El partido contra Arabia había terminado, 2-1, los mexicanos habían ganado, pero no habían calificado, les anularon 2 goles, cosa que los tenía agobiados, ademas que Ochoa se sentía un poco mal del estómago, sentía náuseas y mareos
Llegando al vestidor comenzó a vomitar lagrimeando un poco ya que la garganta le raspaba un poco, al final se limpió y enjuago para ir a tirar la bolsa con el vomito, hasta que entró en razón
¿Estaría embarazado del alfa? ¿O solamente era por la tensión? ¿Su cuerpo le estaría pasando factura?
No estaba realmente seguro, así que espero a que se fueran a su hotel para después salir por una prueba de embarazo, llegando de nuevo al hotel fue directo a su habitación a hacérsela
Espero pacientemente el resultado estando encerrado en el baño, al ver el resultado de la prueba contuvo un grito de emoción
Estaba embarazado del alfa que amaba, tenia que decirle de alguna manera, aunque, ¿sería la mejor idea a estas alturas? ¿Lo correcto sería que lo mantuviera en secreto por un tiempo? ¿Lo aceptaría así?
Se quedó pensando un rato en eso, cuando unos golpes en la puerta interrumpió sus pensamientos, rápidamente fue a abrir, gran sorpresa se llevó al ver a Lionel en la puerta, entró en pánico, le cerró la puerta en la cara para después ir corriendo a esconder la prueba, para luego salir y actuar como si nada
Lionel noto el extraño comportamiento del omega, pero hizo caso omiso a esto, entrando para después apapacharlo
— ¿Como te sientes respectó al partido? Jugaste muy bien, cariño —
Ochoa volteó a verlo al escuchar el apodo
— ¿Cariño? —
Lionel se dio cuenta de lo dijo así que se puso algo nervioso
— A-ah.. lo siento, es que- —
— Aún no me has marcado, ni siquiera somos una pareja oficial aún —
El más alto soltó una pequeña risita, para después voltearlo a ver, se dio cuenta que el más bajo ya estaba detrás de el tomando su cintura con fuerza
— ¿Me dejarías marcarte como mi Omega de ahora en adelante? —
Murmuro el más bajo para luego comenzar a acariciar su cuello suavemente mirándole a los ojos, lo cual hizo que el más alto se pusiera nervioso
— Quiero que seas tú quien lo decida —
Volvió a decir esta vez mientras dejaba pequeños besitos sobre su hombro
— Esta bien —
El de rizos se giró para luego abrazarlo por el cuello, el más bajo mordió con suavidad entre el cuello y el hombro lo cual hizo que el contrario cerrase sus ojos y soltara un leve quejido, la sangre se hizo presente, segundos después Lionel se separó para lamer la sangre
Ochoa simplemente lo miraba, era una mirada llena de amor, se le podía ver un distintivo brillo en los ojos.
