1: "Otro lado de mí"

2K 94 12
                                    

Nota de autor: aviso que ahorita no tengo una perra idea de fútbol. Tuve mi etapa fifas pero ya pasó entonces no esperen términos tan técnicos en ese aspecto. Ahora, como dije, la historia está hecha por el mame, no se tomen todo muy en serio. jasd. Por último, las cosas se van a acelerar al principio para no hacer mucho enredo porque sé que vienen aquí por una cosa (bien saben qué es). Sin más, pueden seguir leyendo y avisar que los capítulos contienen escenas eróticas. (También habrá cosas bonitas) Si alguien que me conoce en persona lee esto, yo no lo escribí, fue mi gato.





Era un excelente día para gran parte de las personas en el estadio. No se podía negar la gran victoria que Argentina había tenido, adulando al magnífico Lionel Messi ante el rápido gol que por desgracia o fortuna, fue la condena de Guillermo Ochoa, el arquero del equipo mexicano. Mientras tanto, este último se encontraba en los vestidores, abatido y un poco decepcionado de sí mismo, pero con optimismo de las fiestas que solían hacer los equipos ganadores en los hoteles para celebrar sus victorias, a las cuales, el equipo rival, entre otros jugadores, tenían el honor de ser invitados. Guillermo no solía ser introvertido, al contrario, era una de las almas del equipo cuando todo parecía estar perdido.

Mientras todos sus compañeros salían camino a entrevistas, él se tomaba su tiempo, siendo el único que quedaba en la habitación con olor a sudor impregnado en el aire. Con ropa nueva y oliendo a shampoo, sus electrizantes rizos chorreaban agua por no ser bien secados, así que decidió quedarse un rato más para no resfriarse al estar húmedo de todo el cuerpo y en especial, su cabello. En tanto esto pasaba quisó visitar los vestidores vecinos para por lo menos, llevarse un buen sabor de boca ante su gran derrota felicitando al equipo ganador y ¿por qué no? tener una conversación amigable ahí dentro. Cuando asomó su cabellera café a la habitación, pudo ver al centrocampista Enzo Fernández parado listo para irse, y el que definió el inicio de la derrota de la selección mexicana: Lionel Messi, sentado mostrando sus fuertes piernas descansando. Con el segundo apenas quitando su camisa sudada se reía con su amigo, hasta que se dieron cuenta de que Guillermo Ochoa había entrado a la sala.

Parecía que los dos estaban evidentemente felices. Cuando dirigieron su mirada hacia Memo un tanto extrañados de su llegada, lo recibieron con una sonrisa inusual para el mismo Guillermo. «¡Muy bien!» Festejó en sus adentros ante la buena reacción de los jugadores argentinos.

—¿Qué hacés aquí, amigo? ¿Qué tal estás? —preguntó en seguida Enzo abriendo sus brazos para recibir al guardameta con un abrazo. Ochoa se ríe de los nervios y un poco de incomodidad pero cuando los pechos de los jugadores se estrechan para después darse palmadas en la espalda, supo que era terreno seguro.

—Bien, bien. Nada más venía a saludar y obviamente a felicitarlos —afirma el hombre de cabello chino aún con un poco de frío por el aire aproximándose de afuera. Enzo con unas grandes palmadas en el hombro de Ochoa, se dispone a decir:

—Ah, jugaron re bien ustedes también.

Se notaba un tanto serio a Lionel, eso pudo decretar Memo al verlo mirando el piso unos cuantos segundos, hasta que su mirada de ojos avellana se dirigieron a él, mostrándole una sonrisa tímida mientras su pecho dejaba ver las gotas de sudor escondiéndose en sus apenas visibles vellos. Ochoa correspondió a la sonrisa y mientras los segundos se hacían eternos para Messi, Enzo decidió despedirse de los jugadores, dejándolos encerrados a la merced de ellos mismos; con la aparente timidez de Messi, y el nerviosismo evidente de Memo.

—¿Irás a la fiesta? —Al fin se dispone a comunicar Lionel, viendo cómo su ex rival se sienta a su lado y ve las abiertas piernas del argentino que marcaban sus grandes músculos en estas mismas.

—Ah, pues sí, estaría bien, pero no pretendo beber, la neta mañana seguramente se pondrán malos con las entrevistas y quiero estar entero hasta entonces —asegura Ochoa con un tono simpático que hace que Lionel se ría un poco.

Las metidas del mundial // Messi x OchoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora