❋~8~❋

355 38 0
                                    

-Kagami-

¿Realmente estoy viviendo esto?
¿Realmente estoy tomando la cintura de Marinette mientras bailamos de manera improvisada una melodía?

Ella se encuentra triste y yo de alguna forma me aprovecho de la situación, creo que estoy siendo una mala persona. Siento que esta mal disfrutar de esto por que ella ahora esta dolida.

El mismo día que salimos los tres a tomar un helado, ella aprovechó el momento a solas cuando me retiré para decirle a Adrien lo que sentía.

Él la rechazó. Le dijo que solamente la veía como una amiga y así seguiría, que supuestamente eso era lo mejor.

¡Maldita sea! Pero si la atmósfera que creaba junto a Marinette claramente se veía como la de un amor puro y correspondido. ¿Por qué no la aceptó?

Ella vino a mí para buscar un consuelo, yo como excelente amiga se lo brindo, es lo mínimo que puedo hacer por ella y además me hace sentir una esperanza. Yo puedo sanar el dolor que siente o por lo menos hacer el intento.

La melodía ha acabado, sin embargo ella sigue bailando; le miro de reojo y noto que tiene los ojos cerrados y por sus mejillas resbalan lágrimas.

¿Qué debo de hacer? No soy la mejor dando palabras de ánimo, probablemente eche a perder todo.

—Gracias por estar para mí en estos momentos. —Murmuró para luego rodear mi cuello con sus brazos y hundir su rostro en mi pecho.

Yo me quedé paralizada por un momento y al poco rato correspondí a su abrazo.

Supongo que eso era lo mejor que podía hacer en ese instante. Servirle de compañía y hacer más llevadero su rechazo.

.

.

.

—Se que no estuvo bien lo que le hice. —Adrien sonaba serio con cada palabra que salía de su boca. — Pero no quería verte sufrir al estar yo con Marinette.

Me quedé muda, no sabía que decir ante su declaración. Él sabía lo de mis sentimientos por Marinette y la rechazó pensando en lo mal que la pasaría.

Me sentía mal, él antepuso su felicidad por no hacerme sufrir, aunque Marinette ahora está sufriendo por su rechazo.

—¿Cómo lo supiste?— pregunté. Yo nunca le había dicho nada sobre el tema, incluso trataba de ser discreta.

Adrien simplemente sonrió y negó con la cabeza.

—Eso no importa, tú gustas de ella, yo no me sentiría bien estando en una relación con Marinette a sabiendas de que una de mis amigas está sufriendo por eso. —Contestó.

Sus palabras eran sinceras, sin embargo, me sentía mal por lo que él tuvo que hacer, ahora sabiendo esto, yo tampoco me sentía capaz de intentar algo con Marinette.

Si yo no sufría, sufría Adrien o sufría Marinette. ¡Todo es tan complicado!

—Es un gesto lindo lo que hiciste, pero aún con eso, yo no me siento segura de hacer un movimiento. —Adrien se mostró desconsertado. —Mira, aún si tú la rechazaste, ella seguirá enamorada de ti y yo no puedo cambiar eso por que tampoco hay una posibilidad de que le atraigan las mujeres.

Y así, el sacrificio de mi rubio amigo, habría de acabar siendo en vano.



.       .       .




Igual que él |Marigami|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora