Una historia mal contada

Capitulo 7 "No todo es como nos lo cuentan o explican"

volvimos a casa y Jackson se fue a dormir, yo me quede impactada tras escuchar como Jackson afirmaba que esos eran los malos, no sabía nada de Mark así que le envié un mensaje que decía:

Yo: ellos han en estado aquí y son los malos

Mark lo leyó y respondió rápido:

Maaark :D :¿Quienes?

Yo: Los hombres vestidos de policías, ven mañana temprano y te explico todo.

apague el móvil y me fui a mi habitación, me puse el pijama, coloque el móvil encima de la mesita de noche y me dormí.

por la mañana llego Mark e hicimos el desayuno para nosotros y Jackson estaba en el sofa comiendo los cereales que le hice mientras veía la tele.

–¿te dijeron que tu padre era un asesino? – dijo Mark sorprendido tras decirle lo que los hombres me dijeron

Estábamos sentados en la mesa de la cocina americana, Mark me comento que su hermana estaba bien pero no podía respirar sola todavía necesitaba el suero, hoy íbamos a leer todos los libros hasta que le conté a Mark lo del libro marrón con detalles dorados él se empeñó en volver a la biblioteca y reclamar pero era muy arriesgado volver y reclamar sobre un libro que no podíamos tener.

–¿y si buscamos al autor? – sugerí una idea bastante buena– se llama Carson Smith y según la fecha que lo lanzo ahora mismo tiene 66 años, si es que no a Fallecido claro–Mark se puso a pensar si era buena idea

–está bien, pero esta vez Jackson se viene con nosotros, si pudo salir una vez de casa lo volverá a hacer, además los supuestos "Malos" ya saben dónde vives y no dudaran en volver si quieren–Jackson giro la cabeza hacia nosotros e hizo un gesto de desaprobación, yo y Mark nos levantamos y nos acercamos a él, Mark apago la tele para que nos escuchara y Jackson lo miro con el ceño fruncido, le explicamos porque tenía que venir con nosotros, le dijimos que podrían volver los malos y llevárselo otra vez y el entro en un debate contra el mismo, al final aceptó, hasta que le dijimos que se tenía que poner ropa de Mark

–¿Porque?-- pregunto el confuso por no saber porque tiene que ponérsela

–Porque te mirarían mal y se burlarían de ti por ir en MI pijama – dijo Mark haciendo una énfasis en "Mi" y sosteniendo la camisa, Jackson estaba de brazos cruzados intentando entender porque tenía que cambiarse

–¿Porque?-- volvió a preguntar y esta vez sí que Mark iba a perder la paciencia

–Lay, ¿me puedes dejar a solas con él por favor?-- dijo perdiendo la paciencia con la mirada fija en Jackson.

–no creo que sea buena idea dejaros solos ahora– dije segura de que Mark no lo trataría muy bien.

–tranquila todo estará bien, solo tendremos una charla de hombre a hombre– dijo fingiendo estar calmado con sus ojos fijos en Jackson, asentí y salí de la casa.

tan pronto como Cruze la puerta hacia afuera escuche a Mark gritando a Jackson, me dio risa pero no podía volver a entrar para verlo, eso solo enfurecería a Mark, para no quedar afuera sin hacer nada di la vuelta a la casa para entrar por la puerta del sótano y leer algunos de los libros.

El libro que cogí fue el que estuvimos buscando desde el principio, el que tenía todos los nombre de las personas que vivían en Hoflet, incluso ponía los nombres de las personas más poderosas que vivían aquí.

Lo abrí y lo primero que ví fue un sobre blanco, lo cogí y lo abrí, dentro avía una carta que ponía "BUSCAME, NECESITAS SABERLO Y EL TAMBIEN" no entendí nada hasta que vi el nombre de la autora, ¡¿LA HERMANA DE MARK?! ¡¿la hermana de Mark era la autora de uno de los libros más importantes y únicos de Hoflet?! pero ¿a quienes se referían?, dejé el sobre al lado y empecé a buscar nombres, no quería darle mucho importancia hasta que lo vea Mark.

apoyé mi codo un la mesa y sostuve mi cabeza con mi mano, busqué los nombre más relacionados con "Miller" y lo único que encontré fueron 18 nombres con ese apellido en Hoflet, nunca pensé que la ciudad fuera tan pequeña, empezó a intrigarme lo de la hermana de Mark así que cogí el libro y las llaves, cerré la puerta detrás de mí y corrí al hospital, estaba claro que Katia sabia algo que intentaba ocultar, por eso tal vez el libro no estaba en una estantería sí no que detrás de una.

