Casa del café¹ ☕🌞.

Panecillos de mantequilla + Hazme feliz de nuevo

Jimin siempre se consideraba una persona tranquila y pasiva, una persona llena de bondad que sobresalía por sus poros, hay algunas ocasiones que su enojo después de estar demasiado tiempo almacenado explota haciendo que esa persona tranquila y pasiva es  irreconocible ante un Jimin enojado. Jin temblaba, sus compañeros de trabajo le habían dicho eso que al jefe no le gustaba la impuntualidad por el montón de personas que visitaban la cafetería. Al entrar por la puerta de cristal viendo a taehyung en la caja registradora junto a Suran y ellos lo vieron todo sudoroso por la corrida, pero con una cara llena de preocupación.

__Jin, ¿Te ocurrió algo?__ interrogó Suran.

__No, es que me distraje por un segundo en la fuente de color__ exclamó con nerviosismo.

__El jefe nos dijo que cuando vinieras te ibas directo a su oficina__ dijo taehyung jugando con sus dedos pulgares. El de cabellos rosas asintió y apresuró el paso donde una puerta blanca estaba cerrada, suspiró cerrando sus ojos por un segundo, entró y observó a Jimin leyendo unos papeles y después escribiendo en una hoja membretada con el logo de la cafetería.

__¿Por qué vienes tarde? Tu bien sabes las normas que hay en la cafetería y también sabes que tu aceptaste cumplirlas al pie de la letra__ dejó su pluma de lado, observando al muchacho con unos ojos calculadores, analizándolo.

__E-eh...lo lamento, es que me atrasé en la fuente de color__ murmuró.

__Y se puede saber cuál fue ese "atraso"__ se cruzó de brazos, para imponer seguridad. Jin suspiró para soltar todo.

__Un perro iba a cruzar la carretera y su acompañante estaba corriendo para atraparlo, entonces lo ayude y el chico me dio las gracias, empezamos a hablar y no mire la hora__ Jimin analizó su lenguaje corporal, entonces se relajó al ver que su nuevo trabajador estaba diciendo la verdad.

__Esta bien, ve a ayudar a los demás__ finalizó la charla y Jin se fue. Jimin siguió con su trabajo también.

Distrito #2628
MYM Enterteiment
12:00 PM.

Yoongi revisó un contrato y se lo dio a su secretaria que estaba esperando para después retirarse a su escritorio. Yoongi cerró sus ojos y a la mente se le vino unos cabellos verdes alborotados, sus ojos almendrados y brillantes, junto con una sonrisa hermosa mostrándose en el parámetro de sus más grandes sueños. No sabía como acercársele, nunca tuvo conocimiento en el amor y nunca ha estado en limerencia, así que eso era nuevo para él. A demás al chico no se le miraba interés en formar un vínculo más grande que una sola amistad, que va ni eso ha llegado, solo eran puramente conocidos, ese chico era el mas lindo que había conocido en su maldita existencia, deseó tenerlo aquí dándole ánimos de seguir aquí, pero no daba para más, en estos dias se ha dado cuenta que se sentía muy vacío y muy solo, con estrés acumulandose en su cuerpo por el gran trabajo de ser un CEO activo para darle lo mejor a sus artistas, ¿pero que pasaba con él? Nadie da lo mejor solo para él, su padre era el único dispuesto a todo, pero no le gustaba exigirle mucho, no tenía que cargar con sus preocupaciones, solo él mismo tenía que sobrellevarlos. Ha tenido ese pensamiento siempre que lo está empezando a destruir.
Sollozó con dolor, estaba agotado físicamente y mentalmente, se sentía desolado nadie venía por él, observó la oficina con lágrimas acumuladas en sus ojos.

Nada, no había nadie, solo él...

Una amarga soledad que hizo por trabajar, el sonido de su teléfono sonó y miro el nombre de su padre en la pantalla, suspiró tragando sus sollozos y lamentos en lo más profundo de su garganta, como lo hacía siempre...