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Buena música para fatal momento lleno de enigmas.

Rojo, todo era rojo y había una música resonando a lo lejos en el lugar donde me encontraba, no podía identificar muy bien cuál era, pero tenía el ritmo de feel good de Gorillaz. Llevaba así unos minutos, caminando con la esperanza de encontrar una salida, pero es como un camino infinito que no te lleva a nada.

De pronto todo se oscureció, no del todo, levanté mi vista y note que una pequeña luz amarilla que estaba sobre mí se colaba por el lugar y cada vez que me movía me seguía. Cuando de la nada escuché pasos nada peculiares, sino pasos de un animal, tal vez. Sea lo que fuera, sentía que me observaban y que algo se avecinaba.

Corrí sin saber a dónde, pero solo lo hice, mi única concentración era tener la vista al frente mientras la pequeña luz alumbraba más o menos dónde caminaba. Hasta que los pasos dejaron de sonar y me detuve para girar a ver, no había nada. Voltee al frente y pude ver cómo una extraña criatura corría hacía a mí.

Me quedé congelada en mi lugar, algo me impedía moverme. La música seguía resonando cada vez más fuerte, la criatura cada vez estaba más cerca de mi. Empecé a gritar de manera desesperada, que mi garganta se sintió rasgada por dentro.

La criatura tenía unos enormes cuernos, brazos llenos de algún pelaje, abdomen humano y patas de caballo. Mi respiración cada vez se sentía más corta, tanto que pensé que iba a asfixiarme. El monstruo estaba ya demaciado cerca y yo no podía hacer nada.

Inclinó su cabeza con la intención de atacarme con los cuernos y así fué. El empujón fue tan fuerte que de alguna manera caí a un vacío negro interminable y sentí que tenía un agujero en el estómago. Hasta que la presión de la caída y el viento fueron mas fuertes y.....

Volví a la realidad y abrí mis ojos, me quedé viendo el techo por unos segundos hasta que sentí la necesidad de voltear al lado derecho. Solté un grito de terror al ver a una persona totalmente pálida, sin ojos ni nariz. Su sonrisa exageradamente ancha y sin labios me mostraban sus dientes amarillos y afilados. Me removí como pude para alejarme de esa cosa hasta que....

Abrí mis ojos de pronto y sentí mi respiración acelerada. Me senté sobre mi cama, mientras sentía como el sudor rodeaba mi rostro. Analice toda la situación, intentando que mi respiración vuelva a la normalidad y caí en cuenta que solo fue una pesadilla. Y yo no era de tener pesadillas. También me dí cuenta que la música que escuchaba provenía de mis audífonos, me había quedado dormida con ellos puestos.

Aún sentía que me observaban, levanté la mirada y me encontré a Evíl sentado en un banquito marrón que tenía. Su semblante era indecifrable, solo tenía sus ojos puestos en mi, y podría admitir que de alguna manera me sentía nerviosa por la menera en la que me veía.

-¿Buen sueño?-preguntó de pronto.

Me quedé viendolo por unos segundos. Sus ojos negros como la noche misma visualizaban con detalle cada expresión de mi rostro y se movían con sincronización. No podía entender como el lucía tan calmo estando ahí, su aspecto, ni sus no muchos movimientos podían lograr delatar algo de sobre él. No delataba ni siquiera el hecho de que el provocó la pesadilla. Aunque... ¿En realidad fue él?.

Bufé. Tiré mi cobija hacia un lado y me senté en la orilla de mi cama, mientras lo veía de mala manera por el hecho de joderme mi sueño.

-¿Tu trabajo aquí conmigo es crearme pesadillas?- solté señuda-. Aunque ni siquiera sé si podría llamarle trabajo a ésto que haces- hice un círculo con mi dedo índice, dando a entender que hablaba sobre él.

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⏰ Última actualización: Jan 07, 2023 ⏰

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