Falso Asesino (Ghostface x tu)

Capitulo 3: Muerte uno

[...]

Los días pasaban, este par no se iba. No es como si me molestaran o algo pero es mi casa. Ultimamente me he estado quedando con Kelly por que no puedo quedarme en casa de Emma, a sus padres nadie les cae bien, te observan todo el tiempo con esa mirada jusgona. Por otra parte en casa de Kelly, bueno no tengo problema y su familia tampoco, casi nunca estan, pero tampoco es como si me fuera a quedar a vivir, además de que estoy cansada de abrir una puerta y ver a Kelly teniendo sexo con algún sujeto. Necesitaré terapia.

Hoy me encontraba volviendo a casa.

Baje la maleta de mi auto y entré.

Espere en mi habitación a que llegara Sarah, últimamente se la vive en el trabajo, la entiendo, es una de las mejores médicas que hay en el pueblo y la necesitan, pero solo pasa a ducharse y se va. Apenas y duerme o come.

Escribia en mi libreta de ideas, miré la hora en mi celular ya eran las 11:30. Escuche la puerta abrirse, me asomé por mi ventana y la camioneta de mi hermana se encontraba estacionada. Tan rápido como entró salió, a penas y me dio tiempo de bajar las escaleras para detenerla en la puerta de salida.

-Sarah, ¿Sarah podemos hablar?

-Tengo prisa.

-¿Por cuánto más se quedarán ellos?

-¿Te molesta?

-No, es... me pone incómoda, solo es eso.

-Lo hablaremos cuando tenga tiempo ¿si?

Sarah tomó su abrigo y cerró la puerta. Otra vez se quedaría hasta tarde, probablemente llegaría a la madrugada.

Me dispuse a hacer algo de café, aliste la cafetera, amaba el aroma que desprendía. Mientras estaba listo tomé mi celular y comenzé a perder el tiempo. Los pasos de uno de los chicos interrumpiendo el sonido de las gotas de café cayendo, me hicieron mirar hacia la entrada de la cocina, se trataba de Stu.

-Hola. -saludo.

-Hola

-¿Harás algo?

-No. ¿Y Billy? -pregunté. Si estaba tratando de conversar conmigo es por que su amigo no estaba, a veces uno de los desaparecía por horas.

El chico alzó los hombros, dandome a entender que no lo sabia, aunque también esta la otra opción, no quería decirme.

-¿Te parece un maratón de peliculas?

-¿No tienes nada mejor que hacer? -cuestioné.

-Nop, ya es tarde y no conosco la ciudad.

Con cada pregunta, él se acercaba más a mi.

-¿No dijiste que vivias en Woodsboro?

-Algo así.

Deje mi celular. Sería inútil ignorarlo, después de todo en lo que se iban vivirian conmigo. Es mejor llevarnos bien, creo que asi seria menos incómodo, al menos para mí.

-¿Cuál es tu película de terror favorita? -pregunté.

La sonrisa de Stu incrementó como si le hubiera contado el chiste más gracioso del mundo, mostrando sus hermosos y aperlados dientes.

-¿Por qué de terror? -interrogó el chico aún sonriendo.

-He visto que a ti y a Billy les gustan mucho.

-¿Cuál es la tuya?

-¿Qué? -evadió mi comentario, y mi pregunta.

-¿Cuál es tu pelicula de terror favorita? -volvió a preguntar.