Guillermo entro a la habitación de Lionel, se le podía ver ansioso y nervioso, Lionel al verlo se puso de pie de un salto yendo a abrazarlo con fuerza repartiendo besos por su rostro y labios.
Memo correspondía a cada uno de los besos en sus labios sonriendo, acariciando su cabello y nuca.
Lionel se sentía inmensamente feliz de tener a su Omega con el, en este momento ninguno de los dos pensaba en las consecuencias que traería mas adelante.
Sin embargo eso no los separaría, sabrían que podían con eso y mucho más, ellos eran felices estando juntos, aunque la felicidad les duraría poco...
Al pasar los días, los partidos y entrenamientos de Lionel pasaba menos tiempo con memo, el más alto lo entendía, sabia que tenía que estar al 100 con sus entrenamientos, y como estaba Kevin, podía pasar tiempo con el aprovechando que ninguno de los dos estaba con sus alfas.
Sus celulares estaban a reventar de mensajes de sus compañeros, no podían apresurar los partidos y sabían que la mentira no les duraría tanto tiempo, tenían que volver a mexico.
Ambos Omegas estaban estresados, a Guillermo comenzaba a notarsele el vientre inchado, a lo cual Lionel se extrañó un poco por eso.
Memo no sabía como ni cuando decirle, no quería que estuviera preocupado por su embarazo, aunque como antes mencionaba el vientre lo estaba traicionando.
— ¿Me estas ocultando algo? —
Pregunto Lionel en un tono que sonaba como si estuviese molesto.
— ¿Mm? —
Memo intentaba hacerse el de oídos sordos antes esto.
— Tu vientre, cada vez está más inchado —
Memo se giró en dirección a el apartando la mirada de nervios.
— Mm... esto... ¿recuerdas el encuentro que tuvimos en las duchas? —
Lionel asintió esperando que fuera al grano.
— Pense que era por los nervios, pero... mm... estoy esperando un bebé tuyo —
Dijo rápidamente para luego derramar un par de lagrimas, sentía que se había quitado un peso de encima, Lionel lo abrazo rápidamente, se sentía feliz de poder tener una familia con su omega.
