La tarde de Park Soo estaba muy ocupada, era de esos días que tenía que trabajar demasiado en la oficina. Trabajaba en un bufete de abogados, esa era su pasión desde que era pequeña, así que cuando fue a la Universidad estudio derecho, trabajo muy duro para llegar hasta allí, pero lo logró y ahora está en uno de los mejores bufetes de abogados.Se sentía orgullosa de lo que se había convertido, su trabajo era lo más importante para ella en ese momento.
Estaba tan ocupada y un poco estresada al estar atendiendo a su cliente, con un problema legal. Ya estaba acostumbrada a esos asuntos, así que no le preocupaba en lo absoluto.
El asunto de el señor Hyung era sobre, una casa que le heredó su padre antes de morir y que ahora estaba en posesión de su hermano mayor, por un simple documento que el no tenía y ahora le fue desheredada la casa y obviamente no tiene a donde ir.
Cruzaba sus manos de vez en cuando, al oír lo que le decía su cliente, solo quería irse a su departamento y descansar ya que en estos días no había dormido bien y eso la estresaba.
Ya había pasado una hora de estar hablando con su cliente y resolviendo sus problemas, estaba cansada, su cuello y hombros dolían.
Apesar de sus dolencias, prestaba atención a todo lo que decía el hombre, analizaba la situación con seriedad y buscaba diversas formas de ayudarlo ya que su principal tarea es ayudar a sus clientes y hacer que se sientan satisfechos con su trabajo.─Bueno señor Hyung, usted tendrá que presentarse hasta dentro de dos semanas─dijo sonando un poco desinteresada
─ Si claro señorita Park, muchas gracias de verdad─el hombre estrechó su mano para darle las gracias y retirarse de allí.
El hombre cerro la puerta y salió de la oficina de Park Soo, con una sonrisa de oreja a oreja por saber que su problema se resolvería. Si Soo era la mejor en su trabajo. Su jefe estaba complacido por su trabajo.
Soo ,se sintió liberada por un instante, ya era un poco tarde, estaba agotada , se recosto en su silla giratoria y descanso su espalda.
Algunos pasos interrumpieron su descanso. No tenía idea de quien podría ser, pero no le importaba.La puerta se abrió y de esta entró un hombre alto, de cabellera negra, labios gruesos y llevaba puesto un traje negro.
─ Soo, ya es tarde ─se escucho la voz de el hombre.
Soo, dio la vuelta a su silla para poder observar al hombre.
─ Jin─ soltó con desánimo.
Kim Seokjin, es el compañero de trabajo de Soo, los dos se conocieron desde la preparatoria,cuando fueron a la Universidad, estudiaron derecho juntos y cuando se graduaron, vinieron a aquí.
─ Dime ─dijo de manera tranquila, prestando atención a lo que diría Soo.
─ Estaba descansando─ su voz se notaba apagada, apenas y movía un dedo.
─ Lo siento,no quería molestarte,solo venía a decirte que ya es hora de irnos ─dijo haciendo un puchero, se veía tan lindo haciendo ese tierno gesto.
Al oír lo que le dijo el pelinegro, se levantó de la silla en la que estaba descansando y tomó sus cosas que estaban en su escritorio. Y eso que no quería moverse de su lugar.
─ Ohhh y por qué no lo dijiste antes, yo ya me quiero ir.─ estaba tan ansiosa por irse a descansar y esta vez dormir un poco más.
─No lo dije porque alguien me interrumpió─ claramente se refería a ella.
─Bueno vamos ─tomó de el brazo a pelinegro y lo llevó afuera de su oficina.
─ ¿Quieres ir a cenar? ─ soltó el pelinegro, esperando a que Soo cerrará la puerta.
─ Seokjin,lo siento pero estas últimas semanas no e dormido muy bien sabes y la verdad estoy muy agotada, pero gracias. ─ dijo un poco triste por no aceptar ir con su amigo a cenar. Pero en verdad no tenía ánimos de nada.
─No te preocupes, tu salud es primero. ─ Desde que se conocieron Seokjin a apoyado y protegido a Soo, el tomó mucho cariño hacia ella, prácticamente son mejores amigos.
─ Hasta mañana Jin ─ soltó su agarré de el brazo de el pelinegro y se despidió, aún un poco triste por rechazar la invitación de su mejor amigo.
─Hasta mañana, descansa, que duermas bien ─ dijo moviendo la mano en señal de adiós.
─Si eso haré gracias Seokjin...espera te ¿quedaras ? ─soltó de manera confundida al ver que el pelinegro seguía ahí.
─Ay no, no sólo voy a ordenar mis cosas para poder irme. ─dijo mientras tomaba sus pertenencias.
─Ya veo, bueno hasta mañana Jin─ repitió por segunda ocasión.
─Si descansa ─dijo mostrando su típica sonrisa, esa que lograba conquistar a cualquier chica. Pero ella solo lo miraba como amigo.
Aun recuerda cuando Seokjin le había dicho que le gustaba mucho, pero ella le dijo que sólo eran amigos y no quería romper esa bonita amistad, el solo asintió y hasta ahora siguen siendo muy buenos amigos.
Soo camino hasta el elevador, mientras Seokjin se quedó ordenando sus pertenencias en su pequeño maletín. Un maletín parecido a la de un doctor, era extraño.
Soo bajo por el elevador, encontrándose con varios compañeros, ella amablemente se despedía, deseándoles buenas noches. Soo se caracterizaba por ser una chica muy amable y cariñosa, por lo tanto lograba que a todos les cayera bien.
Tan pronto bajo de el edificio, se dirigió a su automóvil. Buscó con la mirada su auto color gris, lo vio y camino hacia el, lista para irse.
Arrancó el auto y tomó dirección hacia su departamento, el trayecto era un poco lejos, pero eso era lo de menos.En el camino estaba tarareando un canción que pasaba en el radio de su automóvil.
Detuvo por un momento su automóvil debido al tráfico que había,por lo tanto Soo quedaba sumergida en sus pensamientos.
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𝐌𝐞 𝐄𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫é 𝐃𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐃𝐨𝐬
RomanceUna chica con un destino que cumplir. Dos chicos destinados a amarla y protegerla. Y un Reino que defender.