*Bollywood Bar*

14.: Quien dijo amigos:.

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Llevaba al menos unos 20 minutos pensando en Yoongi sin poder quitarlo de su mente y se sentía ya harto, ya había ha pasado por eso, y sabía bien cómo terminaba, con él llorando, se había ido con él, habían estado pegados como lapa la tarde y noche enteras, pero hoy al despertar lejos de sentirse bien se sentía un estúpido, solo por estar tranquilo en los brazos de alguien que en cuanto pudiera le rompería las ilusiones, y algo más si no tenía cuidado.

Por lo que ni espero que el mayor despertara o fuera consciente, solo se vistió y salió de aquel departamento con la idea no volver a entrar, al menos no con Yoongi, y ahora en su casa, luego de una relajante ducha estaba ahí, dejando a su mente volar tranquila, pero está insistía con mostrarle la imagen del mayor, de preferencia desnudo y dentro de él.

-No es normal en ti que estés en casa a esta hora y más aún, que estés suspirando- 

-En estos últimos años cuando he hecho algo normal madre- 

-Si tienes un punto- caminó hasta donde su maldición estaba, ya no le daba para bendición- donde dormiste?- y empezaba el interrogatorio.

-Con un anciano de 90 años que prometió dejarme todos sus bienes si me acostaba con él -bromeando, algo que su madre no comprendía y terminaba tomando todo literal.

-Crees que es gracioso hijo, imagina, te enfermas de algo por estar con uno y otro...-

-Mamá me cuido además, no tengo 15, sé lo que hago, la mayor parte del tiempo y cuando no, pues Taehyung me pone en el camino correcto- 

-Taehyung? -

-Si–

-Amor con todo respeto, pero Tae con suerte sabe cuidarse él mismo, va a estar cuidándote a ti- 

-Mamá, no tengo ganas de discutir, sí, tengo que descansar para ir a la noche al bar-

-Solo quiero que tomes conciencia de tu vida, está bien que disfrutes pero con percusión amor- 

- Tranquila si confía en tu hijo- 

-Esas palabras no me calman Jimin!- grito antes de salir de la habitación, cerró la puerta y se tiró en la cama otra vez, con la intención de dormir un poco, aunque ni bien cerró los ojos la sonrisa de encías de Yoongi apareció en su mente.

-Maldita Min déjame dormir al menos- se acomodó y volvió a cerrar los ojos- no caeré, ni así aparezcas hoy no volveré a caer contigo- se dijo antes de dejar su mente en blanco y dejarse guiar por el cansancio derechito al mundo de los sueños. 

Despertó varias horas más tarde, por los llamados insistentes en su móvil, lo tomo con toda la pereza del mundo y vio que era el número de su Soul Mate, busco los mensajes notando los más de 100 que tenía del mayor, comenzando por buenos días hasta el sin fin de palabrotas y maldiciones, odiaba cuando no le respondían.

[Qué paso? Estaba dormido]

[Me lo supuse, noche movida no?]

[Podría preguntar lo mismo]

[Muy movida, de hecho aún se mueve]

El menor rodó los ojos.

[¿Sigues con el musculoso?]

[No me dejo irme, así que si, y así como voy, creo que tampoco podre caminar, así que te aviso desde, ya que tampoco iré hoy al club]

Salió de los mensajes y busco el número para llamarlo.

~Jimin no es el mejor momento- se oía agitado y el sonido claro de cacheteo se escuchó por el auricular.

-Me vale un mango si estás cogiendo como es eso que no vas a ir!?- 

~¡Ha!... Ha! ...- suspiro y alejó un poco el móvil de su oído, tampoco era la idea tener una erección por escuchar a su amigo coger.

-Ok, entendí solo, espero te deje bien para ir a hablar con el señor Kahn mañana por la tarde- sin esperar respuesta, cortó la llamada, bufo molesto, le tocaría ir solo, y habría desistido de hacerlo de no ser que quería sacarse un poco esa molesta sensación del pecho, esa que Yoongi había dejado, necesita estar con alguien más para que su corazón entendiera que no podía dominar su vida, otra vez- bien será mejor que me prepare-

Por su parte Yoongi estaba igual o peor que Jimin, había quedado más que exhausto por lo que no sintió cuando el menor se escabullo de su lado por la mañana, solo se llevó la sorpresa al despertar y no verlo, su habitación tenía el rico aroma del menor mismo que olisqueaba cada tanto directo de la sabana.

Ni al estudio fue, ya que su mente no caía algo más que no fuera el recuerdo del pelinegro, bajo su cuerpo, gimiendo y pidiendo por más de él, estaba jodido? Si como pocas veces en su vida, es que Jimin tenía todo lo que él podía buscar en una posible pareja, comenzando por ese carácter de mierda, nunca fue de su agrado alguien sumiso, siguiendo por su hermoso cuerpo que aunque sonara superficial, siempre quiso a alguien lindo y con buen cuerpo a su lado, para terminar por esa dependencia sexual, esa química que tenía con él no la había sentido jamás.

-Park Jimin - suspiro mientras tocaba sus labios, esos labios que podría besar el día el entero sin aburrirse- de todas las personas del mundo ir a fijarme en ti, niño travieso - 

Le gustaba, tenía que ser sincero con el mismo para poder planear los pasos a seguir, Jimin le atraía más que solo un amante sexual esporádico, el saber que alguien más estaba disfrutando de verlo, disparo celos que no creyó posible, él ya lo veía como alguien propio, Jimin era suyo así el menor reclamara o dijera lo contrario, le pertenecía.

Su móvil vibró y el tono de llamada comenzó a resonar, camino hasta el sofá y lo tomó, notando que era el número de Kook.

-¿Qué pasa Kook?-

~No soy Kook - esa voz se le hizo algo familiar, pero no reconoció de donde- soy Taehyung, el amigo de Jimin- la sola mención del nombre disparó las mariposas.

-Que pasa porque...-

~Escúchame bien, y espero ni de broma se te salga que fui yo quien te dijo esto ok?-

-Ok-

~Jimin irá solo al bar esta noche, ya que yo no estoy en condiciones de moverme mucho- la imagen mental no ayudo - así que por favor como amigo te pido que lo cuides, eres el único que ha insistido de verdad a estar con él, no sé si por calentura u otra cosa, pero lo haces así que te lo encargo por favor- 

-No sabía que era niñero-

~Niñero no, pero si no vas más de uno se le va a querer subir encima- y ahí estaba ese ardor en su pecho otra vez- así que si puedes ir a cuidar lo que al parecer está siendo tuyo...-

-Está bien-

~Gracias, ha, y si se pone terco solo dile que es un miedoso, eso siempre funciona con él- si Taehyung había firmado su sentencia de muerte- adiós- 

La llamada terminó y Yoongi miro la hora en su móvil, eran recién las 4 de la tarde, aún tenía tiempo para pensar bien cómo abordaría a su esquivo amante.

-Tal parece que esta noche volverás a ser mío Park Jimin- 

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