Alpha Special Girl (Segunda Temporada De Mi Alfa Mafioso)

10

Yarim

Suspiré y como pude caminé hasta el salón donde esta el club de teatro, escondiéndome detrás de los cubículos que usan como bastidores y llamando a Nayeon para que me trajera unos supresores y poder volver a regresar a clases. Tal vez después hablar con Tzuyu de pasar mi celo juntas. No lo se.

Los tonos de la llamada parecen ser demasiado lentos para mi, sintiendo como poco a poco el dolor empieza a ser cada vez más fuerte. El dolor de mi celo jamás fue tan fuerte ¿que es lo que ahora lo haga tan insoportablemente doloroso?

-Yarim ¿que pasó que no te vimos en clase de política?- la voz de Nayeon sonó en mi oreja, dándome algo de tranquilidad.
-Nayeon, necesito que me traigas supresores de mi taquilla, estoy en donde el club de teatro- dije intentando no gemir- e-entre en celo-
-¿Que no se supone que lo harías el mes que viene?- pregunto curiosa- ¿se te adelantó?-

Si, Hyuna, las chicas y yo somos tan confianzudas entre nosotras que sabemos hasta la fecha de nuestros celos, siempre trayendo supresores de sobra para que podamos ayudarnos en caso de que no tengamos

-S-si- contesté bajo- necesito que traigas supresores-
-Tengo una idea mejor, ya te llamo-

Antes de que pudiera decirle que no traiga a Tzuyu hasta aquí cortó la llamada, dejándome reto riéndome en el suelo ante la sola idea de cómo se pondría la alfa al verme. Estoy segura de que no podré caminar en un buen tiempo. Según lo que escuché de malas lenguas dicen que es ruda

Tzuyu

Suspiré y me senté en mi pupitre correspondiente, viendo a la puerta del Salón algo preocupada, Yarim no aparece en el aula desde hace tres horas lo cual es raro en ella. Se que esta aquí en la escuela porque nadie la vio salir y se que esta bien, hay gente vigilando los pasillos para que no ocurra nada pero igual no me quita la preocupación que tengo encima. Más cuando de repente mi alfa empezó a removerse inquieta y Nayeon entró al aula como alma que lleva el diablo

-¡Tzuyu!- gritó mientras se acerca a mi- necesito que me acompañes-
-¿Que pasó?- pregunté extrañada, jamás la había visto tan urgida.
-Es Yarim- contestó agarrándome del brazo- debes venir-

No cuestione mucho más, desde lejos se puede ver la preocupación y desesperación en los ojos de la omega así que decidí seguirla por los pasillos de la escuela hasta que llegamos al salón que parece ser el que usa el club de teatro para sus reuniones y todo eso

-Yarim está ahí dentro- dijo Nayeon señalando la puerta- entró en celo y necesita de tu ayuda-

Esas simples palabras hicieron que mi cuerpo se tensara y mirara a la puerta con algo de nerviosismo, sin poder moverme de mi lugar. Por lo menos hasta que escuché un quejido detrás de la puerta. Es Yarim.

Abrí la puerta lentamente y entré a la habitación, enseguida siendo golpeada por el fuerte pero dulce aroma a chocolate y caramelo. No mucho más lejos de la entrada está Yarim, retorciéndose, necesitada de mi.

Rápidamente me acerqué a ella y la alcé como princesa, arreglándomelas para abrir la puerta siendo recibida por Nayeon junto a Saña quienes me extendieron mi mochila y la de Yarim para que pudiera irme. Les agradecí por eso y después de pedirles que avisaran a la directora de nuestra ausencia salí por la puerta principal, dándoles malas miradas a algunos alfas que miran lascivamente a mi omega, algunos más grandes de lo que me gustaría o esta bien.

Al ya haber subido a mi auto me quedé inmóvil. A mi lado está Yarim quien se quedó dormida poco antes de que llegáramos a aquí.

Mi mente está llena de pensamientos desorganizados. En un intento de ordenarlos conduje sin un rumbo específico, intentando distraer a mi mente del hecho de que mi omega en celo esta al lado mio.