capítulo 4

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Algunas personas dicen que hay que tener cuidado con lo que deseas. Soo había deseado perderse y su deseo se cumplió.

Ahora Park Soo estaba en un lugar completamente desconocido.

Después de que su coche impactará contra el muro Soo había quedado inconsciente.

Actualmente ella estaba tirada en el suelo boca abajo aún inconsciente, el sol daba luz al lugar,acababa de amanecer, no estaba su auto, ni estaba herida. Tampoco tenía sus pertenencias y usaba otro atuendo.

Varias personas vestidas de un atuendo peculiar se acercaban a pasos apresurados hacia Park Soo muy preocupados.

Una mujer de edad no muy avanzada se acercó a Soo junto con un poco de agua en un jarrón antiguo.

─ princesa despierte ─ dijo la mujer a Soo.

Más personas se acercaron a ella para ver, si se encontraba en buen estado.

─ princesa por favor, diga algo ─ hablo nuevamente la mujer, movió un poco el cuerpo de Soo para que despertara, fue un intento fallido ya que no reaccionaba.

─ no despierta ¿que haremos? ─ hablo una segunda mujer en un tono de preocupación.

─ no lo se, esperemos a que despierte.

La mujer hizo nuevamente el intento de despertar a Soo.

Y como si la hubiera escuchado, Park Soo, lentamente abrió los ojos con dificultad por la luz que daba el sol.

─ princesa que bueno que este bien ─ hablo la primer mujer ─ chicas la princesa Park despertó ─ grito la mujer a las demás mujeres que la rodeaban.

─ ¿d-donde... estoy? ─ pregunto Soo muy confundida, no sabía donde estaba, ni mucho menos quienes eran esas mujeres de una vestimenta tan peculiar.

─ ¿no recuerda princesa? , usted cayó de el carruaje y se dio un golpe en la cabeza. ─explico la mujer también confundida ya que la princesa no recordaba.

¿Princesa?,¿Carruaje? y ¿como sabe mi nombre?,todo eso se preguntaba Soo desorientada, no sabía absolutamente nada, todo le parecía extraño, solo recordaba que hiba conduciendo y que escucho un fuerte golpe.

Salió de su pequeño trance.

─ ¿quien es usted y las demás mujeres? ─pregunto nuevamente Soo.

─ ¿No recuerda?, tal vez fue por el golpe que recibió yo soy Min Ha y ella... ─señalo a la mujer que estaba a su lado ─ ella es Min Jae.

─ soy su sirvienta, princesa ─ hablo Min Jae.

─ perdón no lo recuerdo ─ se disculpó Soo aún que no sabía por que, pero lo hacía para que no sospecharan de ella.

─ si, tal vez fue por el golpe, no se preocupe la llevaremos al Reino de inmediato.

¿Al Reino? ¿Que? No, no, no tenía que ir con su abuela.

─ esperen... Mi abuela, tengo que ir con ella ─ dijo casi levantándose de golpe al recordar la salud en la que se encontraba su abuela.

Al oír eso las mujeres fruncierón el seño.

─¿Su abuela?, princesa su abuela no está aquí ─ dijo la mujer confusa ante lo dicho por la doncella.

─ pero... Tengo que verla ─ ignorando lo dicho por la mayor estaba dispuesta a correr a buscarla. Obviamente eso era absurdo, ella no estaba ahí.

─ no su alteza, ella no está aquí ─ insistió la mujer, tomando por los brazos a la princesa ejerciendo un poco de fuerza ya que esta estaba por correr. ─ Princesa entienda por el amor a Dios que su abuela no está aquí. ─ dijo casi en su suplico para que la princesa no huyera.

─ Esta bien ─ suspiro Soo al saber que era inútil huir, sabía que esas mujeres la seguirían.

Min Ha, es un una mujer muy amable, de estatura baja, piel blanca, cabello corto y ojos color negros.

Mientras que Min Jae es una chica más joven, casi a la edad de Soo, estatura media , piel clara, cabello largo y castaño, parecía muy amistosa, divertida y alegré.

Las demás mujeres subieron a Soo al carruaje de el que según había caído. Soo quería caminar pero sería descortés no aceptar.

No sabía a donde la llevaban, pero parecía ser seguro.

Aun estaba muy confundida, no lograba recordar nada. ¿Y si es un sueño? ─se preguntaba.

Si era un sueño,no le pasaría nada ¿no? . Tenía que comprobarlo. Soo tomó su brazo y se dio un pellizco, si no dolía era un sueño, si dolía no lo era. Y si efectivamente no lo era.

El viaje era tranquilo, pasaban dentro de un hermoso bosque y pequeños riachuelos.

El silencio era incómodo y Soo no sería la primera en hablar.
Mejor quedarse callada y admirar el paisaje ─ se decía a si misma en un susurro.

─ ¿desea un poco de agua princesa? ─ pregunto Min Jae rompiendo el silencio, sosteniendo un jarrón en sus manos.

─S-si por favor ─ contesto Soo.

─ tome ─ la castaña ofreció el jarrón de agua.

─ gracias ─ Soo tomó el jarrón entre sus manos y dio un pequeño sorbo.

Min Jae le regaló una sonrisa, se veía tan inocente. Soo siempre había querido una hermana pero por tales problemas, no la tuvo.

Soo miro el jarrón que sostenía en sus manos y volteó a ver a Min Jae.

─ ¿quieres un poco? ─ pregunto refiriéndose al agua.

Las demás mujeres cruzaron miradas entre ellas, sorprendidas ya que no se esperaban tal acto de la princesa. Ya que las sirvientas no pueden compartir absolutamente nada con la realeza.

─ mu-muchas gracias princesa pero no─ contesto un tanto apenada.

La castaña en verdad tenía sed pero no podía aceptar, por ciertas reglas.

─ enserio, no me molesta ─ hablo la doncella. Soo tomó el jarrón y lo ofreció a Min Jae.

Cosa que no quería aceptar, pero al final aceptó.

Min Jae tomó el jarrón entre sus manos y lo llevó a su boca, para beber un poco.

─ princesa, no debería hacer eso─ comentó otra mujer ─ va contra las reglas.

─ pues, no tiene nada de malo ofrecer un poco de agua ─ respondió Soo a tal comentario. Las reglas le parecían absurdas.

La mujer callo ante lo dicho por la doncella. Las demás solo miraban lo sucedido.

Siguieron su camino hasta el Reino.

Soo aún se preguntaba¿donde estoy?

𝐌𝐞 𝐄𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫é 𝐃𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐃𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora