Capitulo 2 "La chica buena"

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Mark me miraba con una expresión divertida, como si le hubiera gustado asustarme.

–Qué raro pille a una rata en mi librería–dijo con tono juguetón mientras soltaba mi muñeca y me miraba con sus brillantes ojos verdes, sus pecas casi no se veían en la oscuridad de la librería pero si note que su pelo castaño estaba desordenado.

–Que graciosito–le dije con cierto sarcasmo–¿cómo sabias que estaría aquí?–le pregunte curiosa, él no sabía que iba allí cuando quería despejarme.

–ayer me dio curiosidad mirar las cámaras de seguridad, además muchas veces te he visto entrar–dijo encogiéndose de hombros,  después fue a encender una lampara que había al lado de un puff. –me apetecía ver tu cara cuando te dieras cuenta de que ya lo sabía desde el principio, y no me equivoque es muy divertida– y no mentía, seguro se me quedo la cara de vergüenza y sorprendida a la vez.

–¿y porque no te enojas y no me dijiste nada?. – pregunté porque supongo que a nadie le gusta que entren a alguna propiedad suya sin su permiso ¿no?.

–Eres mi amiga, además no te voy a gritar por querer salir de tu torre Rapunzel con pelo corto.–,dijo en tono amigable, vale eso no me lo esperaba, esperaba un grito o un enfado de su parte pero debo de admitir que él no es así, es el chico amable que siempre lleva una sonrisa en la cara, pero si es cierto que cuando se enfada o se pone serio es lo peor.

–siendo sincera no me esperaba esa reacción–

–también sé que no estas acostumbrada a este tipo de reacciones–,me quedé impactada al escuchar su respuesta, no me gusta hablar de... eso. hubo un silencio por un momento pero lo rompí

–¿qué haces aquí? – intenté cambiar de tema y creo que él lo noto pero no lo dijo

–quise venir a ver que hacía a estas horas mi rarita– dijo y me dedico una sonrisa

–pues ya ves, yendo a escondidas de mi madre a la librería de mi mejor amigo–siendo honesta no es su librería, es  la de su madre pero como ella está de vacaciones se la encargo a él, no tiene la edad para tenerla porque tiene 17 años pero si puede trabajar y vigilarla al mismo tiempo.

–Se que no te gusta hablar de tu padre pero... ¿sabes por lo menos algo del él? –,preguntó en un tono un poco serio, era cierto que no me gustaba hablar de él, lo detestaba pero la verdad es que no he sabido nada de el en los últimos 5 meses. Siendo honesta, no me gusta hablar de lo que paso con mi familia, y menos de lo que me paso...

–No, no coje mis llamadas y nunca le llegan los mensajes, la verdad es que no me importa, como si le allá atropellado un camión–

–no digas eso...ojala yo tuviera al mío...–dijo medio triste, Mark me contó que su padre trabajaba en una fábrica de cristales, pero una maquina estallo enfrente de su padre fue hace 4 meses y yo lo conocía, se llamaba William Jones él era muy bueno con sus hijos y admiraba a Mark.

–ojala haber tenido un padre como el tuyo– dije usando la misma estrategia que él. Él se quedó en silencio mirándome fijamente mientras cojo un libro de la estantería y empiezo a leer la sinopsis tranquilamente.

–¿tienes pensado ir a casa? o ¿vas a quedarte aquí a dormir entre todos los libros? – dijo con sarcasmo, la verdad es que prefería la segunda opción, aunque sé que mañana mi madre hace guardia y se ira 'por la mañana a eso de las 8:30 y volvería al día siguiente por la noche a las seis de la mañana, es mucho pero le pagan bastante bien, y es mejor cuando hace guardia,

–iré a casa ahora que he perdido mi valioso tiempo hablando contigo–dije de broma, aunque muy en el fondo no lo era porque quería quedarme a leer

–oye me haces sentir mal.–hizo un berrinche de niño pequeño y puso cara triste, era muy tierno cuando hacia eso, –si quieres te acompaño a casa, a esta hora hay mucho loco–

–está bien pero...–hice una pausa divertida sosteniendo el libro delante de mi cara para que lo viera y averiguara lo que quería.

–¿quieres el libro? –dijo acertando lo que quería decir.

–Siii porfavoor te lo devolveré en cuanto lo termine pliiiish– dije divertida exigiéndole que me lo deje llevar

– vale, quédatelo rarita no necesito que me lo devuelvas tranquila tengo muchos de ese en el almacén–me dijo mientras me desordenaba el pelo de forma divertida y delicada –vamos antes de que tu madre se despierte y monte un escándalo– dijo y nos pusimos en marcha en eso tenía razón, cuando mi madre no encontraba mi ubicación siempre le daban ataques de ansiedad, no sé porque se preocupó por mí, sé que es mi madre pero avezes llega a un punto de no parecer una madre..., salimos de la librería y empezamos a caminar en silencio.

–¿quieres que mañana valla a verte? – me pregunto Mark para romper el silencio.

– no tienes de que preocuparte se cuidarme solita Jones– dije casi divertida pero no del todo.

–mañana tu madre hace guardia y estarás sola, si quieres puedes venir a mi casa a ver películas mientras comemos helado ¿te parece? – dijo haciendo énfasis en la palabra helado, él sabía que mi madre hace guardia los lunes y viernes

–me agrada la idea pero tendría que ser por la noche porque tengo muchas cosas que hacer durante el día, aunque no lo creas tener hermanos menores es complicado– dije contenta por la gran idea de mi mejor amigo,

–okey entonces te veo mañana por la noche rarita–dijo ilusionado y despidiéndose, no entendia porque se despedia hasta que me di cuenta que ya aviamos llegado y estabamos al lado de la puerta, le di un abrazo y me despedi, despues se fue y yo entre en casa subi sigilosamente las escaleras hasta llegar a mi cuarto en silencio, me quite lo que traia y me puse comoda despues me eche a dormir con la mente un poco aturvida, esto de mi padre me va a volver loca porque mi madre ya no me aguanta ni a mi ni a mis hermanos, mañana los llevaria a casa de mi tia que no vive muy lejos

siempre que mi madre hace guardia los dejo en casa de mi tía porque mi madre no confía en que los cuide bien, no me molesta que diga eso porque así podre tener más tiempo solo para mí.

Una historia mal contadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora