Capítulo 5

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- ¿G-Gabriel?

Gabriel Agreste abrió lentamente los ojos, temeroso de qué vería. Pero sintió alivio al encontrarse a de pie en el mausoleo subterráneo donde reposaba su esposa. Frente a él estaba la cápsula médica en que ella se encontraba, y al lado estaba parada Natalie, tan sorprendida de verlo como él.

- ¿Natalie? - Preguntó dubitativo. - N-no lo entiendo. ¿Cómo llegué aquí?

- S-sólo apareciste aquí de la nada. - Respondió la mujer, aún confundida. - ¿P-por qué te destransformaste? ¿Tienes los Miraculous?

Y cuando ella dijo esas palabras fue que Gabriel recordó los últimos segundos ocurridos.

- N-no... Ella lo hizo. - Respondió el hombre, sumamente angustiado. - ¡Ella lo hizo ante mis ojos!

- ¿Lo hizo? - Repitió Natalie. - ¿Te refieres a que Ladybug...? ¡¿A que ella usó el Poder Absoluto?!

- Lo hizo... ¡Esa niña lo hizo!. - Contestó Gabriel, soltando su ira y girando hacia la mujer de lentes. - Ahora se nos adelantó y ella misma ha tomado el Poder Absoluto para sí misma. ¡Y esto es tu culpa!

- ¿M-mi culpa? P-pero yo no...

- ¡Claro que sí! - Empezó a recriminar el hombre, caminando hacia ella amenazante. Natalie, aterrada sólo pudo retroceder por instinto mientras recibía los gritos de su amado.

- ¡Tú estabas controlando a Adrien, pero nunca apagaste su voluntad! Lo dejaste despierto a propósito porque no podías soportar el remordimiento de usarlo como la herramienta que era, ¡Y eso causó que él pudiera quitarme el juguete! ¡Y para empeorarlo todo, cuando ya tenía a esa mocosa, me distrajiste y la perdí! ¡YA ESTARÍA DESPERTANDO A MI ESPOSA DE NO SER POR TI! ¡TODO ESTO ES CULPA TU...!

Pero Gabriel no pudo seguir con sus quejas. Sus palabras se detuvieron de inmediato cuando sintió su nariz chocando contra algo que no estaba ahí hacía unos segundos. Una extraña columna traslúcida color violeta había aparecido entre los dos adultos, haciendo caer los lentes de Gabriel y retrocediendo mientras puso su mano en su nariz.

- ¡M-maldición! - Se quejó. - ¡¿Qué es esto?!

Natalie, desde el otro lado, extendió su mano temblando y se encontró con que esta columna en realidad era un domo de energía que la rodeaba. Uno muy similar a los que Carapace podía generar.

- ¿E-es un... Escudo? - Murmuró.

Y de pronto, un quejido fue ahogado por la garganta de Gabriel. Natalie pudo ver su cuerpo quedar paralizado, con su rostro congelado en una expresión de temor y confusión. El hombre hacía constantes esfuerzos por respirar, pero era imposible pues sentía como si una mano invisible aprisionara su cuello y lo alzase desde él, dejándolo sin aire. Natalie veía incrédula lo que le ocurría al hombre, cada vez más asustada de lo que ocurría.

Y entonces una voz delicada pero que resonó con mucha potencia en el mausoleo casi los aturde a ambos.

- Deja de hablar de Adrien como si fuera una herramienta tuya. ¡ÉL TENÍA SENTIMIENTOS!

La voz, cargada de una notoria sensación de furia, hizo a ambos adultos mirar a todos lados, tratando de hallar la fuente de la misma. Gabriel finalmente posó sus ojos en una peculiar imagen, soltando un quejido que llamó la atención de Natalie y la hizo girar a donde el hombre miraba.

Natalie y Gabriel quedaron paralizados ante la imagen que hace unos segundos atrás no estaba ahí. Una joven apareció de pie frente a ellos, con su cabello violeta suelto y por alguna razón ondeando de forma espectral, como si estuviera bajo el agua. Sus ojos brillaban de un intenso tono violeta, impidiendo ver sus pupilas. Vestía un traje idéntico a la segunda versión del traje de Ladybug a excepción del antifaz, pero en estas ropas el color violeta relucía en lugar del rojo y el blanco en lugar del negro, además que cada mota de su traje brillaba de dorado, y toda una aura púrpura rodeaba su silueta. La chica caminaba suavemente hacia ellos dos, girando lentamente sus muñecas y dejando correr una inverosímil corriente de energía color morada de las manos, alrededor de las cuales se podían ver hasta pequeños rayos entre sus dedos.

Miraculous Chronicles: My Magical AdrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora