Sumergida en sus pensamientos paro por un momento el auto mientras pasaba el tráfico.
Pero ¿cuales eran esos pensamientos?. Esos pensamientos eran sobre algunos sueños que se habían presentado días atrás y que no a podido contar a nadie, la única persona a la que podría contarle era a su abuela. Pero estaba tan ocupada en su trabajo que no había tenido tiempo para visitarla.
Sin duda tenía que hacerlo para poder estar tranquila. Su abuela solía interpretar los sueños de manera casi exacta.Pasaron unos minutos para que arrancará nuevamente el auto y se pusiera en marcha hacia su departamento.
Era de noche y las luces de las calles de Seúl iluminaban a las personas que caminaban. A Soo le encantaba contemplar la obscura noche, sin duda alguna le transmitía tranquilidad y paz. Pero no era tiempo para eso, ya que tenía prisa.
Llegó a su departamento y estacionó el auto para después salir y caminar hacia su habitación.
Dejó sus pertenencias en su pequeño mueble cerca de la puerta y fue directo al baño a darse una ducha.
─ Estoy tan agotada ─se dijo así misma mientras caía el agua tibia sobre su cuerpo.
Tomó la pequeña botella de shampoo, colocando suficiente cantidad en la palma de su mano para después frotar lo por su cabello, haciendo suaves masajes con sus dedos.
Terminó de ducharse, salió y rápidamente se vistió, colocándose su pijama color azul marino y franjas blancas.
Ni siquiera bajo a cenar, solo se tiró a su cama dispuesta a dormir o al menos descansar, ya que sus sueños o pesadillas como les llamaba ella, no la dejaban en paz.
Estas últimas noches Park Soo había estado soñando que viajaba al pasado y no podía escapar de ese lugar que claramente no reconocía. ¿Pero que tiene que ver eso?.
Eso no era todo ya que en sus sueños podía ver a dos hombres que la seguían y la protegían.
Nunca había tenido esos sueños, ni mucho menos que estos se repitieran una y otra vez. Por ejemplo dormía y despertaba en la madrugada, volvía a dormir y soñaba lo mismo. Si algo que no es normal.
Al principio no le tomó mucha importancia ya que decía que eran unos simples sueños. Al transcurso de los días se dió cuenta que no eran simples sueños si no algo mucho más grande, que tenían un significado oculto.
Su abuela solía decirle que ella tenía un don especial ya que su familia es descendiente de aquella doncella de la historia.
Soo obviamente no lo creyó ya que le parecía absurdo. Porque dioses .Ella no podía ser la descendiente de esa doncella, ─¿por qué yo? que no pudo ser alguien más─ se cuestionaba.
Afortunadamente Soo por fin logró conciliar el sueño y lograr descansar sin problema sobre su cómoda cama.
Aunque logró quedarse dormida eso no significaba que no volvería a soñar con los dos hombres desconocidos que la visitaban en sus sueños.
Soo recordaba perfectamente que en sus sueños ella siempre estaba cerca de aquellos tipos , pero no se sentía incómoda al lado de ellos, si no todo lo contrario, se sentía segura.
También recordaba el tipo de vestimenta que llevaban aquellos hombres, usaban un hanbok, su cabello era largo, tal como los describía su abuela, eran príncipes de la era Joseon. Lo que no recordaba era su rostro.
• • •
Era de mañana Park Soo despertó, esta vez un poco confundida ya que no volvió a soñar lo mismo. Pero a la vez aliviada ya que pensaba que no volvería a soñar esa "pesadilla".
Se levantó de la cama y bajo a la cocina para desayunar algo ligero.
Hizo un desayuno rápido, un licuado de frutos rojos y un sándwich. Aunque era muy poco, para Soo era más que suficiente.
Se cepillo los dientes, al igual que su cabello corto y lazio, tomó su chaqueta y las llaves de el auto para salir e irse a su trabajo para llegar puntual.
Salió de su departamento, pero justo al cerrar la puerta, su celular empezó a sonar.
Tomó su celular para ver quién era, casi siempre el que llamaba era su mejor amigo Seokjin para ver si venía a trabajar o si se encontraba en casa o su jefe pero el solo llamaba por alguna emergencia. Pero esta vez fue diferente, no era Jin ni su jefe. Era su madre.
Su madre nunca le llamaba, Soo y su madre no tenían la mejor relación, por algunos problemas que se habían presentado años atrás.
La madre de Soo la había dejado con su abuela, porque no podía hacerse cargo de ella,por ser madre joven, así que la envió con su abuela cuando tenía 3 años y se la arrebató como si nada cuando Soo cumplió 16 años.
Soo colocó su celular cerca de su oído y contesto la llamada.
─Hola─dijo con un tono de voz bajo.
─Hola cariño... ¿Como estas? ─se escuchó al otro lado de la línea.
─¿Bien madre y tu cómo estás?
─b-bien hija ─ tartamudeo su madre
─¿Estas segura?─pregunto dudando de la respuesta de su madre.
─hija─se escucho la voz al otro lado de la línea.
─Que pasa─contesto sumamente preocupada.
─t-tu abuela... Esta─su madre se notaba nerviosa por su forma de hablar.
─¿Que tiene la abuela? ... Dime─alzo la voz suficiente para que la oyera.
─Soo tu abuela esta muy enferma y quiere verte, esta en el hospital.
─s-si claro voy para aya ─ su voz se cortó.
─ cariño date prisa ─ dijo preocupada.
Park Soo colgó la llamada .
Por la voz en la que su madre le advirtió, parecía que la situación era grave.
Definitivamente no iría a trabajar, su abuela era su prioridad.
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𝐌𝐞 𝐄𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫é 𝐃𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐃𝐨𝐬
RomanceUna chica con un destino que cumplir. Dos chicos destinados a amarla y protegerla. Y un Reino que defender.