THE FIRE BRETAYAL |ᴀᴇᴍᴏɴᴅ ᴛᴀʀɢᴀʀʏᴇɴ✓

𝐅𝐢𝐫𝐬𝐭 𝐨𝐟 𝐇𝐞𝐫 𝐍𝐚𝐦𝐞

"𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞"

Alaenys se había quedado en su habitación, esperando que Aemond regresara con noticias. Pero cuando lo hizo, no parecía complacido.
—¿Bien? —preguntó Alaenys.

—Mi amor...—Aemond comenzó a caminar lentamente hacia su esposa.

—No, no lo digas así— dijo Alaenys al escuchar la tristeza en su voz.

—Encerraron a tu madre en Black Cells, y ella murió durante un parto muerto — dijo Aemond, y Alaenys dejó caer sus lágrimas, lágrimas que no sabía que todavía tenía.

Puso una mano sobre su pecho, sobre su corazón, y otra sobre su estómago mientras se doblaba por el llanto.

—No —gritó, interrumpiendo a Aemond mientras la veía reaccionar ante la noticia. Caminó hacia ella, sosteniendo sus hombros suavemente antes de empujarla contra su pecho. Él no habló, dejándola gritar.

—¿Quién lo ordenó, lo sabes?— ella preguntó a través de sus lágrimas.

—Yo no— dijo Aemond, sus propias lágrimas deslizándose tratando de sostenerlo para Alaenys.—La alcancé, antes de que ella pasara. Desearía haber podido hacer más.

—Hiciste todo lo que pudiste— dijo Alaenys. —¿Ella dijo algo?— preguntó mirando a Aemond, que era casi dos cabezas más alto que ella.

—Me dijo que te dijera a ti y a Daemon que te amaba y que cuidara de ti y de todos— dijo Aemond y Alaenys sonrió.

—Me alegro de que estuvieras allí con ella— dijo Alaenys.

—¿Ella todavía está allí?— luego preguntó, preguntándose si su madre todavía se quedó atrás.

—No, la princesa Rhaenys también escapó, llevó a tu madre a Rocadragón— dijo Aemond.

—Mi padre enfurecerá la guerra si no lo alcanzamos lo suficientemente rápido— dijo Alaenys.

—¿Qué deseas hacer?— Aemond le preguntó.

Alaenys se apartó de Aemond, probando sus lágrimas, mientras miraba por la ventana.

—Tu madre me informó que Aegon será coronado rey mañana, en Dragonpit— Alaenys dijo mirando a Aemond. —Iremos, veremos sus acciones y, cuando sea el momento adecuado, llevaré a Naela a Rocadragón. Soy la heredera de mi madre, lo que significa que con su muerte y la de Viserys, seré reina — dijo Alaenys.

Aemond se inclinó sobre una rodilla, miró a Alaenys, desenvainó sus espadas y se las presentó.

—Prometo mi vida, mi espada y mi amor a la Reina legítima, la Reina Alaenys, primera de su nombre, de la Casa Targaryen. Reina de los Ándalos, los Rhoynar y los Primeros Hombres, Señora de los Siete Reinos y Protectora del Reino— dijo Aemond, mirando a Alaenys. Ella le sonrió y tiró de él para que se pusiera de pie.

—Haré que cumplas tu promesa, mi rey— dijo Alaenys.

—No soy un rey, no soy más que una consorte — dijo Aemond, pero Alaenys negó con la cabeza.

—No, Aemond, eres mi corazón y mi alma. El padre de todos mis hijos, y la única persona en este Castillo en quien confío en este momento, quiero que gobernemos, juntos, como iguales— dijo Alaenys.—Sería mucho mejor así también, el Reino nunca me elegiría como su gobernante, no a menos que tenga un hombre a mi lado

—Pero tú... —comenzó Aemond, pero Alaenys lo detuvo.

—Lo sé, pero de esta manera, incluso los Lores que tienen dudas pueden estar mejor convencidos—dijo Alaenys y Aemond asintió.