^{No es suficiente}^

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<! capítulo corto !> <!primer final!>

Pov: Juan
Ya había pasado una semana desde aquel día y Juan no había tenido noticias sobre Spreen, lo cual le asustaba, le asustaba haber dicho algo que hiciera enojar a Spreen pero no importa cuanto lo pensara seguía sin entender el porque de aquel comportamiento de parte del oso, luego de estar pensando decidió que sería mejor ir al restaurante Pollo feliz, donde seguramente encontraría a Spreen.

Juan salió de aquel santuario para luego dirigirse hasta el restaurante, al llegar camino directamente hasta la oficina de Spreen y tocó la puerta para luego abrirla, lo primero que vio al entrar fue a Spreen recibirlo con una sonrisa en su rostro, —Che Juan qué haces acá boludo?— pregunto entre risas,—Solo quería venir a visitarte, no hemos hablado en días— Contesto Juan para luego cerrar la puerta detrás de él e intentar abrazar a Spreen, el cual rechazó el abrazo ignorándolo, —Gracias por venir, necesitas algo más?—Dijo Spreen mientras caminaba hacia su escritorio, —Spreen— llamó el hechicero, Spreen volvió su mirada hacia el, —Que pasa boludo, necesitas algo?—pregunto con una amable sonrisa, —hice algo mal?— pregunto Juan, el quería saber el porqué de la actitud de su amigo, el porque del rechazo hacia el.

Pov: Omnisciente
En cuanto Juan hizo la pregunta, la sonrisa de Spreen se esfumó y ahora tenía una expresión seria, —No hiciste nada Juan, solo he estado ocupado con el trabajo— dijo apartando rápidamente la mirada y volviéndola hacia Pelusa, quien se encontraba durmiendo tranquilamente en su regazo, Juan se acercó al lugar en donde se encontraba Spreen para luego dejar un pequeño beso en sus labios, Spreen se puse de pie al instante haciendo que Pelusa saltara y caminara hacia otro lugar, tomó un pequeño pañuelo de su escritorio para limpiar sus labios con este, —Por que me besas boludo— interrogo con un claro enojo pero a la vez con nerviosismo en su rostro, el cual estaba un poco sonrojado por las acciones de Juan.

Juan no entendía porque Spreen actuaba de esa manera, ellos ya se habían besado en varias ocasiones y nunca había reaccionado así y fue en ese momento que logró entender que hizo mal, la razón del comportamiento de su amigo, recordó aquel día en el que Spreen preguntó sobre su "relación" y ahora se sentía un idiota por haberlo llamado "amigo" —Spreen, lo siento— dijo Juan mientras veía al contrario directamente a los ojos, —tranquilo, se que a vos te gusta Ari y no hay problema— contesto Spreen pero antes de que pudieran seguir hablando alguien entro a aquella oficina, era El Mariana, —Ya cerramos el restaurante, hasta mañana— dijo para luego volver a cerrar la puerta y dejando solos de nuevo a Spreen y Juan, — me gustas, Juan— dijo Spreen mientras daba un corto suspiro volviendo su mirada hacia Pelusa quien yacía en su escritorio durmiendo, —Spreen, creo que también me gustas— menciono Juan mientras se acercaba cada vez más hacia el contrario.

—que lo creas no es suficiente para mi— dijo Spreen al mismo tiempo que se alejaba de Juan, —adiós, Juan— luego de decir eso salió de la oficina, dejando a Juan solo y con muchas dudas, pero unos segundos después se escuchó como Spreen volvía a abrir la puerta para luego entrar, —olvide a Pelusa y si no quieres quedarte aquí atrapado, deberías salir— menciono un poco avergonzado, Juan salió de la oficina mientras Spreen tomaba a su gatita en brazos y la llevaba fuera de aquel lugar.

—que lo creas no es suficiente para mi— dijo Spreen al mismo tiempo que se alejaba de Juan, —adiós, Juan— luego de decir eso salió de la oficina, dejando a Juan solo y con muchas dudas, pero unos segundos después se escuchó como Spreen volvía a ab...

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                Palabras: 590

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