Biblia Reina Valera 1960 - Proverbios 28
13 El que encubre sus pecados no prosperará;
Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.Narra Raquel:
Jamás imaginé presenciar una escena tan dolorosa.
Ver a mi hija llorando en el pecho de Gustavo es demasiado para mi, yo tampoco quería que se enterará, pero al ver el estado de él que iba de mal en peor, no me quedó de otra. Pero él solo hecho de verla así, hace que la culpa invada mi pecho.
Se que Gustavo puede morir en cualquier momento, me lo ha dicho el doctor, es mas, es un milagro que pueda hablar aún y no puedo dejar que muera sin antes hablar con el, además la culpa me está matando.
Se que si no lo hablo, posiblemente me vaya detrás de él y mi pobre niña quedará sola y desamparada.
También siento mucha culpa el tener que hacerla pasar por esto, me duele que no sepa la verdad, pero aún no me siento capaz de hacerlo.
En el caso de Gustavo, lo pienso hacer porque ya le queda poco tiempo, pero aún así tengo mucho miedo de que el se lo diga a Emily, pero tengo mucho más miedo de que el muera sin saberlo.
Me acerco a Emily y toco su hombro de manera delicada.
—hija —le llamó.
Ella no me responde sólo llora de manera desconsolada.
—creo que deberías alejarte —vuelvo a hablar —me temo de que le estás lastimando.
De manera inmediata ella se aleja del pecho de Gustavo, pero se aferra de su mano y sigue llorando.
Yo acarició su cabello de manera delicada, tratando en vano de consolarla. Siento que si sigue llorando de esta manera, posiblemente se desmaye y ya no será uno que tendré que cuidar sino dos.
—nena —le hablo, tratando de sonar lo más tierna posible.
Pienso que si le hablo de otra forma, posiblemente se terminara de quebrar.
—porque no vas a traerme un café —le pido.
Ella no me contesta, simplemente niega con la cabeza.
—no seas rebelde —le reprocha Gustavo, tratando de sonar bravo —ve a hacer lo que mamá dice.
«No se como le hace para ser tan fuerte»
—no quiero dejarte —le dice Emily entre sollozos.
«me duele tanto verla así»
—solo será un momento —le dice Gustavo.
Ella se inclina y le da un beso en su mejilla antes de marcharse.
Finalmente estamos solos y creo que a llegado la hora de hablar, pero no sé cómo hacerlo, ni siquiera se por donde empezar.
—se que quieres decirme algo —me dice.
Me sorprende escucharlo.
—adelante —vuelve a hablar —haslo.
Tomo el aire que más puedo y ruego para mis adentros que Emily se tarde en regresar, porque está será una historia larga.
—lo siento tanto —digo comenzando a llorar.
—tranquila mujer —dice tomando mi mano.
Si supiera porque se lo digo tal vez no haría eso.
—yo te mentí —le confieso.
El me mira sin entender nada.
—recuerdas que yo me casé de blanco, pero en la noche de bodas te diste de cuenta que yo no era virgen —digo avergonzada.
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MI AMOR POSIBLE
JugendliteraturEsta es la segunda parte de mi amor platónico, trata de a lo que Emily se tendrá que enfrentar de ahora en adelante, y si está dispuesta a luchar por el amor de su vida