Llegue lo más rápido posible al hospital y en recepción me hice pasar por una prima de Katia, llegue a su habitación y la vi estirada en la cama, con una escayola alrededor del cuello igual que en su pierna izquierda, ella estaba despierta viendo televisión mientras comía algo que avía en un plato.

–¿Katia? – no quise interrumpir su comida así que me quede al lado de la puerta, de verdad se veía mal, ella desvió su atención y la puso en mí.

–Oh, Hola Lay, por favor no te quedes ahí acércate–me invitó, me acerqué y cuando vió el libro entendió porque estaba ahí –Vienes por lo del sobre ¿verdad?

–Si...– respondí, no quería perjudicarla pero la verdad necesitaba información sobre el accidente y más sobre el libro.

–Lo que te voy a decir necesito que también se lo digas a Mark– asentí y ella siguió –nunca fue casualidad que perdieras la memoria después del accidente, sé que no sabes de que accidente hablo pero no todo es lo que parece, te están engañando ,Lay, sé que nadie te cree cuando les dices que despertaste en un hospital llena de sangre, que viste arder todo un edificio y que viste morir a tu primo–me quede helada por sus palabras, mis ojos estaban sumamente abiertos y sin darme cuenta empecé a apretar el libro, todo lo que decía era cierto, nadie me cree cuando les digo lo último que recuerdo después de mi infancia.

Ella y Mark fueron los únicos que me creyeron, pero ella que sabia ¿exactamente?, me empecé a asustar, toda la vida e creído que estoy loca y que todo eso solo fue un sueño pero Katia intenta decirme todo lo contario...

–Pero... todo lo que paso después de que dijera lo último que me acuerdo de mi infancia... no tiene sentido...–dije, mi respiración se estaba acelerando y empezaba a respirar por la boca, si lo que decía Katia era cierto entonces he vivido en una mentira, entonces he sido manipulada toda mi vida, las manos me empezaron a sudar y tuve que dejar el libro encima de una mesita que avía al lado de la cama con un jarrón lleno de flores

–se que no lo entiendes y que estas asustada pero aho- – una enfermera entro al cuarto con un vaso de agua y una pastilla, se la dejo encima de la mesa y cuando iba a salir dijo:

–el horario de visitas se termina en tres minutos dense prisa– después salió por la puerta, mire a Katia y ella siguió:

–tienes que irte o te encontraran antes de que te lo pueda explicar todo, dile a Mark que se aleje de nuestra madre y el único consejo que te puedo dar es que no creas a nadie de lo que te dicen, Toma, ve a mi casa, vete– entro un enfermero y me cogió del brazo para sacarme, Katia me dio unas llaves, seguramente de su apartamento pero yo seguía en un trance en no saber si creerme que todo lo que recuerdo de mi vida ha sido un simple juego en el que yo he sido un peatón más, pero...¿quién era el rey o reina? ¿Quién es el Alfil que tengo que derribar para que se termine la partida sin hacer daño a nadie más?

 no quería dejar a Katia sola con ese enfermero, más que nada por qué no parecía uno, lo único que pude hacer fue irme a casa con Mark y decirle todo, fui a casa caminando con la cabeza baja intentando analizar todo, intentando poner cada pieza en su lugar, quería que algo por una vez en mi vida encajara, o tal vez la que no encajaba era yo...

llegué a casa, todavía estaba en estado de shok en cuanto abrí ví a Jackson de pie frente a Mark con una sudadera negra, con unos pantalones tejanos cortos que le llegaban hasta las rodillas, estaba peinado con el pelo peinado a dos mitades, tenía el ceño fruncido como sí no estuviera de acuerdo con vestir así, yo todavía estaba con la cabeza medio baja mientras analizaba a Jackson

–Wow sí que te gusta, ¿ya dejaste de admirarlo? –se burló Mark, yo lo ignore y subí a mí habitación.

Mark me siguió y le cerré la puerta en la cara, le puse seguro a la puerta y me eche en la cama con las llaves en la mano, mire las llaves y en el llavero había una foto de un niño que no conocía, sonreía abiertamente, tenía el pelo un poco rapado por atrás, no superaba los 5 años de edad. lo mire extrañada, tal vez si lo conocía.

Si la dificultad de recordar fue causada apropósito ¿Quién lo provocó? ¿Quién fue el demonio que me hizo esto? no lo sabía pero sí que tenía un propósito: iba a vengarme de quien me hizo esto.