Gemelos Uchiha🔞

5🌸

POV SAKURA

¿Gatita? ¿Me acaba de llamar gatita?
Siento la irá desatarse y antes de que me de cuenta lo que estoy haciendo, lanzó mis libros y le doy un empujón a Sasuke, con todo lo que tengo. Con toda la frustración acumulada por meses.

Lo tomó por sorpresa y sus piernas chocan contra una reposera. Lo veo caer hacia atrás.
Podría haberse detenido, pero la suerte no está de mí lado, y al parecer el equilibrio de Sasuke, es una mierda, porque siguió rodando hasta terminar en el fondo de la piscina.

El shock de placer y terror chocan contra mí.

Si ya estaba molesto, ahora sin dudas me va a odiar mas.
Antes de que salga del agua y se desquite conmigo, por más merecido que lo tenga, salgo corriendo.

Soldado que huye, sirve para otra guerra, y estoy segura que la batalla será feroz.
Subo los escalones de dos en dos a pesar de mis piernas cortas, correr por tu vida es, sin dudas, motivación suficiente para que gane velocidad enseguida.

Siento el chapoteo y sus gruñidos.
No me detengo en la sala y sigo corriendo hacía la seguridad de mí habitación.
Cuando atravieso las puertas dobles de roble, echo el seguro y corro el último tramo hasta el baño, saltando por encima de la ropa que dejé tirada está mañana. Una vez dentro de baño, también le pongo seguro a la puerta y meto a la bañera vacía.

¿Exageranda? No. ¿Quién dijo? Solo estoy tratando de vivir un día más.
Aunque cuando Sasuke, me atrapé, va a ser mí triste y doloroso final.

Pasan casi dos horas. No me atrevo a dejar la bañera, aunque mí trasero está entumecido y me duelen las piernas.
Siento los golpes de la señora Tsunade, en la puerta de mí dormitorio. 

¡Mierda!

Por un momento pienso que ella me está esperando con un enfurecido chófer a su lado.
Para estar segura, cuando cruzó de regreso a mí habitación, me inclino y espió por la cerradura.
Solo veo los botones dorados de su saco. Escucho atenta por un minuto completo. Hasta que Tsunade, pierde la poca paciencia que tiene y me grita que abra o me quedo sin cenar.

¿Cena?

Miro al rededor y noto que pasó un poco más de dos horas. La luna se alza en el cielo, y una suave brisa nocturna mese mis cortinas de gasa.

¡Carajo! Estaba tan asustada por mí arrebato con Sasuke, que no fui consiente de que perdí toda la tarde, sentada en mí bañera, creando escenas de asesinatos llevados a cabo por mí furioso chófer, dónde claramente yo era la protagonista que acababa en un charco de sangre.

Suspiró y abro la puerta, para enfrentar a mí ceñuda ama de llaves.

—¿Estás consumiendo alguna cosa rara de esas que usan los jóvenes de tu edad? — me dice entre preocupada y molesta.— Entraste corriendo, dejaste todos los libros en la escalinata, y has estado encerrada en silencio por más de cuatro horas.

Parpadeo sin saber que responder.

—¿Estás bien? ¿Debo llamar a tu padre?— insiste Tsunade.

—Lo siento. Yo, estoy bien, solo necesitaba usar el baño desesperadamente cuando volví del colegio. Luego me dormí— miento impunemente.

No es como si pudiese decirle a Tsuna, que arroje a Sasuke a la piscina y luego huí cobardemente para encerrarme aterrada en mí baño.

¡Soy una idiota!

—La cena está lista, date prisa, Kurenai, se va a retirar temprano, la pequeña Mirai esta malita. Ella y Asuma van a llevarla a la guardia pediátrica.

—¿Es grave?— consulto mientras bajamos los escalones con Tsunade, y vamos hacia la cocina. No voy a cenar sola en la sala. De hecho, casi nunca usamos la sala, a menos que papá tenga invitados. Por lo general, comemos en la cocina.

— No. Solo es un resfriado. Quizá una gripe o insolación. Anda mucho de eso en estos días. Quién sabe... No soy doctora para darte un diagnóstico.— refunfuña.
La miró y ruedo mis ojos acostumbrada a las respuestas odiosas de Tsuna.

Cuando entro a la cocina, Kurenai ya está terminando de limpiar, y mí plato espera, cubierto con una tapa de metal para que no se enfríe.

La señora Yuuki me sonríe y espera a que de el primer bocado.

—¿Bien?— me dice expectante.

— ¡Exquisito! Me chuparía los dedos, pero Tsunade me daría un correctivo en la nuca.— digo burlona. Kurenai se ríe, mientras que mí ama de llaves gruñe por lo bajo.

— Tienes postre en la heladera. Ya me voy.— se acerca y me da un beso en la frente, como cuando era pequeña y me arropaba antes de dormir.
Sus manos peinan mí cabello con ternura.
Perder a mamá fue duro, pero no puedo decir que me faltó apoyo o amor maternal. Kurenai, siempre me cuidó como si fuera su niña, y en parte así me siento.

—Gracias. Espero que Mirai, esté bien.— digo sería. La niña tiene casi dos años y es adorable.
Kurenai y Asuma, nuestro jardinero, viven en la casa de empleados que papá mando a construir para ellos detrás de nuestra casa.
Era más fácil tenerlos cerca.
Cuando papá mando a hacer la propiedad, dentro de los terrenos que posee nuestra casa, trato de que fuera diez veces mejor y más cómoda que la casa que tenían en la ciudad.
Sin dudas a ambos les encantó apenas la vieron. Y la idea de vivir en un barrio cerrado, con seguridad las veinticuatro horas del día, a prácticamente un paso del trabajo. Era muy tentadora.
Vendieron su vieja casa y se mudaron de inmediato.

—Oh, seguramente no sea nada. Es solo que tuvo fiebre a la tarde y ya sabes cómo son los hombres. Asuma por poco tiene una crisis de nervios cuando la chiquilla empezó a llorar. Se apareció aquí, mientras preparaba la comida, todo alarmado.— Kurenai sonríe con cariño. Se nota cuánto ama a su compañero.

—Los hombres son unos exagerados.— reniega Tsuna.

Por un rato, durante la cena, me olvido de todo lo que pasó las últimas horas.

Salgo a recoger los libros que siguen esperándome en la entrada de mí casa.
Miro la reposera contra la que Sasuke cayó y noto que no hay un solo toallón.
El peso de la culpa se instala en mí pecho. Debe haber estado empapado. Su traje, sus zapatos.

¡Joder! Furioso es poco.

Llevo los libros a mí habitación y cuando los dejo en el escritorio me encuentro con una nota en la tapa de mí libro se ciencias.

"Esto te va a costar mucho, molestia."

Lo primero que pienso es: 'Woow, Sasuke tiene muy linda letra."
Lo segundo es que no se cómo voy a enfrentarlo el lunes por la mañana.

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Me encanta esta Saku tan exagerada y soñadora jajajaja
😅😍

Besitos Húmedos y Vómito de Unicornios 💕

👑 Reina Arcoiris 🌈