Capítulo 5

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Park Soo,fue llevada al Palacio. La llevaron a su habitación. Una habitación muy hermosa, estaba muy bien ordenada y todo lucia impecable.

Atrás de ella, la seguía Min Ha y Min Jae para asegurarse de que estuviera cómoda.

─ me retiro, majestad, con permiso ─ se despidió la mayor ─ si necesita algo no dude en llamarme.

─ gracias Min Ha ─ respondió Soo.

La mayor salió de la habitación, no sin antes hacer una reverencia.

─ yo también me retiro─esta vez hablo la castaña. Dando media vuelta para retirarse, pero Soo la interrumpió.

─ no... No espera ─ pidió la doncella.

Min Jae se dio la vuelta al recibir la orden.

─¿que pasa?, ¿Necesita algo? ─pregunto la castaña.

─ no, no estoy bien gracias... Pero necesito que te quedes por favor ─suplico la doncella.

─ esta bien como ordené

─ puedes hablarme de tu si gustas─ sugirió la doncella, ya que no le agradaba que le hablaran de usted, enserio no le agradaba, ella no era ese tipo de persona que le gustaba dar órdenes y la verdad no se sentía la princesa de el Palacio.

─ pero...

─ no me molesta, de verdad ─ interrumpió Soo, regalándole una pequeña sonrisa al la sirvienta.

─ enserio ─ Min Jae abrió los ojos con asombró.

─ ¿cuando haz visto a una princesa bromear con su decisión?

─ esta bien ─ aceptó la sugerencia. ─ y ¿para que quieres que me quede? ─pregunto un tanto confusa la castaña.

─oh para...─ pensaba en una respuesta ─para que me muestres el Palacio. ─ se limitó a decir.

─ pero no se supone que ya lo conoces? ─ cuestiono la sirvienta

─ no lo conozco por qué soy de otra provincia y acabo de llegar.

─ cierto, lo lamento su majestad─ se disculpó la castaña.

─ entonces ¿me llevarás? ─ hablo la doncella.

─ si, vamos ─ dijo Min Jae con gran entusiasmo.

Las dos salieron de la habitación y caminaron a pasos lentos por el corredor.

─¿cuantos años tienes? ─ pregunto la doncella a la castaña.

─ 16 años ─ se limitó a decir, claramente Min Jae era menor que Soo.

─ ya veo, yo tengo 24 años ─ hablo Soo.

─ eres mayor que yo ─ comentó la menor.

─ si... ¿ y tienes hermanos? ─ preguntó la doncella. Si quería ganarse su confianza y amistad tenía que empezar con las preguntas simples.

─ no, no tengo, soy hija única ─ dijo casi en un susurro apenas audible para Soo.

─ yo tampoco tengo hermanos, mejor cambiemos de tema.

─ si, esta bien ─ asintió con la cabeza.

─ mejor háblame sobre las reglas del Palacio y dime los nombres de cada rincón. ─ explicó la doncella.

─ si claro ─ aceptó la castaña mostrando una pequeña sonrisa.

─ entonces dime

─ bueno... aquí las sirvientas no pueden hablar de más ya que si lo hacen podrían decir algo que ofenda a su alteza y tener un castigo o perder la vida. También  no pueden  contraer matrimonio con sus majestades o miembros de la realeza, si no con los mismos sirvientes o de lo contrario serán desterrados o condenados a muerte.

─ ¿todo eso? ─ pregunto la princesa abriendo sus ojos con  demasía ante lo dicho por la menor. Las reglas eran tan exageradas.

─ y eso no es todo ─ hablo soltando un respiro.

Siguieron caminando por los pasillos, hasta llegar a una gran puerta roja. En donde los esperaba un guardia.

─ ¿a donde se dirige, majestad?─ pregunto el guardia con seriedad.

Min Jae se escondió detrás de la princesa, el guardia le transmitía miedo.

Soo en cambio,no la intimidaba y no estaban haciendo nada malo. ¿Por qué temer?.

─ Necesito que Min Jae me muestre cada rincón de el Palacio, ya que soy la princesa Park y como sabrá no conozco el Palacio. ─ explicó sonando muy convincente.

─ lo lamento su majestad─ el guardia hizo una reverencia pidiendo disculpas.

─ no te preocupes, no lo sabías ─ habló nuevamente la doncella.

El guardia frunció el seño al oír las palabras de la doncella, nadie le había dicho eso, si se limitaba a decir algo que le parecía indebido a su alteza era castigado o suspendido de sus labores.

─ pase adelante ─ permitió el paso a la doncella y a la castaña.

─ gracias ─ hablaron al unísono.

                            • • •

Soo y Min Jae habían recorrido la mayor parte de el Palacio. Ya que el Palacio era demasiado grande,como para recorrerlo todo.Actualmente estaban en el jardín de las mariposas contemplado el atardecer. Un atardecer que Soo jamás había visto.

─ ¿le gusta, su majestad?─ pregunto la menor, refiriéndose al bello atardecer.

─ si... Es lo más hermoso que e visto ─ sonrió al cielo.

─ sabes una cosa ─ musito la menor.

─ dime

─ tu no te pareces a las demás princesas ─ hablo la menor.

─¿de verdad? ─ contesto la mayor, sabiendo que ella no es la princesa y que sólo despertó ahí.

─ si.. Espero y no te molestes pero... Las consortes de aquí son muy exigentes y mandonas─ aclaro la castaña haciendo un puchero.

─ ya veo, pero no te preocupes yo no lo haré, lo prometo ─ hablo, prometiéndole a la menor que ella no lo haría.

─ gracias ─ agradeció la menor haciendo una pequeña reverencia hacia su majestad.

─ ya es tarde, y tienes que ir a descansar.

─ si, esta bien... ¿Quieres que te acompañe a tu habitación?

─ si por favor

─ vamos

Caminaron por los pasillos del Palacio hasta llegar a la habitación de la princesa.

─ gracias por traerme y gracias por darme el recorrido ─ agradeció a la menor.

─ no hay de que

─ buenas noches que descanses

─ igual su alteza, con su permiso me retiro─ hizo una reverencia y dio media vuelta.

Min Jae salió de la habitación de la princesa.

Soo se quedó sola en su habitación. Aunque paso un día entretenido, no se sentía en casa y le preocupaba la salud de su abuela.

Se acomodo en su cama, lista para dormir , aunque sería difícil conciliar  el sueño ya que no estaba acostumbrada a dormir en otro lugar, menos en donde no conocía nada.

𝐌𝐞 𝐄𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫é 𝐃𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐃𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora