THE FIRE BRETAYAL |ᴀᴇᴍᴏɴᴅ ᴛᴀʀɢᴀʀʏᴇɴ✓

𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐮𝐥𝐥𝐞𝐭𝐭

"𝐄𝐥 𝐆𝐮𝐥𝐥𝐞𝐭𝐭"

Alaenys no había dejado de ver a sus hijos desde que la noticia de Luke había llegado a Rocadragón, finalmente los había dejado, cuando llegó la noticia de que Jace había regresado. Daemon había enviado un mensaje de que se quedaría en Harrenhal, lo protegería allí, esperando a los norteños y enviándolos en su camino.

—¡Alaenys! — Jace llamó y Alaenys miró a Jace con pena.

—Jace — comenzó ella.

—No, ¿qué ha pasado?— preguntó Jace, nadie le había dicho todavía, dejándolo concentrarse en su propia tarea.

—Los Verdes mataron a Luke cuando estaba en Bastión de Tormentas —  dijo Alaenys. Jace se aferró a la pared, mirando a su Reina y su hermana.

—¿Qué vamos a hacer al respecto?— preguntó Jace.

—Nada todavía...— dijo Alaenys y Jace se burló. —Escúchame, si los quemamos todos ahora, no tendremos nada. No habría un Trono de Hierro desde el que gobernar. Tenemos que esperar, a nuestros aliados, y matar a todos los que declaran por Aegon— dijo Alaenys, y el fuego brotó de sus ojos.

—Mataron a nuestra madre y a nuestro hermano, y no dejaremos que se salgan con la suya, recuerda mis palabras, pero no debemos perder la cabeza— dijo Alaenys y se enderezó. —Debemos ser calculados e inteligentes, alejarlos de Desembarco del Rey para que podamos tomar la ciudad, Pero hasta el último de los Verdes se convertirá en cenizas, obtendremos nuestra venganza, con fuego y sangre la tendremos— dijo y apoyó su frente contra la de Jace, quien asintió.

—Alaenys, he sido un tonto— dijo Jace y miró a su hermana.

 —¿En un asunto personal o uno que nos afectará a todos?— preguntó Alaenys. 

—Un poco ambas cosas— dijo Jace y miró a su hermana. 

—¿Necesito aconsejar a mi Mano?— ella preguntó. 

—¡No!— Jace dijo y agarró el brazo de su hermana.

 —Jace —dijo ella, y lo miró mientras él miraba sus zapatos.— ¿Qué has hecho, Jacaerys? 

Jace no dijo una palabra, repitiendo todo lo que había sucedido en Invernalia. Si bien Cregan Stark estaba feliz de aliarse con Alaenys y Aemond, después de todo habían sido nombrados Herederos del Heredero, le había hablado a Jace sobre algo que Alaenys podría darle. Un pacto de matrimonio para su hermana, Sara Snow.

Jace dijo que solo tenían para ofrecer a los niños pequeños de Alaenys y que no podía hacer promesas sobre ellos sin la presencia de la Reina o el Rey.

—Cregan pidió un pacto de matrimonio para su hermana— comenzó Jace, mirando a su hermana. 

—¿Su hermana?— Alaenys dijo confundida, nunca supo de otro Stark nacido de Rickon. 

—Su hermana, Sara Snow— dijo Jace. 

—¿A quién le ofreciste? —Alaenys preguntó dando un paso atrás. 

—Me ofrecí — dijo Jace, parándose derecho. Alaenys maldijo en voz baja, no queriendo que sus hijos escucharan.

—Lena, ¿podrías cuidar a los niños? — Dijo Alaenys y la niñera asintió, sonriendo a Viserra, Aenar y Jaehaera que jugaban con juguetes de madera. Llevó a Jacaerys a otra habitación, Aemond los había notado y los siguió.

— ¿Rompiste tu voto?¿Cuándo prometiste que sucedería? ¿Después?— preguntó Alaenys, mientras Aemond se paraba a su lado, listo para defenderla o protegerla en caso de que Jace intentara algo de lo que dudaba.