo ebrio.

-¡YO NO ESTOY EBRIO!- Me dice gritando, así que lo empujo contra la puerta para poder salir afuera del gimnasio y dialogar mejor sin que nadie se entere.

-Claro que lo estás, solo mírate, estás comportándote como un cretino conmigo, estás gritándome tal cual lo hiciste con Courtney hace unos minutos. ¿Acaso no te das cuenta?- Le digo furiosa.

-Cariño, lo siento, perdóname, tu eres demasiado linda y buena conmigo y no debí haberte gritado... Déjame disculparme...-Me dice mientras me sujeta el rostro y me acerca a él. Mi respiración está acelerada- Así te pediré disculpas- Y si... Junto sus labios con los míos.


No sé cuanto duramos besándonos, pero para mi el tiempo fue infinito. No creí que esto llegaría a pasar, nunca me lo imaginé y menos de esta forma tan jodidamente extraña. Sus labios son tan suaves. Creo que jamás olvidaré esto que sentí.


-¿Porqué lo has hecho? ¿Porqué?- Le digo extrañada.

-Vamos, sé que te gustó. Tu querías esto tanto como yo. Sunshine, cada día iluminas mi día con tus hermosas cartas, aunque las últimas hayan sido algo cortantes y distantes. Eres una chica increíble y lo sabes, si no que tú no has querido creértelo. Me gustaría ver tu rostro, pero sé que aún no es el momento. Pero... Me ha gustado mucho besarte- Me dice John medio borracho.


¡NO LO PUEDO CREER! Por ahí dicen que los niños y los borrachos dicen la verdad y pues no sé si creer todo lo que él me ha dicho, pero me ha encantado que me lo haya dicho. Estoy extasiada y feliz, ha valido la pena venir esta noche.


-John, debo irme, lo siento, sé que esto mañana no lo recordarás, pero te quiero mucho más de lo que piensas- Y le doy un beso y me voy.


Cuando vuelvo a entrar al gimnasio, Trevor está buscándome para irnos, no puedo creer que el baile haya pasado tan rápido. Cuando llego a donde él, me toma de la mano y nos dirigimos al estacionamiento para irnos. Cuando llegamos nos subimos al auto y Trevor enciende el auto y arranca.


Cuando llegamos a mi casa, antes de bajarme le agradezco por haber sido mi pareja esta noche y le digo que lo quiero mucho y que ojalá esto se volviera a repetir. Me bajo del auto y me despido de él a la distancia.


Entro a la casa y ya todos duermen. Así que entro en puntitas para evitar hacer ruido y me voy a mi cuarto. Cuando entro, me quito los tacones y el vestido y me tiró a la cama y me acobijo y entre pensamientos y los flashback que hay en mi mente de lo que pasó con John hoy, me quedo dormida.

365 Días (SUSPENDIDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora